Los Valles Calchaquíes son un sistema de valles y montañas
del Noroeste de Argentina que por 520 km se extienden de Norte a Sur por la
región centro de la provincia de Salta, extremo oeste de la provincia de
Tucumán y región noreste de la provincia de Catamarca.
Tolombón |
Además de toda esa riqueza y como otro regalo de Dios, el valle
tiene el encanto especial de ser una de las zonas vinícolas mas prestigiosas del
mundo. Arrancando en los 1700 msnm hasta los 3100 msnm, es la zona productora de
vinos mas alta del planeta. Y quien haya podido visitar los viñedos que allí
se cultivan, podrán entender el impacto profundo que estas condiciones
transmiten a las uvas y por ende al vino.
Dávalos, Etchart, Asmet, Mournier y Figueroa entre tantos otros hombres y mujeres dedicados a la viticultura, hace décadas vienen dejando un profundo surco en los Valles Calchaquíes. Ese arduo trabajo sostenido en el tiempo, ha logrado identificar a los vinos del NOA, como exponentes de altísima calidad y con un sentimiento de pertenencia único.
Ese trabajo también ha logrado inspirar a nuevas
generaciones, que toman este legado, como parte de la tradición y la cultura
vallista.
En un reciente viaje por la zona, he podido conocer a una nueva generación de enólogos e ingenieros agrónomos, casi todos entre 30 y 45 años, que siguiendo ese rumbo marcado por los mayores, también están dejando su impronta en los vinos que elaboran.
Sigo pensando que los vinos del NOA son distintos, porque el
lugar geográfico y sus suelos son distintos, el clima y la insolación son
distintas y por supuesto los hombres y mujeres que hacen vino en ese desierto
de Dios, también son distintos.
El Esteco en Cafayate |
En un reciente viaje por la zona, he podido conocer a una nueva generación de enólogos e ingenieros agrónomos, casi todos entre 30 y 45 años, que siguiendo ese rumbo marcado por los mayores, también están dejando su impronta en los vinos que elaboran.
El viaje en si mismo fue puro disfrute y aprendizaje, en lo
personal quedé impactado por la belleza del entorno natural, por la calidez del
trato humano y por supuesto, por el trabajo que allí se hace con los
vinos.
También esta recorrida me ha servido para derribar algunos
prejuicios que tenía sobre los vinos del NOA y a la vez ratificar algunos conceptos que
correctamente tengo desde hace tiempo.
He vuelto con la grata sensación que en estos valles, el
terruño parece marcar con notoriedad la clase de vinos que de allí salen. Suelo
calificarlos como enérgicos, tanto blancos como tintos, suelen mostrarse con
mucho color y con bastante concentración, de acidez baja a moderada y con ese particular perfil que a mi me evoca a las especias, pero que los mas conocedores llaman, el perfil "vallisto".
Las nuevas modas que hablan de frescura y menos madera,
también han llegado allí, y casi todo lo que he probado va tomando ese rumbo sin perder identidad.
En mi caso particular, me parece el camino mas acertado.
Viñedos en Molinos a mas de 2600 msnm |
En definitiva, he profundizado
mi eterno romance con los vinos del NOA.
En próximas entradas les cuento un poco mas en detalle.