Gracias a un amigo que viaja regularmente, tuve la
posibilidad de degustar CHATEAU HAUT-BRION 2001. En la invitación de mi amigo
decía: “tráete algo decente que ésto es un mega misil”, por lo cual empecé a
fantasear un poco con esa etiqueta desde ese momento y a romperme la cabeza
para ver que vino llevaba yo contra semejantes pergaminos que esgrimía el
francés.
Château Haut-Brion es un vino primer "cru" en la Clasificación Oficial
del Vino de Burdeos de 1855. Se encuentra en Pessac, dentro de la comarca de
Graves, a dos kilómetros de la ciudad de Burdeos, a cuya región vinícola
pertenece. El viñedo abarca 441.000
m² y produce de 12.000 a 15.000 cajas de vino al año. Ubicada
en la región de Graves, fue la única finca no perteneciente al Médoc incluida
en la clasificación de 1855. Su composición varietal es de 45.4% de Merlot,
43.9% de Cabernet Sauvignon, 9.7% de Cabernet Franc y 1% de Petit Verdot,
fermentado en tanques de acero inoxidable y una crianza de 18 a 22 meses en barrica de
roble francés 80% nuevas.
Luego de unos días me decidí por ALUVIONAL 2008 de Zuccardi,
me imaginaba que podía tener una buena performance ya que lo había probado en
un par de oportunidades.
Decidimos que el menú mas acertado para éstos vinos, sería
un lomo al horno con papas, batatas, zanahorias y algunos vegetales mas, todo
cocido al mínimo por cerca de 3 horas.
Los vinos se abrieron al mismo tiempo y ambos se decantaron
por 1 hora, los servimos simultáneamente en dos copas iguales y a la misma temperatura.
Del ALUVIONAL 2008 lo que puedo decir es que me encanta todo
de este vino, de color rojo violáceo muy intenso, en nariz hay cassis, higos, ciruelas
maduras, regaliz, notas florales de violetas y rosas; en boca es envolvente, buena
acidez, taninos firmes y maduros. Gran estructura y complejidad. Un tinto que
recién empieza a caminar pero que ya muestra todo su potencial a futuro.
Del HAUT-BRION 2001 lo que humildemente puedo opinar, es que
tan solo me pareció correcto, a la vista se presenta de color rojo cereza
bastante intenso con ribete violáceo, con leves signos de evolución. Nariz de buena
intensidad, con mucha abundancia de aromas de madera de gran calidad pero que a mi gusto domina demasiado en el conjunto aromático del vino. Especias, fruta
negra demasiado madura, algo mineral, cacao, licor. En boca es potente, con mucho
de todo, de paso fluido y ataque seco, los taninos redondos y la acidez en un
buen punto. Menos largo y persistente de lo que esperaba.
Hay equilibrio y elegancia, pero digamos que a mi no me
movió el piso, como que le falta personalidad, ese nervio que uno espera en un
vino de 95 Pts .
Parker y con un sugerido de 300 euros. Realmente me imaginaba un vino
arrollador, no en potencia, pero si en complejidad y sutileza, con una armoniosa
paleta de aromas, y con una boca larga y persistente,
Coincidimos en las notas de cata con mi amigo, la comida
estuvo increíble, el lomo se cortaba con el tenedor, y los vinos acompañaron
maravillosamente. Los dos nos quedamos con la sensación de que muchas veces el
precio o los pergaminos, no siempre se condice con lo que hay adentro de una
botella.
Por eso querido lector, hay que tener cuidado con lo que uno compra.