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jueves, 26 de diciembre de 2013

Entre pipeños y manzanillas el recuerdo de nona Idea

Nona Idea fue la madre de mi madre, una de esas personas fundamentales de mi vida. Yo la amaba y la respetaba en la misma proporción. Recuerdo que aun en mis años más rebeldes de la adolescencia, sus palabras y consejos, eran para mí casi un dogma. Ese amor y respeto venia de una imagen que casi toda la familia tenía sobre ella, era una persona sabia. Siempre desparramó amor y cariño, generosidad y entrega. Su mundo era simple, pero allí, ella reinaba y gobernada. Aquella imagen de las que le hablo, no venía de una verticalidad autoritaria, para todos nosotros, Idea había entendido desde siempre, de lo que se trataba LA VIDA. Siempre la consideré un ser superior, no por su cultura académica, si no por el hecho que ella tenía valores morales y éticos, que yo todavía no lograba alcanzar. Lo material y terrenal lo manejaba de una manera exquisita, el dinero y los placeres mundanos eran superfluos, su cometido era algo trascendental. El bien común de la familia. Es algo muy italiano, de esas cosas que se conectan con lo más profundo de nuestros orígenes. En pocas palabras, mi nona Idea, era una persona sencilla y pura, sabia en todo el sentido de la palabra.
En mi último viaje a Chile, he podido probar vinos, que de alguna manera trajeron a nona Idea a mi mente. Los pipeños de Manuel Moraga y David Marcel, tiene mucho de ella, hay sencillez y pureza, sabiduría y tradición. Verdaderamente no son vinos para concurso, solo algunos pocos pueden encontrar el alma que allí reside, regodearse en la idea que tan solo es vino campesino, que con dos sorbos uno puede trasladarse a lo profundo del Maule, sentir su rudeza y su buen corazón sin siquiera haber estado allí jamás.

Lo mismo me ha pasado con las manzanillas de Jerez, esos vinos escuetos y pálidos, donde priman los aromas de velo de flor, la oxidación y lo salino. Blancos que no existen en otra parte de la tierra, porque son de allí, son genuinos y puros, con falencias y virtudes.
Las manzanillas y los pipeños son como mi nona Idea.
Por eso los amo y los respeto en la misma proporción.

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domingo, 8 de diciembre de 2013

Lo que dejó la VI Versión de la Feria de Vinos de Lujo de Santiago

Por segundo año consecutivo tuve la oportunidad de asistir a la feria de vinos que organiza la guía descorchados junto con el hotel Park Hyatt de Santiago.
Como anuncié en una entrada anterior de este blog, se realizó el día 27 de noviembre del corriente año en el mencionado hotel y comenzó puntualmente a las 19:30 horas.
Una vez que retiré mi copa, comencé la recorrida, tratando de abarcar la mayor cantidad de muestras posible, este año me concentré en probar casi todo y puedo decir que muy pocas cosas me quedaron sin testear. 
La decoración de ésta edición cambió un poco, la noté mas austera, sin tantos moños ni banderas. También pude ver que había menos recipientes de descarte que en la versión anterior y eso me resultó algo incomodo, es un punto a revisar por los organizadores para el próximo año, ya que si uno quiere probar muchas etiquetas no queda otra que descartar, de lo contrario no se llega a la segunda hora de pie.
La parte gastronómica sumó variedad, pude probar los manjares mas exquisitos de la cocina chilena de norte a sur y de este a oeste, todos los platos presentados estaban en un nivel muy alto de calidad y servicio. La gente que se ocupaba de los stands, sabía perfectamente lo que te estaban sirviendo y en cada caso pregunté por el maridaje y siempre me resultó a la perfección, así también en algunos casos que aderezos utilizar. Punto muy importante para el chef Yvan Didelot, debe ser una tarea titánica coordinar todo y darles de comer a 1000 personas sin que se vea comprometida la calidad de los productos servidos.
En los stands de las viñas se encontraban en su gran mayoría, los productores o enólogos jefes, así fue que pude conversar con Marcelo Retamal en De Martino, María Luz Marín en Casa Marín, Pablo Morandé Jr en Bodegas Re, Manuel Moraga en Cacique Maravilla, etc..
Esta muestra me resulta de guía para entender un poco el panorama del mercado trasandino y por eso, quiero centrar mi crítica en ciertos puntos que me parecen fundamentales:
LOS BLANCOS: para mi es uno de los puntos mas fuertes de la industria en Chile, tanto en los Sauvignon como  los Chardonnay hay una oferta muy variada y de calidad superlativa, algunos Riesling excitantes, buenos intentos de blends y gloriosos tardíos como el que hizo Casa Marín este año, verdaderas delicias que uno no puede dejar de beber.
LOS ESPUMANTES: aquí se me crea un problema grande, no entiendo como teniendo grandes bases de espumantes, no se logra tener una oferta lógica, sacando el Tipaume y el que hace Morandé, los demás me han parecido bastante mediocres, quisiera entender y poder explicarlo pero no lo logro, creo que se están perdiendo un mundo maravilloso, ¿será que a los chilenos no les gusta la burbuja?
TINTOS DE GRANDES BODEGAS: he notado con beneplácito que las grandes bodegas se han sumado a la moda terroarista, casi todas tienen líneas que profundizan su búsqueda por la identidad del terruño y los resultados se están viendo. Asimismo las líneas clásicas han morigerado la extrema madurez y el gusto a madera en los vinos. He vuelto a probar Cabernets crujientes y puros, Sirahs frescos y tensos, Carignans deliciosos. Todavía no he encontrado esos Malbecs que me muevan la aguja. En el caso del Pinot son pocos los que me gustan, creo que me alcanzan los dedos de una mano para contarlos.
TINTOS DE BODEGAS PEQUEÑAS: aquí hay una pequeña revolución, si bien la gran mayoría son una gota en el universo vinícola chileno, empiezan a marcar tendencia, para dar cuenta de eso, hace poco Torres sacó al mercado un vino hecho de uva país, lo cual es todo un indicador. Casi todos los pequeños productores, hablan a través de sus vinos, de su lugar de origen, hay una búsqueda muy interesante que poco a poco va rindiendo dividendos. Año a año se van sumando nuevos rebeldes, nuevas miradas, cepas olvidadas y denostadas. Los resultados me parecen prometedores y si todo sigue como hasta ahora, el futuro me resulta promisorio.
Como resumen puedo decir que he vuelto feliz de la VI Versión de la Feria de Vinos de Lujo de Santiago, ha sido otro viaje de gran aprendizaje.

Cuanto mas conozco, mas entiendo, que no sé nada de vinos. Espero volver el próximo año para seguir aprendiendo.










miércoles, 6 de noviembre de 2013

Topos vs Castores

La tierra prometida de los topos
Tengo muchos amigos y conocidos en el mundo del vino, hay de todo, pero en los últimos tiempos he visto que por lo general se alinean en bandos bien definidos. Quiero referirme a 2 grupos en especial que se consideran de vanguardia. Por un lado están los que aman los vinos que pasan en barrica de roble nuevo durante muchos meses y si es posible 2 o 3 veces, algunos opinan que si un buen vino no tiene al menos 12 lunas de barrica, no califica para su refinado paladar. Y por el otro (que son los menos) están los que adoran ese sabor a cal que los suelos calcáreos suelen transmitir al vino, ellos consideran que éste factor natural es primordial y rechazan casi de plano cualquier contacto con la demonizada madera.
Los que aman la barrica son los castores y los que adoran la cal son los topos, solo para que quede claro. El castor roe madera y el topo anda debajo de la tierra.
Parece que la antinomia se hace cada vez mas áspera, sobre todo desde que los topos lograron algún tipo de reconocimiento mundial, hasta hace poco los castores eran los reyes y se suponía que los buenos vinos debían pasar por madera si o si. Con esta premisa los castores se mandaron cagadas legendarias, se armó toda una industria atrás de los vinos maderizados, porque parece que a la gente le gusta que el vino tenga un gustito a vainilla o coco, también a cuero o cedro y porque no a chocolate???
Los topos no tenían con que competir, la cal no viene en chips hasta el momento, no sea cosa que empiecen a gustar y los asesores enológicos encuentren sustitutos químicos para que un vino parezca del Piamonte, de Rioja, Gualtallary o del Limarí, todo es posible cuando hay dólares de por medio. La cuestión es que los topos sentían que le estaban jugando sucio. Mientras una barrica sale 1000 dólares y la haces en un par de días, ellos para sacar esa cal al vino necesitaban mucho más tiempo y esfuerzo. Los suelos calcáreos no están por doquier, no se compran por 1000 morlacos y a los dos minutos salen haciendo un producto, parece que es más complicado.

El santo grial de los castores

Los topos piensan que los castores son seres involucionados que solo se entregan a lo que la barrica les manda, son solo producto de una moda que no tiene más de 20 años, mientras que ellos hace siglos que siguen en la misma línea, piensan que el roble entró casi de casualidad entre las maderas permitidas para hacer barricas, que era tan solo para transportarlas hace unos 500 años.
Los castores sienten que los topos son seres arcaicos y que decididamente les gusta tomar mierda, todo lo que no sea cepas nobles francesas, pasadas por roble francés o americano en su defecto, es bosta liquida, he escuchado sus conversaciones y categóricamente piensan que quien no aprecia un buen tinto maderizado, pertenece a una categoría de casi carroñeros, bebedores de alcantarilla que se arrastran en las penumbras. También he escuchado a los castores decir que a los topos se los comió el personaje, que solo toman esas bostas por llevar la contra. En realidad lo que no pueden creer, es que existan personas que no aprecien lo que ellos.
Es muy gracioso verlos discutir y sentar bandera, muchos inclusive se han invitado a pelear por estas nimiedades.

Mi consejo de blogger, es que no tomen muy seriamente lo que acaban de leer, es tan solo para sacarles una sonrisa entre tanto texto acartonado que anda por ahí.
Mi consejo de viejo vinero, es que disfruten y compartan lo que beben. No vale la pena andar analizando lo que toman los demás. 
Salud!!!

viernes, 1 de noviembre de 2013

VI Versión de la Feria de Vinos de Lujo de Santiago

VI Versión Feria Vinos de Lujo

Si hay un día en el calendario que los amantes del vino y la gastronomía deben anotar en sus agendas, es el miércoles 27 de noviembre a partir de las 19:30 horas.

Este día de primavera es la cita perfecta para disfrutar de la VI Feria de Vinos de Lujo en Grand Hyatt Santiago, que invita a degustar en un solo lugar todos los vinos íconos y Premium de las más reconocidas viñas chilenas junto a una exclusiva propuesta gastronómica que muestra las mas exquisitas y diversas preparaciones a base de los  principales productos de la zona norte, centro y sur del país.

La iniciativa, organizada en conjunto por el equipo de Guía Descorchados, encabezada por el periodista y crítico de vinos Patricio Tapia y Grand Hyatt Santiago, junto a su Gerente General, Marc Lorenz y todo su equipo, espera congregar a más de 1.000 amantes del vino chileno  y su gastronomía.

Participarán 60 viñas que son elegidas junto a sus  vinos por Patricio Tapia, quién recientemente cató 1.500 vinos chilenos para la guía Descorchados Chile, por lo que eligió los vinos ganadores de las distintas categorías y los mejores puntajes.

Alguna de las viñas participantes son: Almaviva, Altair, Amayna, Antiyal, Aquitania, Bodegas RE, Calyptra, Carmen, Casas del Bosque, Casa Marin, Casa Silva, Clos Quebrada de Macul, Concha y Toro, Cono Sur, Cousiño Macul, De Martino, Emiliana, Errázuriz, Haras de Pirque, Intriga, Koyle, Lapostolle, Leyda, Loma Larga, Matetic, Maycas de Limarí, Miguel Torres, Montes, Montgras, Morandé, Pérez Cruz, Reserva de Caliboro, San Pedro, Santa Carolina, Santa Ema, Santa Helena, Santa Rita, Seña, Tabali, Tamaya, Tarapacá, Undurraga, Valdivieso, Ventisquero, Viñedo Chadwick, Viu Manent, William Févre; entre otras.

La novedad gastronómica estará a cargo del Chef Ejecutivo de Grand Hyatt

Santiago, Yvan Didelot, quien realizará un mágico recorrido por las principales zonas del país destacando sus productos típicos.  A modo de ejemplo, en el sector del  norte del país  estará presente la langosta, jaiba, quínoa, aceite de oliva y avestruz. En el centro las zetas, pejereyes, conejos y quesos. Por el Sur de Chile predominará el cordero, vacuno, cerdo, centolla y trucha. Cabe señalar que la pastelería no se quedará atrás. También tendrá preparaciones por zonas, por ejemplo  en la norte estará presente el  maracuyá,  limón de pica y chirimoya;  por la central membrillo y manzana y por la sur las castañas y majar.

Asimismo, Marc Lorenz comenta, “ La idea es mostrar  junto a los excelentes vinos una amplia gama de exquisitas y variadas preparaciones a base de los principales productos que encontramos a lo largo de este largo y fértil país que cuenta con la más amplia gama de productos del mar, cordillera y Patagonia"

Este año los asistentes a la feria podrán degustar y disfrutar de los diferentes vinos en una copa de cristal Riedel Ouverture Magnum, copa técnica que mostrará de forma perfecta los diferentes aromas y sabores de cada una de las cepas. Riedel con más de 200 años de historia en Cristales se ha especializado en encontrar la copa perfecta para cada una de las variedades del mundo, siendo una experiencia única al momento de vivir la experiencia.

Una oportunidad inolvidable para los amantes del vino y de la buena gastronomía.

Descuento Club La Tercera: 20% Solo presencial.

Entrada incluye: copa de cristal Riedel Ouverture Magnum Riedel

VI Versión Feria Vinos de Lujo
miércoles, 27 de noviembre 19:30 hrs.
Hotel Grand Hyatt Santiago
Precios:  $ 46.200 chilenos o us$95
Nota: Precios incluyen cargo por servicio.

Si sos extranjero puedes comprar tu entrada por Puntoticket AQUI y retirarla el día del evento en el hotel.

Les cuento a la vuelta que tal estuvo....

miércoles, 30 de octubre de 2013

Doña Paula Estate Pinot Noir 2012, Gualtallary profundo

Hace años que sigo los vinos de Doña Paula, siempre se caracterizaron por ser vinos de muy buena calidad a un precio razonable. En el caso del Pinot Noir de la linea estate, he tenido buenas y malas, cosechas que daban ganas de comprar palets enteros y cosechas que no decían mucho.
En la última cosecha que salió al mercado de DOÑA PAULA ESTA PINOT NOIR 2012, hay un cambio muy interesante, una conexión con lo profundo de Gualtallary, un vino que habla de tierra y no de cosmética.
Un Pinot para beber de a litros, que a mi modo de ver refleja de una hermosa manera su terruño.

A continuación copio la info extraida de su página web:


Región
Finca Alluvia en Gualtallary (Tupungato, Valle de Uco).

Notas del Enólogo
Violeta rojo tenue y delicado. Aromas minerales, intensos, con notas de grafito, piedra pómez, frutos rojos y frambuesa. De cuerpo ligero y fluido, con taninos firmes y buena acidez.

Viñedos
Doña PaulaEstate Pinot Noir esta plantado en la confluencia de los arroyos secos que atraviesan Finca Alluvia en Gualtallary, Valle de Uco (a1350 metrossobre el nivel del mar), sobre un colchón calcáreo de piedras. Esta región presenta días cálidos y noches frescas, con una amplitud térmica de13 °Cy un promedio anual de lluvias de280 mm. Las vides, cultivadas en espalderos, tienen un rendimiento por hectárea de 8 toneladas. EnDoña Paulasiempre hemos manejado nuestros viñedos con prácticas de agricultura sustentable.

Vinificación

Se cosecha de forma manual desde la primera a la segunda semana de marzo. Las uvas se despalillan cuidadosamente y luego se maceran en frío durante tres a cuatro semanas para preservar aromas primarios. Se fermenta a bajas temperaturas en tanques de acero inoxidable. La crianza se realiza en roble francés de primer y segundo uso durante 12 meses.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Una degustación íntima con Matías Michelini

Estoy convencido que degustar vinos con sus hacedores, es una de las experiencias más enriquecedoras que un winelover puede tener. Decir a la cara y con fundamento, lo que nos parece tal o cual vino, debiera ser una obligación para los que comunicamos de manera independiente.
Hace algunos días tuve la oportunidad de juntarme otra vez con Matías Michelini en una degustación bastante íntima. Fue organizada por Martin y Noelia de la vinoteca Ozono y solamente para miembros de la cofradía de enófilos FLT, que integro desde el año 1998 y para la cual este joven enólogo ya ha realizado 2 vinos personalizados.
En ésta ocasión pudimos degustar nuevas cosechas de Passionate wines y otras etiquetas en las que Michelini participa de manera activa. La experiencia fue de lo más entretenida y siempre me queda la sensación que con éste enólogo, lo mejor está por venir.
Arrancamos con los blancos que hace para su emprendimiento de Passionate wines, donde siempre se destaca el bajo alcohol, la mineralidad y la acidez como hilos conductores. Semillon| hulk 2013 es un blanco sencillo y directo, nada para pensar, 2 o 3 descriptores y a la bolsa, vino de sed ideal para el aperitivo. Verdes cobardes 2013 es un blend blanco que enamora a todos, tiene buena intensidad aromática, equilibrado, armonioso y con un paso por boca elegante, destaca la frescura y la mineralidad, todo en su punto justo. Agua de roca 2013 es otra cosa, en esta edición el vino es una navaja, austero y complejo, tiene de todo pero en un punto casi imperceptible, un vino con aristas, imperfecto y adorable, es de esos vinos que te llevan puesto, Matías ha logrado en esta cosecha plasmar toda la mineralidad de Gualtallary, sumando aspectos vegetales y frutales de mucha complejidad, muy bajo alcohol y una acidez tremenda, para mi modo de ver es la mejor edición de todas y el mejor sauvignon blanc de Argentina, comparable al grandioso Casa Marín cipreses trasandino.
Llegó el turno de los tintos, y arrancamos con uno de mis preferidos: Punta negra pinot noir 2012 es de esos pinots bordoleses a los que no estamos acostumbrados en Sudamérica, si bien tiene un tostado de su crianza en tonel, el vino se comporta de una manera exquisita, tanto en nariz como en boca, es de una fluidez poco usual, siempre apuntando a la mineralidad y la acidez como pilares fundamentales, es uno de los pinots que mas me gustan de Argentina. Llegando los bárbaros 2012, es un malbec del valle de Casablanca, criado en tinajas de greda centenarias, un tinto para beber de a litros y con un concepto de vino desnudo, destaca la fluidez y la personalidad del terroir trasandino, un tinto fresco con mucha personalidad, aquí es amor u odio, en mi caso amor. Diverso Merlot 2012 es un tinto que a mi modo de ver, todavía le falta afinamiento en botella, lo sentí un tanto astringente y desequilibrado, tiene cosas que me hacen pensar que puede estar mejor en un par de años, pero al día de hoy se me hace difícil disfrutarlo. Diverso sirah 2012 logró conmoverme, es la primera vez que siento un sirah argentino de clima frio, si bien esta algo cerrado, tiene muchas cosas que me seducen, la fruta fresca, la cal, la acidez, el nervio, un vino disfrutable y con gran futuro, pero sobre todo, algo diferente a lo que hay en la cepa en el mercado. Eterno retorno 2012, es un bonarda de primera clase, casi que no parece bonarda, un tinto que tiene todo que me gusta y todo lo que no me gusta para la cepa, pero en este caso la madera y la alta concentración, son factores que suman al conjunto general, un bonarda alta gama que va a gustarle a todos. Superuco 2011 da la talla de un clase mundial, las mejores uvas de Gualtallary combinadas con barricas taransaud t5, dan como resultado un tinto que se las trae, mucha complejidad tanto aromática como en boca, para comprar y guardar e ir disfrutando año a año.  Malbon 2011, blend de malbec y bonarda de la mejor selección de Tupungato, mucha barrica, mucha concentración, mucha complejidad, otro de los vinos que me enamora y me pone incomodo, porque tiene cosas que me gustan mucho y otras que me disgustan, en el balance general es de los vinos que compro y apuesto a un futuro promisorio.
También pudimos probar un tinto que preparó Michelini para los 10 años de la vinoteca Ozono, en el que Martín y Noelia realizaron el corte final, si bien lo note algo astringente, se siente muy fino y elegante, predomina el Sangiovese con porcentajes menores de Malbec y petit verdot, muy bien por los chicos que armaron el corte que los representa.
Lo que me gusta de Matías Michelini y la razón por la cual sigo todos sus vinos, es por el hecho que el tipo no se cierra en un solo estilo, tiene la capacidad de seguir buscando, seguir ensayando, no quedarse pegado al supuesto “éxito”. Para quien no entienda o no lo conozca, puede creer que su portfolio es errático, muchas personas me han dicho que adoran algunas de sus etiquetas y aborrecen otras, pretenden que exista una uniformidad de criterios, que todos los vinos se parezcan. Eso es lo que lo hace valioso, este tipo es diferente, en sus proyectos personales hay de todo lo que a él le gusta y les aseguro que son muchas las cosas que le gustan. Michelini habla de él a través de sus vinos, existe subyacentemente en un estadío con las etiquetas que presenta. Es parte de una filosofía difícil de entender si no se conoce mínimamente al personaje. En el mundo de este joven enólogo, conviven en armonía un malbec de Chile criado en tinajas centenarias y un súper malbec de Gualtallary criado en las barricas más selectas de Francia, para él tienen el mismo valor, la misma importancia. Para mí, también. Pero eso parece muy difícil de entender para el gran público. Es meramente una cuestión filosófica.


A prepararse porque según lo que nos contó, hay muchos más vinos por venir, espero con ansias una nueva reunión con Matías Michelini.
La misma degustación en la letra de mi amigo Fernando Musumeci aquí
La misma degustación en la letra de mi tocayo de Vinarquía aquí









miércoles, 14 de agosto de 2013

Bonarda para todos los gustos

Por tercer año consecutivo, nos juntamos con un grupo de enófilos a degustar una serie interesante de Bonardas, como ya parece ser una tradición, la cita tuvo lugar en los cuarteles generales de Vinoteca Mr. Wines. Fernando Musumeci fue el anfitrión, es un gran amigo y una de las personas mas inquietas en la búsqueda de nuevas etiquetas de calidad, en un segmento de precio acorde a los seres humanos de a pié.
Este año se decidió hacerlo en 2 tandas, siempre con la modalidad de cata a ciegas y dando las apreciaciones de cada catador antes de descubrir las botellas, para así formar una especie de podio, que siempre está influenciado por el gusto personal de cada uno.

La primera tanda correspondió a la gama de precio entre $60 a $100 (us$10 a us$17)
1-PULCU BONARDA 2012
Vista: rojo rubí intenso y profundo
Nariz: fruta roja, café. Aspectos vegetales, bastante madera
Boca: acidez marcada, taninos presentes y muy dulces, algo picante, se agarra un poco y no es muy fluido.
Consideración: si bien es agradable, tiende a desequilibrarse en boca, no me desagradó pero tampoco me volvió loco.
2-CHAYEE BOURRAS RESERVA 2011
Vista: Rojo rubí de intensidad media-alta
Nariz: fruta roja algo débil en intensidad, aspectos minerales y vegetales, leve punta alcohólica
Boca: fresco, fluido, intenso, taninos marcados y buena acidez
Consideración: un tinto con la madurez justa, bien equilibrado y con nervio, me gustó mucho.
3-ALTOSUR BONARDA 2013 (aún no está a la venta)
Vista: Rojo rubí de intensidad baja y algo turbio ya que es muestra de tanque
Nariz: Fruta roja ácida y fresca, mineral y con un dejo de mentol muy tenue
Boca: balanceado y armónico, alta acidez, taninos suaves, muy fluido
Consideración: amor a primera, un vino hecho a mi medida, fresco y con presencia en boca, una explosión aromática intensa y con balance. Excelente.
4-MONTESCO BONARDA 2012
Vista: Rojo granate oscuro e intenso
Nariz: Fruta madura, mineral, vegetal
Boca: buen balance general, intenso, con presencia de taninos, buena fluidez, final algo corto
Consideración: tinto armónico y fresco pero un poco chato en aromas y final de boca
5-VAL COSTA BONARDA 2012: Muestra defectuosa.
Es uno de los bonardas que suelo elegir pero en esta ocasión el corcho jugó una mala pasada.
6-TUPUN BONARDA 2011
Vista: Rojo rubí traslucido de intensidad media
Nariz: fruta roja madura, tostados, una leve punta vegetal
Boca: intenso y fluido, taninos bien domados, algo calido y alcohólico, final medio
Consideración: Un bonarda de bajo precio que no decepciona, no tiene mucha complejidad pero se deja tomar y cumple su cometido.
7-ZUCCARDI SERIE A BONARDA 2011
Vista: rojo rubí intenso y brillante
Nariz: fruta roja madura pero fresca, leves aspectos minerales y tostados
Boca: fluidez y equilibrio, con buen nervio y final bastante largo
Consideración: el mas internacional de todos, fino y elegante, sin perder de vista la frescura.
8-SINFÍN BONARDA 2011
Vista: Rojo rubí de intensidad medio-alta
Nariz: fruta roja y negra bien madura, tostados
Boca: algo pesado y ancho, corto de acidez, taninos bien domados
Consideración: un bonarda algo pasado de maduración y madera, no es el estilo que prefiero, no puedo objetar calidad, pero me parece algo pesado y chato.

Luego de terminada la primera tanda éste fue mi podio
1-ALTOSUR BONARDA 2013
2-ZUCCARDI BONARDA SERIE A 2011
3-CHAYEE BOURRAS RESERVA 2011

La segunda tanda correspondió a la gama de precios entre $120 a $260 (us$20 a us$40)
1-NANNI BONARDA RESERVA 2010
Vista: Rojo granate algo apagado
Nariz: frutas negras y rojas maduras, herbal y muy especiado
Boca: intenso y bien equilibrado, acidez justa, taninos presentes, largo final
Consideración: no parece un bonarda, las especias dominan bastante y tapan un poco la fruta, de todas manera lo disfruté mucho, solo Salta puede dar éstos vinos y a mí me gusta que así sea.
2-ALGODÓN ESTATE BONARDA 2010
Vista: Rojo rubí intenso brillante
Nariz: fruta madura pero fresca, tostados y leves aspectos vegetales
Boca: fluido e intenso, un poco astringente, elegante y con buen final
Consideración: si bien es algo maderoso, es uno de esos vinos disfrutables, equilibrado y elegante, un bonarda fino sin aspiraciones extremas.
3-EMMA 2011
Vista: Rojo rubí intenso y brillante de intensidad medio-alta
Nariz: fruta, minerales, tostados, todo en un estado muy austero casi cerrado
Boca: arrollador, acidez impactante, algo astringente, tiende a desequilibrarse, final largo
Consideración: un bonarda fino y de calidad, pero en esta añada lo siento con la madera mas al frente, en nariz es tímido, pero en boca te lleva puesto, espero que se afine en botella y que logre el equilibrio de la añada anterior
4-EL ENEMIGO BONARDA 2009
Vista: Rojo rubí intenso
Nariz: fruta cocida, madera, algo reducido
Boca: astringente, cálido, algo pesado y ancho
Consideración: no es el estilo que mas prefiero, si bien se nota que tiene calidad, se lo siente bastante pesado, no invita a tomar más de una copa, por su alto precio no creo que lo compre.
5-DURIGUTTI BONARDA RESERVA 2010
Vista: Rojo rubí de intensidad media
Nariz: fruta madura, mineral, vegetal, tostados bien integrados
Boca: intensidad media, algo secante, taninos redondos, acidez justa, buen final
Consideración: bien en el estilo de los vinos de la casa, redondo y con buena complejidad, correcto en todos sus aspectos, a mi no me mueve la aguja, prefiero otros.
6-COLONIA LAS LIEBRES RESERVA 2011
Vista: Rojo rubí intenso y brillante
Nariz: higos, fruta roja madura y fresca, leves aspectos vegetales y minerales
Boca: fluido, intenso, maduro, fresco. Equilibrado, final largo
Consideración: un bonarda que tiene todo lo que me gusta en su punto justo,  es complejo y fresco, la madera se siente pero de una manera que no invade, me sorprendió lo bien que está para ser la primera cosecha, voy a comprar un par de botellas próximamente.
 Mi podio para la segunda tanda quedó conformado de la siguiente manera
1- COLONIA LAS LIEBRES RESERVA 2011
2- NANNI BONARDA RESERVA 2010
3- EMMA 2011

Si tengo que elegir 3 de las dos tandas para comprar, mi podio sería
1-ALTOSUR BONARDA 2013
2-COLONIA LAS LIEBRES RESERVA 2011
3-NANNI BONARDA RESERVA 2010

En mi punto de vista, considero que el bonarda debe seguir en el camino de dar vinos frescos y de intensidad media. Cuando son muy cargados, maduros y maderosos, tienden al desequilibrio y se hace pesado beber más de una copa. Bonarda debería ser un vino económico, de calidad y para beber a diario con las comidas de nuestra gastronomía. Es un gran error querer comparar Malbec con Bonarda, parece que no queda claro el concepto, tanto para consumidores como para algunos bodegueros.
Por suerte para  mí, está más que claro.




lunes, 15 de julio de 2013

Patti-López. Los magos de la crianza y un viaje al futuro

La paciencia es a mi modo de ver, un rasgo de personalidad madura. Es la virtud que ciertas personas tienen para que las cosas sucedan, cosas que saben que no dependen de ellos, si no de un lapso de tiempo específico.
Es muy difícil ser pacientes en nuestro mundo moderno, todo está a un click de distancia y muchas veces la mente se obnubila con esta inmediatez que vivimos cada día.
En el mundo del vino también sucede, hace años vengo repitiendo que somos una generación de bebedores de vinos duros. La impaciencia ha tomado control de nuestras vidas y todo lo queremos ya, no hay caso, es así.
Por suerte hay en el mundo, productores que hacen gala de esta virtud. En Argentina son pocos los que apuestan a este tipo de vinos, pero afortunadamente hay un mercado que los sostiene y les sigue dando un papel protagónico en la escena vinícola vernácula.
Hace pocos días, gracias a la invitación de Patricio Tapia, pude asistir a una épica reunión en Aldo´s vinoteca. El tema era poder degustar los vinos de Patti y los Montchenot de Bodegas López, en su estado embrionario. Un alucinante viaje al futuro, puesto que los vinos de Patti no verán la góndola hasta de no menos de 5 años y en el caso de los de López, no menos de 10 años. Debe ser la primera vez que se hace una reunión de éste tipo en Buenos Aires, con la presencia de Carmelo Patti y de Eduardo López.
A modo de aperitivo y mientras llegaban los invitados, pudimos probar un malbec de Casablanca fermentado y criado en viejas tinajas de greda, idea de Tapia y Michelini que dieron en llamar "Esperando a los Bárbaros", un tinto basado en la frescura y la mineralidad, de esos que se beben por litros, que no te hacen pensar demasiado, solo empinar el codo y buscar un sorbo mas para darte cuenta que la botella se terminó.

Ya metidos en la degustación y previa charla introductoria, nos sirvieron los 3 componentes base del MONTCHENOT 2013 y en una copa aparte lo que podría ser el corte definitivo del vino. Vale aclarar que cada varietal se cría por separado y el corte final se define recién antes del embotellado.
Tanto el merlot como el Malbec de López para el Montchenot, fueron vinos muy aromáticos y con una gran acidez, en el caso del Cabernet la intensidad aromática era menor, con notas vegetales y un grado tánico importante. Cuando pasamos al corte, en nariz estaba muy cerrado y en boca bastante astringente. Me llamó mucho la atención que los 3 varietales estaban bebibles, pensaba encontrarme con vinos totalmente desequilibrados y la sorpresa fue general.


Luego pasamos al CARMELO PATTI MALBEC 2013, CARMELO PATTI CABERNET SAUVIGNON 2012 y al CARMELO PATTI GRAN ASSEMBLAGE 2013. En este caso ocurrió algo similar, vinos bien aromáticos, con buena acidez y una carga tánica importante, pero sorprendentemente, muy bebibles, sobre todo el Cabernet que era una cosa de otro mundo.

Seguimos con MONTCHENOT 2003, el blend que sigue su estilo histórico, en esta ocasión lo siento más intenso que la añada anterior, pero siempre equilibrado, un clásico que no pierde vigencia, que se apoya en la potencia del Cabernet la elegancia del Merlot y la pureza frutal del Malbec, beber esta etiqueta implica entender lo que los hacedores quieren. Y lo que quieren es que exista armonía en el corte final, créanme que lo logran.


Llegó el turno de CARMELO PATTI CABERNET SAUVIGNON 2005, un cabernet que se desliza por la boca con una elegancia y un equilibrio sin igual, nada duele, todo está en su punto justo, puro placer, mucho cuerpo sin astringencia. Complejo, aromático, equilibrado y que seguramente seguirá creciendo en botella.

Pasamos al MONTCHENOT 15 AÑOS 1997, aquí empezamos a ver lo que la crianza logra con estos vinos, en nariz aparecen la fruta seca, los hongos y el sotobosque, siguen manteniendo un gran equilibrio pero con mas complejidad, en boca todo resulta, cada cosa está en su lugar y fiel al estilo de la bodega.

A continuación seguimos con el CARMELO PATTI GRAN ASSEMBLAGE 2004, otro que hace gala de su crianza, si bien es más intenso que el Montchenot, sigue en la línea de la elegancia y el equilibrio, ningún descriptor tapa a otro, todo parece fundirse en una expresión. Amable, opulento, con una acidez punzante, el vino pasa por la boca de una manera increíble, como si uno no lo sintiera, pero el final es interminable.

Ya para la cena degustamos MONTCHENOT 20 AÑOS, que se encontraba impecable, con notas parecidas al 15 años pero con mas evolución, agregando mas notas de complejidad, realmente sorprendente. También degustamos CARMELO PATTI MALBEC 2007, uno de mis vinos preferidos y de los que más he comprado en 2012, para mí es un malbec con todo lo que tiene que tener esta cepa, un best buy de Lujan de Cuyo, un viejo conocido que ya he recomendado en éste blog hace tiempo.

La cena transcurrió con grandes vinos de crianza, Patricio de encargó de traer de su cava personal etiquetas de Italia, Francia, España, Portugal y Chile. Todos estuvieron muy bien pero me quedo con dos joyas como son el VIÑA TONDONIA RESERVA 2001 y el TRAVAGLINI GATTINARA 2007, dos de esos tintos que se alinean a mi gusto personal casi a la perfección.

Esta degustación fue para mi un lujo en el patio trasero de mi casa. Una clase magistral dictada por los que considero los maestros de la crianza de vinos de Argentina. Poder conversar con Eduardo López acerca de todos los procesos que se efectúan en su bodega o charlar cara a cara con uno de mis héroes como es Carmelo Patti, son cuestiones accesorias. Lo importante de esta cata, fue poder comprobar que estos vinos que probamos son de una CALIDAD SUPERLATIVA. Estoy convencido que un vino sin calidad no puede durar en el tiempo, lo he comprobado con vinos de muy alto precio y con grandes puntajes que mueren a los 5 o 6 años de su cosecha. Por suerte no es el caso de estos vinos que pudimos degustar, todos tienen un largo camino por delante.


Gracias a Carmelo Patti, Eduardo López, Patricio Tapia y a Aldo´s vinoteca. Por propiciar una de las reuniones mas significativas de los últimos tiempos en Buenos Aires.

jueves, 20 de junio de 2013

Desafío Federal 2013 ¿Hacia dónde va el Malbec?

El pasado sábado 8 de junio se realizó en el Hotel NH Tango de la ciudad de Buenos Aires la tercera edición de El Desafío Federal. Una noche íntegramente dedicada al Malbec donde 93 participantes degustaron 64 etiquetas de diferentes regiones de la Argentina. Entre los asistentes estuvieron enólogos, sommeliers, distribuidores de vinos, vinotequeros, comunicadores y simples amantes del vino que disfrutaron de una larga noche de vinos.

Las 64 muestras fueron divididas en 3 categorías según su precio sugerido de venta al público:

Entre 50 y 110 Pesos
Entre 120 y 190 Pesos
Entre 195 y 400 Pesos
Los participantes podían elegir el método que les resultara más práctico para evaluar los vinos y solo se les pidió que eligieran en orden del 1° al 6° de cada categoría según su preferencia. Asignándole 6 puntos al primero, 5 al segundo, 4 al tercero, 3 al cuarto, 2 al quinto y 1 al sexto, luego se sumaron los puntajes de todos los degustadores y se anunciaron los 6 preferidos de cada categoría. En el siguiente LINK pueden ver la lista completa de las muestras degustadas.

Resultados Categoría Malbec entre 50 y 110 Pesos
1- Etchart Gran Linaje Malbec 2011 (Salta)
2- Trivento Reserva Malbec 2012 (Mendoza)
3- Noble de San Javier Malbec Reserva 2011 (Córdoba)
4- Durigutti Malbec Clásico 2011 (Mendoza)
5- Saint Felicien Malbec 2010 (Mendoza)
6- Marcelo Pelleriti Reserve Malbec 2008 (Mendoza)
6- Collovati Malbec 2009 (La Rioja)
8- Dante Robino Malbec Reserva 2010 (Mendoza)
9- Huarpe Taymente Malbec 2011 (Mendoza)
9- Renacer Punto Final Malbec Reserva 2010 (Mendoza)
* Nota: Hubo empate en el 6° y 9° lugar

Resultados Categoría Malbec entre 120 y 190 Pesos
1- El Esteco Fincas Notables Malbec 2010 (Salta)
2- Huarpe Selección de Bodega 2010 (Mendoza)
3- Riglos Gran Malbec 2010 (Mendoza)
4- Colomé Estate 2010 (Salta)
5- Nube Negra 2010 (Mendoza)
6- Lagarde Malbec DOC 2010 (Mendoza)
7- Celedonio Gran Malbec 2011 (Mendoza)
8- Félix Malbec 2010 (Salta)
9- Malbec de Ángeles 2010 (Mendoza)
10- Mundo Revés Malbec 2011 (Mendoza)
10- Laborum Malbec 2011 (Salta)* Nota: Hubo empate en el 10° lugar


Resultados Categoría Malbec entre 195 y 400 Pesos
1- DV Catena Nicasia Malbec 2010 (Mendoza)
2- Dante Robino Gran Dante Malbec 2009 (Mendoza)
3- Aleanna El Enemigo Malbec 2010 (Mendoza)
4- Casarena Single Vineyard Malbec Agrelo 2010 (Mendoza)
5- Gimenez Riili Gran Reserva Malbec 2009 (Mendoza)
6- Riccitelli República del Malbec 2011 (Mendoza)
7- Sophenia Synthesis Malbec 2009 (Mendoza)
8- Trapiche Gran Medalla Malbec 2005 (Mendoza)
9- Casarena Single Vineyard Malbec Perdriel 2010 (Mendoza)
10- Monteviejo Lindaflor Malbec 2008 (Mendoza)

El desafío federal está organizado por Francisco Rivero Segura, un simple amante del vino, quien año a año sube la apuesta. Es un trabajo enorme el que hace para organizar éste evento. Mi más sincera admiración, yo no sería capaz de hacerlo. En ésta ocasión todo estuvo muy bien, las muestras a temperatura, servicio profesional, buen servicio de catering y demás detalles que te hacen sentir a gusto. Como ejemplo, a la hora de comer, uno puede elegir de las muestras que sobraron para acompañar la cena, lo cual me parece genial, ya que si un vino te llamó la atención, tenés la oportunidad de volver a probarlo más tranquilo. No tengo críticas para lo que es la fase organizativa, tampoco podría hacerlo ya que a Francisco lo conozco de hace mucho, es compañero de muchas catas y reuniones, seguramente eso me influye para ver la parte buena y obviar lo que a otros puede parecerles negativo.
 
El gran Willy y yo entrando al DF2013
Mi crítica negativa hace foco en las 64 muestras que pudimos degustar ese día. No es que estaban defectuosas, ni tampoco objeto la calidad de ninguna de ellas. Algunas muestras, sobre todo de la primera tanda, se sentían bastante artificiales, con esos típicos aromas de los chips y las duelas, pero por suerte fueron pocas.
Por lo que pudimos apreciar en éstas 3 tandas, TODOS BUSCAN LO MISMO, parece que el futuro del malbec argentino esta signado. Si bien la madera se siente menos que en otros años, seguimos en la línea de mucha concentración, mucha madurez, mucho alcohol, todo exacerbado, tratando de posicionar a la cepa como vino de impacto. Por suerte algunas bodegas apuestan a otros aspectos, pero son pocos y el mercado se cierra para los que buscan algo diferente. Parece inconcebible que el malbec tome un rumbo diferente. Me queda la sensación que no se lo permitimos. Sé que existen otras maneras, pero por el momento quien envia vinos a un concurso, prefiere optar por éste tipo de etiquetas. De esos que impactan, que golpean, que por más que se queden atrás en precio, puedan dar pelea a los grandes. Me llama mucho la atención que un tinto de Buenos Aires o Córdoba sea tan parecido a uno de Salta o Mendoza. Por supuesto que las zonas tradicionales llevan las de ganar, ellos tienen muchos más años de experiencia y ensayo. Otra de las sensaciones que me quedan, es que la industria tiende a copiar el modelo que es exitoso, sin preocuparse demasiado por lo que dice el terruño.

Espero volver a la próxima edición del desafío federal, un evento que al menos a mí, me sirve como guía de hacia dónde va el mundo del vino en Argentina.


lunes, 17 de junio de 2013

Le Marche, aromas, sabores, comida y vino

Cuando era pequeño y volvía del colegio caminando, esos 1200 metros que me separaban de mi hogar estaba plagado de aromas de cocina. Era el mediodía y casi todas las mujeres de la década del 70 cocinaban a esa hora esperando la llegada de sus hijos, o bien, quedaban resabios de la comida que acababan de servir para los que iban a la escuela del turno tarde. La realidad es que tengo una fijación casi enfermiza con los aromas y desde muy temprana edad, todo lo que iba a ingerir me lo llevaba a la nariz como si de ello dependiera la ingesta. Por aquellos días de mi infancia me era muy fácil reconocer lo que había para comer en casa antes de cruzar el portón y esos aromas, muchas veces, eran los que determinaban mi humor previo al almuerzo.
Esto viene a cuento para explicar lo que los aromas son en mi vida, pueden hacerme sentir cómodo y a gusto, o todo lo contrario si no son de mi agrado.  Así me ha pasado en varias ciudades y sitios que he visitado. Hay ciudades que huelen raro, en las que no me hallo y por consiguiente, no puedo sentirme a gusto en un lugar que no me gusta como huele. En mi último viaje a Italia me ha ocurrido algo sorprendente, la mayor parte del tiempo me he sentido como en casa y mucho tiene que ver con los aromas de la cocina y del vino.
Tanto en Florencia, Roma y en casi toda la región de Le Marche, he reconocido aromas que me hacían sentir como en mi tierra, muchos actuales, otros de mi niñez. No así en Venecia, Bologna o  Siena.

Para no ser tan extenso quiero referirme a mi estancia en Porto San Giorgio y en cada ciudad de la región de Le Marche que pude visitar. La comida y el vino fueron factores fundamentales de mi bienestar en éste sentido. Además de la calidad de las pastas, carnes, pescados y verduras que hay en los mercados, me tocaron en suerte grandes cocineras. Otro tema fueron los aromas, las especias como el romero, salvia, orégano fresco, menta, laurel, etc., eran los perfumes que me acercaban a casa, en cada almuerzo o cena en mi periplo por la zona.

Con el vino me sucedió algo parecido, si bien probé vinos  a las que no estoy acostumbrado como lo son: Rosso Piceno, Rosso Piceno Sup. DOC, Falerio dei Colli Ascolani DOC, Offida Pecorino Doc, Offida Passerina Doc, Colli Maceratesi DOC - Marche Rosso IGT, Serrapetrona DOC, Vernaccia di Serrapetrona DOCG, Rosso Conero DOC, Lacrima di Morro D'Alba DOC, Verdicchio di Matelica DOC y Verdicchio dei Castelli di Jesi DOC, en casi todos sentí una nota familiar, casi argentina.

Los vinos de Le Marche no son por lo general vinos de concurso, por el contrario, están muy lejos de serlo, para que se den una idea, son pocos los bodegueros que conocen a Antonini o Pagli, en esta zona se hacen vinos para los marquillanos, porque entre otras razones, son muy localistas. Por supuesto que hay vinos que me gustaron mas que otros, no puedo olvidarme del Rosso Piceno de Velenosi,  el Montepulciano y el Pecorino de Dianetti,  el Verdicchio dei Castelli di Jesi de Villa Bucci, el Rosso Cónero de Le Terrazze o el Falerio de Cherri, por citar algunos.

Hay un orgullo y una necesidad de pertenencia que me ha resultado extraña y emotiva. Por ejemplo, los barolos, brunellos, supertoscanos y demás, parecen extraños para los habitantes de esta zona, como si estos grandes vinos de Italia fueran extranjeros.

He cosechado una anécdota que lo grafica de manera algo graciosa.
Un domingo, un primo me lleva a comer al restaurante de sus cuñados en Santa Vittoria, entre los vinos de exposición había un Sassicaia, le pregunto al dueño cuánto cuesta beberlo en la mesa y me responde que sale 200 euros, a lo que mi primo exclama “200 euros por un vino”, el cuñado le responde sin sacar la mirada del noticiero, “no es un vino, es Sassicaia, a los americanos les encanta”. Previamente había seleccionado en la cava del restaurante un Tignanello 98 para el almuerzo, luego de esa sentencia no me atreví a sugerirlo.

Ese día comí como si fuera el último de mis días, lo que me traían lo devoraba sin preguntar, los aromas  y los sabores, me llevaban a un lugar de sumisión donde solo podía engullir y decir “grazie”. Por supuesto almorzamos con un Rosso Piceno, uno de esos tintos austeros y minerales, donde prima la frescura y la fluidez. No recuerdo la etiqueta, la miré pero no la retuve, porque no importaba, ese día el vino no era protagonista como lo es para mi casi siempre. Ese día fue parte de un conjunto de aromas y sabores, que se mezclaban con las charlas y las risas.

No sé si entendí algo de lo que el vino es para Le Marche y sus habitantes, sé que es parte de su paisaje y su cultura. No sé si fueron los aromas y los sabores. Pero si les aseguro, que lo pude disfrutar.

martes, 28 de mayo de 2013

Los vinos de Dianetti, el artesano invisible de Carassai

En cada región donde la vid pueda ser vinificada, existe una raza de hombres que a mí me genera entusiasmo y admiración. Me refiero a los artesanos del vino, esos que suelen ser invisibles para la industria. No sé bien porque razón estos tipos me generan una empatía particular, seguramente se deba a que siento que son la
expresión primaria del vino.
Gracias a la invitación de mi primo Simone, éste año pude conocer a uno de ellos.

La hacienda vinícola Dianetti nace de la experiencia de Mamá Giuliana en la viticultura y de la pasión por el mundo del vino de su hijo Emanuele.
La empresa está ubicada en el Marche Carassai, en un bello oasis natural ubicado sobre una colina en el lado sur de la Val Menocchia.
Un valle muy estrecho, soleado y recorrido por las brisas marinas que provienen del Mar Adriático, goza de un clima ideal para el cultivo de la vides históricas de la zona: Pecorino, Passerina, Montepulciano y Sangiovese.
Altas temperaturas durante el día, bajas por la noche y el suelo  arcilloso-calcáreo, dan el carácter y la personalidad de los vinos típicos de las uvas con las que se producen.
Los viñedos están plantados entre 1998 y 2004, se extienden a lo largo de 5 hectáreas en el sur y laderas al sur-oeste de los suelos de piedra caliza y arcilla.
Es un negocio familiar y todo el manejo del viñedo se realiza manualmente en todas las etapas del ciclo de producción.
Luego de unos cuantos minutos de viaje, nos fuimos internando cada vez más en caminos de campaña, el paisaje se iba transformando y mientras más subíamos, mas viñedos aparecían. Así fue que llegamos donde funciona Vini Dianetti. Era sábado y Emanuele estaba trabajando con la madre en la bodega, su hija jugaba en el parque bajo la atenta mirada de la nona. Hablamos durante un buen rato de los viñedos, el clima, los suelos arcilloso-calcáreos, la vinificación y demás. Mamma Giuliana es una viticultora de siempre, las uvas regularmente eran vendidas a los bodegueros de la zona, hasta que Emanuele comenzó a interesarse en hacer vino y seleccionó 5 hectáreas que considera las mejores para expresar lo que siente por el vino. Es una filosofía poco intervencionista, ya sea en la viña como en la bodega, porque cree fervientemente que el vino es como la viña lo ha dado.
Pasamos a la casa a degustar un par de sus vinos, Emanuele quería mostrarme lo mejor de su portafolio.

Arrancamos con VIGNA GIULIA PECORINO 2012, un blanco con 15º de alcohol, amarillo brillante con reflejos verdosos, con una impactante nariz frutal donde se destaca el damasco y la piña, también aromas minerales y suaves dejos florales. En boca tiene un peso importante, a la temperatura que lo tomamos el alcohol no se siente, es bastante fluido pero con final largo y persistente. Es de esos blancos arrolladores, impactantes, untuosos y con nervio.
Seguimos con VIGNA GIULIA MARCHE ROSSO 2009, 100% Montepulciano con 14.5º de alcohol. Rojo granate brillante con ribete púrpura. Aromático y untuoso en nariz, destaca la fruta negra fresca, aromas minerales y los tostados de su paso por barrica. En boca es fluido pero intenso, la mineralidad y la acidez juegan un papel fundamental en el retrogusto, los taninos redondos y la madera todavía en un plano bastante protagónico. Un tinto de intensidad media, ideal para la comida, con carácter y elegancia.
Aprovechándome de la generosidad de Emanuele, le pedí que me hiciera probar ese Montepulciano que tenía en tanque,  quería sentirlo en su estado embrionario, medio sorprendido accedió gentilmente. Mis sospechas eran ciertas, en ese tanque se encontraba el alma del VIGNA GIULIA MARCHE ROSSO. Un jugo fresco, ácido, mineral,  lleno de carácter y personalidad. En ese momento entendí como éste joven hacedor de vinos, intenta expresar a ese Montepulciano de Le Marche.

Es una interpretación que me gusta, me satisface, me llena de regocijo.
4 generaciones en Carassai
Fotos, agradecimientos, saludos, promesas de volver a Carassai  y la partida inexorable.

En el almuerzo con Simone, pudimos también sorprendernos con un rosso piceno que vinifica Emanuele, otro tinto de similares características, para beber por litros, de esos que se hermanan con la comida y que se terminan rápido.

Los vinos Dianetti son la visión de una familia de Le Marche, una mirada introspectiva, honesta, laboriosa, cargada de pasión, amor y disciplina.

Uno de esos emprendimientos invisibles, pero que resultan imprescindibles para entender los que es el vino de esta hermosa región de Italia.

Para mas información pueden visitar el sitio web www.dianettivini.it






domingo, 12 de mayo de 2013

Cherri, una bodega con sabor a Le Marche


Le Marche es una región del centro de Italia, situada desde los Apeninos de Umbría hasta el mar Adriático. Limitan por el norte con Emilia-Romaña (provincia de Rímini), la Toscana (provincia de Arezzo) y la república de San Marino; por el noroeste con Umbría (provincia de Perusa); por el sur con los Abruzos (provincia de Teramo) y el Lacio (provincia de Rieti) y con el Mar Adriático por el este. La región tiene una extensión de 9.692 km² y una población estimada de 1.600.000 habitantes con capital en Ancona.
Esta es la tierra de mis ancestros maternos oriundos de Fermo, mi madre dejó atrás estas colinas surcadas por el rio Tenna a la temprana edad de 10 años. Tal vez sea un espejismo, pero siento que no ha cambiado demasiado el paisaje, ni las costumbres, ni su gente.
Vista desde lo alto de la bodega Cherri
En un paseo matutino por la región cercana a San Benedetto Del Tronto, tomamos un camino sinuoso hacia el oeste y nos encontramos con Acquaviva Picena, un pueblo medieval donde se destacaba una fortaleza del siglo XIV. Comenzamos a subir hacia ese punto emblemático en la cúspide de la colina, surcamos sus angostas callejuelas y al volver paramos en un comercio en el centro del pueblo. El cartel decía “Azienda vitivinícola S. Francesco”. Preguntamos por los vinos y si se podía visitar la bodega, amablemente  Amedeo nos dijo que si, y que personalmente nos acompañaba, dejando su puesto de trabajo. La bodega en cuestión se llama CHERRI y está situada a 3 minutos del punto de venta.  Si bien cuenta con una larga historia en la zona como productor de vinos autóctonos de Le Marche, en el año 2004 renovaron completamente la bodega, apuntando a hacer vinos de alta calidad. Una bodega moderna y funcional, equipada con tecnología de punta. Una sala de fermentación con tanques de acero inoxidable de distintos tamaños, tanto para los blancos como para los tintos. Una sala de barricas no muy grande, ya que pocos vinos pasan por madera.
Una pequeña parte de la sala de fermentación
Al llegar nos recibió Tonino, quien es la persona encargada de la bodega y propiamente quien cuida celosamente cada proceso de vinificación. Estuvimos casi 40 minutos hablando del clima, de las vides, de la vendimia, la fermentación, la crianza, etc.. Nos llevó a recorrer todas las instalaciones y los viñedos cercanos. El paisaje circundante es realmente encantador, colinas y colinas llenas de viñedos, con suelos arcillosos y calcáreos. El clima es caluroso de día y fresco a la noche, muy buena amplitud térmica e influencia marina, ya que está a unos 8 km del mar Adriático.
Luego de la visita retornamos al comercio donde habíamos llegado y nos llevamos unas cuantas botellas para degustar en casa.
He podido probar 4 de sus vinos:
FALERIO DOC 2012: Un blanco resultante de la mezcla de 50% Trebbiano, 30% Passerina y 20% Pecorino. Color amarillo pálido con ribete verdoso. En sus aromas se siente frutal y mineral, con notas dulces y salinas. En boca es de paso fluido, buena acidez, un retrogusto algo dulzón y final bastante largo. Es un blanco amable pero con nervio y tensión, ideal para comer una pasta con frutos de mar.
ANCELLA  MARCHE IGT ROSATO 2012: Un rosado de una selección de uva tinta que año a año puede variar, según se decida cual es mejor para esta vinificación. Es de color rosa con ribete violáceo. Aromas intensos de fruta roja, floral y mineral. En boca es fresco y de paso fluido, con buena intensidad y final medio. Lo bebí como aperitivo con unas bruschetas con jamón crudo y pasta de aceitunas negras. Me pareció muy correcto.
ROSSO PICENO DOC SUPERIORE 2011: Corte de 60% Montepulciano y 40% de Sangiovese sin paso por madera. Rojo rubí de intensidad media con ribete granate. Aromas de fruta roja madura con notas minerales. En boca es elegante y equilibrado, los taninos redondos y algo dulces, en el final de boca se percibe la fruta y la mineralidad. Sin ser un vino demasiado intenso ni largo, la sensación general es agradable, un tinto que pasa fácil y que pide compañía de comida. En mi caso lo maridé con cordero a la brasa y anduvo muy bien, la botella se fue muy rápido.
LAUDI ROSSO PICENO SUPERIORE 2007: Corte de 70% Montepulciano y 30% de Sangiovese, de las viñas más selectas, 12 meses de barrica francesa. Color rojo rubí intenso con reflejo violáceo. En sus aromas de alta intensidad, se destaca la fruta roja y negra, con notas minerales y algunos tostados de su crianza en roble. En boca es intenso y equilibrado, con buena estructura, una acidez justa y final largo. Un tinto con personalidad marquillana, intenso pero que no resulta cansador, logra un buen equilibrio sin el abuso de la sobre maduración o la excesiva crianza. Apto para pasta, carne roja y comidas con buen condimento.
En resumen, los vinos de CHERRI me resultaron agradables y con identidad propia, con una buena relación precio calidad. Una bodega que usa la tecnología al servicio de la tradición, que rescata las variedades autóctonas, apuesto que seguirán creciendo en los años próximos. Espero volver a visitarlos y gozar de la auténtica hospitalidad marquillana.
Un agradecimiento especial a Amedeo y Tonino que nos atendieron tan gentilmente.
Los invito a visitar la pagina web del emprendimiento para conocer mas detalles http://www.vinicherri.it/