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lunes, 9 de abril de 2012

De consumidor experto a borrachín de turno hay un solo paso

Asi es como se ve al espejo el bon vivant
El mundo del vino entrega personajes queribles y detestables, simpáticos y de los otros, gente que bien podría ser protagonista de muchisimas obras literarias o teatrales, que algún dia alguien debería escribir. He conocido productores, periodistas, enólogos, sommeliers, merchants, ingenieros agrónomos, etc., pero casi siempre estoy en contacto con nuestro querido y benemérito, CONSUMIDOR EXPERTO.
Es éste último al que me quiero referir, y hacer una pequeña descripción introductoria para quien no puede reconocerlo a simple vista. Sus características principales lo definen como: controvertido, caprichoso, locuaz, aveces pendenciero, sectario, omnipotente, culto (o al menos eso se cree), sofisticado, glamoroso, engreido, obsesivo, cool, pero sobre todo cree que él es la personificación misma del legendario BON VIVANT y que sus sentencias vínicas son las que marcan el ritmo de la industria a nivel mundial. 
Son capaces de discutir mano a mano con cualquiera, no importa si es un bodeguero o un crítico de clase mundial, siempre están a su altura, tratan con familiaridad a Parker, Rolland, Tapia, Catena, Patti, etc., es muy comun escuchar de sus labios "viste el turro de Tanzer cuanto le puso a tal?" o "Este Parker está loco, no tienen ni idea" "Fabricio perdió el rumbo, es una maquina de facturar".
Un lugar ideal para el conocedor
Hasta acá todo muy divertido, podría parecer un ser detestable, pero por el contrario muchas veces causa gracia y conviene tener uno cerca cuando la velada se torna plomiza, la verdad es que siempre están cerca, son asiduos concurrentes a cuanta cata o degustación ande cerca de ellos, concurren a todas las ferias, les fascinan estos eventos y es muy caricaturesco verlos correr transpirados con su copa en mano exigiendo en los stand "el tope de gama", ahhhh les encanta el "tope de gama"!!!! siempre es el mejor, no hay caso, si ven la etiqueta, que por cierto conocen todas las que hay en el mercado, ponen cara seria y asienten con cierta conformidad, siempre dejando un resquicio para la crítica, que por lo general es el precio.
El experto en acción siempre
debe parecer concentrado
Con etiqueta descubierta son fenomenales, pueden hablarte de tal vino durante horas, como si lo hubiesen hecho ellos, o mas, como si ellos mismos hubiesen plantado la vid, algunos se animan a tirar datos técnicos, como la acidez, o el rinde por hectarea, o porque no, el proceso enológico, yo mismo he presenciado charlas con enólogos, en la cual no solo creen saber mas que ellos, sino que desacreditan los datos del profesional, culminando con la frase "es como yo te digo, el enólogo no te lo va a decir, porque hay mucho garketing detrás de esto, me entendes pibe?".
Ahora cuando vamos a lo sensorial y las catas son a ciegas, ahí se les complica un poco, por lo general no emiten palabra en la primer botella, timidamente suelen remitirse a si les gusta o no, ya en la segunda pueden glorificar o sepultar, a partir del tercero se sueltan un poco mas, arriesgan descriptores aromaticos, y a partir de la cuarta o quinta botella, ya éstan en sus anchas, algunos tiran nombres, regiones, añada, meses en barrica, de que bodega es o quien es el enólogo, y de allí al infinito. Aveces da entre gracia y pena ver a estos personajes con gesto adusto, lapicera en mano y maxima concentración, pifiar y pifiar sentencias a lo loco, pero no se amedrentan, por el contrario, cada vez sus aseveraciones son mas temerarias, y por supuesto tienen excusa y explicación para cada yerro, con un lenguaje solemne y fluido en el que algunos, son verdaderos maestros.
En reuniones con conocidos, dejan ver su lado mas histriónico y vedetista, verdaderos animadores que caminan por la cornisa del ridículo, muchas veces con maestría y encanto, gustan del sarcasmo y la descalificación del que opina diferente, pero siempre son amables cuando pueden enseñar a los recién iniciados las virtudes de ciertos caldos, recomendar etiquetas o restorants feten feten.
En realidad éste tipo de personajes marca un porcentaje muy pequeño de los consumidores, pero ellos creen tener la aureola de los elegidos, ellos saben beber, los demás son pobres bestias que se pierden en un mar de etiquetas clásicas y otras tantas del mainsteam que hipnotizan a los pobres consumidores promedio con sus dulzores y su vainilla.
Otra de las caracteristicas fundamentales, es que son muy ciberneticos, poseen twitter, facebook, google+, blog o página personal, siempre saben todo, de todos, y sino lo inventan, conocen todas las primicias del mercado y miran constantemente su iphone o blackberry, como si estos aparatitos les dieran letra, es muy risueño hablar con ellos o hacerles una pregunta y que antes de contestarte o replicar, miren su celular como si de ello dependiera la respuesta, bah  tal vez saquen toda esa información de allí, quien puede saberlo.
Como los quiero, adoro hablar con ellos, me encanta discutir y llevarlos al punto tal que terminan diciendo "y bueno, es una cuestion de gustos o de estilos", pero ni bien te das vuelta vuelven a su ajetreado discurso febril, a la glorificación de ciertas etiquetas y la condena de ciertos estilos o productores. En resumidas cuentas, son divertidos si no se los toma demasiado en serio, y pueden llegar a ser hasta útiles, siempre están ahi, a un paso de ser el experto o el borrachin de turno.
Es realmente divertido cruzarse con ellos, y por eso quiero rendirles mi mas sentido y respetuoso homenaje, al CONSUMIDOR EXPERTO y tambien cuando se pasan de copas a su alter ego el BORRACHIN DE TURNO. Salú.