Roberto L, Adrianna, Finca Remota y Manos son apenas 4 de los gigantes del Valle de Uco

Gracias a la invitación de uno de esos amigos que me dejó el vino, nos juntamos en su casa la semana pasada para degustar 4 tintos de alta gama del Valle de Uco.

La idea era poner 4 ejemplares de diferentes características, elegimos 2 de Gualtallary y 2 de Altamira, 3 de ellos son el tope de gama de sus respectivas bodegas y el otro un pionero en la zona.

Los vinos fueron:

ROBERTO L 2008: el vino top de Finca Sophenia, un corte de malbec, CS y merlot con 18 meses de barrica francesa de primer uso. De color rojo rubí intenso con ribete violáceo, en nariz es denso y complejo con un protagonismo excesivo de la madera. Hay fruta roja y negra, madura y fresca al mismo tiempo, especiado y mineral. En boca es aterciopelado, con los taninos presentes, algo secante, con buena acidez y final largo, en el retrogusto se aprecia su buena fruta y aspectos minerales, pero la madera está todavía en un plano que se hace dueña de la escena y es el último recuerdo que nos queda en boca de este vino gigante. Considero que le falta un buen tiempo en botella para empezar a entregar lo mejor de si, para mi, por el momento es una experiencia algo frustrante el disfrutarlo. Sugerido de $400.

MENDEL FINCA REMOTA 2008: un malbec 100% de una pequeña finca en Altamira, 16 meses de barrica francesa de primer uso y luego la mitad del vino se trasegó 6 meses mas a otras barricas de similares características. Se presenta de color rojo violáceo oscuro y brillante. En nariz comienza muy cerrado los primeros 10 minutos y luego explotan sus aromas a violetas y frutas rojas maduras, la madera acompaña exquisitamente con sutiles dulces, a medida que se abre aparece el cuero y el tabaco, pero siempre en un segundo plano, dando complejidad a la sabrosa fruta que siempre prevalece y que se mezcla por momentos con aromas terrosos. En boca es carnoso y vivaz, los taninos se sienten, son maduros y dulces, pero la acidez hace que el vino recorra la boca verticalmente y a la vez la llene, en el retrogusto todo se equilibra para que beberlo sea tan solo un acto de placer, y se quede ahí, con un final increíblemente largo. Uno de esos vinos que emocionan, por la gran  complejidad y equilibrio que logra el enólogo en el conjunto general, tiene todo lo que tiene que tener un alta gama y en su justo lugar. Sugerido de $550.

DV CATENA VINEYARD DESIGNATED ADRIANNA 2005: este vino es 100% malbec del viñedo Adrianna de Gualtallary y posee una crianza de 24 meses de barrica de roble francés de primer uso. Es de color rojo oscuro con ribetes violáceos. En sus aromas destaca la fruta roja madura, violetas, cuero, tabaco, licor, vainilla y ciertos aspectos minerales que le aportan su sello de identidad. En boca es intenso, de ataque seco, tiene nervio y tensión, los taninos son dulces y aterciopelados, la acidez enmarca toda su carga para que resulte fluido, entregando un final largo y placentero. Está en un gran momento para beberlo, ya que dentro de su intensidad, encontré mucho equilibrio, un vino que nos habla de su terruño y se muestra con elegancia y vigor. Otro gran trabajo de Alejandro Vigil que bien vale los $335 que cuesta.

TRAPICHE MANOS MALBEC 2004: es el vino mas caro y cuidado de bodegas Trapiche, cuando escuche la historia de uno de sus hacedores me pareció increíble el trabajo y la dedicación que le ponen a este ejemplar. Las uvas provienen de la finca Altamira en San Carlos, se le saca la pulpa y las semillas a mano, y tan solo se fermenta el hollejo. Todo el proceso es artesanal y muy supervisado por los mismísimos enólogos, es el niño mimado de la casa. En este caso la botella que nos tocó estaba defectuosa, si bien el color estaba acorde, en nariz presentaba aromas de fruta roja acida, tostados de la madera, notas licorosas, pero sin armonía. En boca repetía ese desequilibrio que presagiaba en sus aromas, ataque seco, mucha acidez y hasta alcohólico. Este vino lo tomé varias veces y por eso puedo decir que no tiene nada que ver con lo que probamos ese día. Cuando la botella está buena es puro placer, de estilo concentrado, floral, muy frutado, con taninos maduros, amable, y final enorme. Esta botella no dió la talla lamentablemente. Sugerido de $575.

Sin caer en patriotismos estúpidos, puedo decir con orgullo, que Argentina con Malbec tiene calidad y variedad de estilos para competir a nivel mundial, tenemos las variables para seguir creciendo, y es mi deseo que este proceso sea extensivo a otras cepas y blends.

4 de los vinos mas deseados de Valle de Uco

Mi podio

1° MENDEL FINCA REMOTA 2008

2° DV CATENA VINEYARD DESIGNATED ADRIANNA 2005

3° ROBERTO L 2008

4° TRAPICHE MANOS MALBEC 2004

Gracias a Leandro por recibirnos en su casa, y organizar estas veladas de grandes vinos y amigos.

Château Haut-Brion 2001, deseo y decepción

Gracias a un amigo que viaja regularmente, tuve la posibilidad de degustar CHATEAU HAUT-BRION 2001. En la invitación de mi amigo decía: “tráete algo decente que ésto es un mega misil”, por lo cual empecé a fantasear un poco con esa etiqueta desde ese momento y a romperme la cabeza para ver que vino llevaba yo contra semejantes pergaminos que esgrimía el francés.

Château Haut-Brion es un vino primer "cru" en la Clasificación Oficial del Vino de Burdeos de 1855. Se encuentra en Pessac, dentro de la comarca de Graves, a dos kilómetros de la ciudad de Burdeos, a cuya región vinícola pertenece. El viñedo abarca 441.000 m² y produce de 12.000 a 15.000 cajas de vino al año. Ubicada en la región de Graves, fue la única finca no perteneciente al Médoc incluida en la clasificación de 1855. Su composición varietal es de 45.4% de Merlot, 43.9% de Cabernet Sauvignon, 9.7% de Cabernet Franc y 1% de Petit Verdot, fermentado en tanques de acero inoxidable y una crianza de 18 a 22 meses en barrica de roble francés 80% nuevas.

Luego de unos días me decidí por ALUVIONAL 2008 de Zuccardi, me imaginaba que podía tener una buena performance ya que lo había probado en un par de oportunidades.

Decidimos que el menú mas acertado para éstos vinos, sería un lomo al horno con papas, batatas, zanahorias y algunos vegetales mas, todo cocido al mínimo por cerca de 3 horas.

Los vinos se abrieron al mismo tiempo y ambos se decantaron por 1 hora, los servimos simultáneamente en dos copas iguales y a la misma temperatura.

Del ALUVIONAL 2008 lo que puedo decir es que me encanta todo de este vino, de color rojo violáceo muy intenso, en nariz hay cassis, higos, ciruelas maduras, regaliz, notas florales de violetas y rosas; en boca es envolvente, buena acidez, taninos firmes y maduros. Gran estructura y complejidad. Un tinto que recién empieza a caminar pero que ya muestra todo su potencial a futuro.

Del HAUT-BRION 2001 lo que humildemente puedo opinar, es que tan solo me pareció correcto, a la vista se presenta de color rojo cereza bastante intenso con ribete violáceo, con leves signos de evolución. Nariz de buena intensidad, con mucha abundancia de aromas de madera de gran calidad pero que a mi gusto domina demasiado en el conjunto aromático del vino. Especias, fruta negra demasiado madura, algo mineral, cacao, licor. En boca es potente, con mucho de todo, de paso fluido y ataque seco, los taninos redondos y la acidez en un buen punto. Menos largo y persistente de lo que esperaba.

Hay equilibrio y elegancia, pero digamos que a mi no me movió el piso, como que le falta personalidad, ese nervio que uno espera en un vino de 95 Pts. Parker y con un sugerido de 300 euros. Realmente me imaginaba un vino arrollador, no en potencia, pero si en complejidad y sutileza, con una armoniosa paleta de aromas, y con una boca larga y persistente,

Coincidimos en las notas de cata con mi amigo, la comida estuvo increíble, el lomo se cortaba con el tenedor, y los vinos acompañaron maravillosamente. Los dos nos quedamos con la sensación de que muchas veces el precio o los pergaminos, no siempre se condice con lo que hay adentro de una botella.

Por eso querido lector, hay que tener cuidado con lo que uno compra. 

Amigos y 3 Malbecs de distintos terruños

Hace poco días atrás, tuve la oportunidad de reunirme nuevamente con entrañables amigos de mi más temprana infancia, gente que conozco desde el jardín de infantes, por esas cosas de las redes sociales nos reencontramos hace algunos años y cada tanto armamos reuniones donde hacemos al vino protagonista. En esta ocasión me encomendaron la tarea de elegir 1 blanco y 3 tintos de gama media-alta, una vez que me pasaron el menú me decidí por un ALTAS CUMBRES VIOGNIER 2011 para arrancar, y luego 3 Malbecs mendocinos de perfil bien distinto uno de otro, me incliné por confrontar a Agrelo, Gualtallary y Altamira, los representantes de cada terruño fueron LUNA MALBEC 2007, ZORZAL MALBEC 2010 y MANOS NEGRAS MALBEC 2008.

La idea era que mis amigos puedan reconocer fácilmente cada zona, y mi elección personal a modo de juego, fue llevar dos vinos bien gastronómicos y verticales y otro más potente y cargado, esperando que ganara éste último, pero hubo sorpresas.

Mientras esperábamos a los rezagados y con una picada monumental esperando, arrancamos con el ALTAS CUMBRES VIOGNIER 2011: se trata de un blanco bien balanceado, donde predominan los aspectos frutales y florales del durazno y el damasco, si bien tiene un dulzor que se siente en boca, se armoniza muy bien con la acidez y lo hace fluido, tanto en nariz como en boca es de intensidad media, no es un vino para pensar demasiado, cumple con su cometido de una manera directa y eficaz.

Mientras seguíamos con la picada descorchamos LUNA MALBEC 2007: un malbec de Agrelo, color rojo rubí de intensidad media, bien aromático, destaca en sus aromas la fruta fresca como la cereza o la ciruela, suaves violetas y un pequeño tostado se aprecia de fondo, en boca es muy fluido, los taninos dulces y redondos te llenan la boca hacia el fondo, la acidez está en su punto justo y el final es largo. Un clásico malbec de primera zona, de intensidad media pero con gran equilibrio, las botellas se fueron rápido, invita a seguir bebiendo, con un poco mas de acidez sería una gloria.

Se vinieron las empanadas de pollo y el segundo que degustamos fue ZORZAL MALBEC 2010: uno de los Malbecs de Gualtallary de mejor RPC, es de color rojo rubí profundo con ribete violáceo, con buena intensidad en nariz, se va mostrando con fruta roja y negra fresca, algo de regaliz y aromas minerales propios de esas rocas blancas que le llaman tiza, en boca es amplio y de gran volumen, redondo y equilibrado, tiene buena acidez para contener toda su potencia y el final es larguísimo. Es uno de mis vinos de cabecera, mucha consistencia entre botellas, digamos que no falla nunca y una de las cosas que más me gusta es que tiene gran equilibrio entre modernidad y respeto a su lugar de origen, un best value que nos cuenta de forma clara de lo que se trata un malbec de Gualtallary.

Para el ragú de carne terminamos con MANOS NEGRAS MALBEC 2008: gran exponente de Altamira en su gama de precio, es de color rojo rubí profundo y oscuro, en nariz en intenso y con buena complejidad, hay fruta roja y negra bastante cocida, aromas de su crianza en madera y la nota mineral que caracteriza a los tintos de Altamira, sobre todo muy parecido a su hermano mayor Zaha, en boca es amplio y untuoso, te llena cada rincón pero con la buena acidez que posee, se hace bastante fluido, los taninos dulces y redondeados lo hacen potente y equilibrado sin quitarle carácter, final larguísimo. Ya lo había probado  con anterioridad y me la jugaba que ganaba de punta a punta, que era el caballo del comisario.

Una vez terminada la cena y la degustación cada uno de los 16 asistentes votó por su favorito y los resultados fueron los siguientes:

LUNA MALBEC 2007 se llevó 6 votos (aquí estuvo mi voto)

ZORZAL MALBEC 2010 arrasó son 10 votos

MANOS NEGRAS MALBEC 2008 no sacó ninguno para mi sorpresa

Una gran reunión con amigos y grandes vinos, todos los ejemplares estuvieron en muy alto nivel, y los maridajes en su punto justo.

Un agradecimiento especial para Cristina y Ezequiel por la excelente organización, y la buena onda de siempre.

Jean Pierre Bieri me cuenta la historia de Urraca Wines

Langley posando para la promo de COPS

Hace un par de semanas, recibí un mail de prensa de Urraca Wines, en el que me comunicaban que estarían presentes en un evento especial para los recitales de Roger Waters en Argentina, tras un breve intercambio de mails con Cristina Soto que trabaja en prensa aquí en Buenos Aires, me explicó los pormenores del evento y agradeció mi difusión, pero no contento con eso, mi espíritu curioso me llevó a preguntarle mas acerca del proyecto Urraca, y como fue que John Langley termina haciendo vinos premium aquí en Mendoza; para mi sorpresa su respuesta fue que me comunicara con Jean Pierre Bieri, el gerente general del proyecto, me pasó su mail y su teléfono directo de California, explicándome que él me daría todos los detalles desde sus inicios, que me comunicara sin resguardos ya que hablaba perfecto español. Un poco sorprendido y con miedo de que me mande a enderezar bananas al puerto, decidí escribirle, a los dos minutos recibí su respuesta, diciéndome que lo llame en cualquier momento, que estaba abierto a una charla, y que ya le había dado instrucciones a su secretaria que si llamaba alguien de Argentina le pasara inmediatamente. Bueno, ante tanta amabilidad y predisposición, le pregunté si podría ser el lunes 27 de febrero, que aquí era feriado y podría charlar mas distendido, su respuesta no tardo más de 3 minutos y decía "estaremos esperando tu llamado con el café de la mañana".

Y así fue, el lunes a la 1 de la tarde de Argentina, llamo a ese número y me atiende en persona Jean Pierre, muy amable y abierto, las correspondientes salutaciones y agradecimientos, nos pusimos ya de lleno en la charla que duró mas de UNA HORA Y MEDIA.

Jean Pierre en pleno trabajo

Jean Pierre Bieri, es nacido en Suiza en el año 1958, y por razones laborales del padre, viene a la Argentina en el año 1966 y se queda hasta 1981, así que pasó casi toda su escolaridad en nuestro país y de allí su fluido español, se hace piloto aeronáutico y se dedica gran parte de su vida a manejar jets privados; en 1995 un colega le ofrece la posibilidad de ser tripulante/guía para llevar por toda Sudamérica a un norte americano y su familia en plan de vacaciones, viaja a Los Angeles y así conoce a John Langley, concretan el viaje para febrero de 1996, recorren casi toda Sudamérica y llegan a Buenos Aires, ahí John se sorprende por la belleza arquitectónica y el estilo de vida de los porteños, y empieza un romance con Argentina, viajan al sur, al norte, Bariloche, y recalan en Mendoza, donde ya venían bien comidos y bebidos, y John acrecentando su romance con nuestra patria, así fue que un día en un restaurante surgió a modo de comentario lo lindo que sería ponerse una bodega y hacer grandes vinos, pero fue eso nomás, solo un comentario. Terminaron el viaje y volvieron a USA, John le ofrece el trabajo de piloto de su jet a Jean Pierre y que se haga cargo del mantenimiento y demás. Tres años después, en 1999 vuelven a Argentina y a Mendoza, en un restaurante y degustando muchos vinos mendocinos, a John le llama mucho la atención un vino de Walter Bressia, y vuelve a hacer el comentario a Jean Pierre de armar algo, cuando vuelven de las vacaciones le encomienda que arme un proyecto para ver si es viable poner una bodega en Mendoza. Mientras Jean Pierre seguía trabajando como piloto, hace un trabajo de investigación profundo del negocio, y arma una carpeta con su proyecto, y se lo presenta a su jefe, pero queda en stand by por muchos años, Langley ya tiene la idea de armar un proyecto vitivinícola, pero en medio se le acercan otras propuestas de Chile, con lo que el proyecto Mendoza corre peligro. En 2005 John le comunica a Jean Pierre que ya no va a tener mas jet privado, que se encargue de venderlo y que se quedaba sin trabajo, pero debido a su excelente gestión en todos esos años, le hace la propuesta de armar la bodega en Mendoza, pero solo con la condición que él se encargara personalmente de todo, desde buscar la zona, comprar la finca, contratar al personal, etc., inmediatamente Jean Pierre le contesta que SI, y después de terminar el tema de la aeronave, viaja a Mendoza en 2006 con la carpeta bajo el brazo, recorre la provincia de norte a sur y de este a oeste, elige Agrelo y después de 6 meses de arduo trabajo, logra en diciembre de 2006 la compra de la actual finca, y contrata a Walter Bressia como enólogo, junto a un equipo de trabajo que es el que actualmente se desempeña en la bodega.

La charla fue amena y entretenida,  me contó decenas de anécdotas de sus viajes, de sus peripecias con las inmobiliarias, con los vendedores, del feedback con la gente en las exposiciones y demás, una persona muy agradable y con una amabilidad extraordinaria, apasionado de lo que hace y con conocimiento de cada detalle que envuelve su negocio, hablamos de vinos y de sus vinos, le dejé mis impresiones, de lo bueno que me pareció el primera reserva 06 y también de la botella defectuosa que nos tocó en la cata de los iconos olvidados, pero a esa altura ya éramos dos personas cualquiera charlando de esta maravillosa bebida, nos despedimos hasta la próxima con la única promesa de juntarnos a tomar unas copas de tinto en su próxima estadía en Buenos Aires y seguir la charla.

Una bella historia, porque después de mi charla con su gerente general, me queda la sensación que Urraca Wines no es solo un negocio, quieren hacer buenos vinos y lo están logrando a mi entender, funcionan muy bien en la parte de prensa y en COMUNICAR, en estar presente en las vinotecas y en estar en contacto con los que comunican, mi idea es que podes hacer el mejor vino del mundo, pero si no lo comunicas hay algo que no va a andar bien.

A mi los que mas me gustaron hasta el momento son el Chardonnay y el Primera Reserva, creo que en estos dos ejemplares se encuentra lo mejor del porfolio, los dos con el sello inconfundible del gran Walter Bressia.
Hay que estar atento y seguir testeando con regularidad las nuevas añadas de Urraca Wines, hasta el momento vienen trabajando de manera muy interesante, y espero que sigan en esa linea.

Algunos íconos olvidados

Hace un par de semanas nos juntamos con los FLT boys en Ozono Drinks a degustar 11 vinos íconos de bodegas argentinas, de esos a los que la prensa y el consumidor en general no le da tanta importancia, como si se lo hace con otras bodegas como Catena Zapata, Cobos, Achaval Ferrer, etc..

Y por este motivo la llamamos ICONOS OLVIDADOS.

Como siempre lo hicimos en la modalidad de cata a ciegas y fuimos destapando en tandas de a 3, y así fueron saliendo:

1-Filósofos 2003 Viña El Cerno: De Maipú, es un corte de malbec, cabernet y merlot, con 13,6º de alcohol. A primera vista y por su color rojo rubí algo opaco, ya me dio la primera señal de que se trataba de un vino con algunos años, yo arriesgué a decir que era 2002 y le erré por un año, en nariz despliega aromas de frutos rojos y negros, cierta mineralidad y dejos de su paso por madera que se perciben evolucionados y lo hacen elegante. En boca es amable y directo, su alta acidez lo hace vertical y fresco, en cierto momento lo sentí algo alcohólico pero de todas formas tiene un final largo. A mi gusto evolucionó de buena manera y está para tomar en este momento, a us$42 puede ser una buena opción.

2-Pulenta Estate gran corte 2007: Corte de Lujan de Cuyo y que declara una composición de 37% Malbec, 27% Merlot, 24% Cab. Sauv.,7% Petit Verdot, 5% Cab. Franc, 12 meses de barrica de roble francés de primer uso y con 14,5º de alcohol. De color rojo ciruela, brillante y profundo. Aromas a frutas rojas como la cereza pero bien maduras o en forma de mermelada, vainilla, pimientos verdes y no mucho mas, en boca es agradable y redondo, pulido pero con un dejo amargo, un tinto que te llena la boca y se hace algo pesado, final medio. Un vino sin defectos pero tampoco virtudes, son de esas etiquetas que pareciera que uno ya las probó infinidad de veces, no es el estilo que prefiero y a us$50 yo me inclino por otros.

3-Carmelo Patti Gran Assemblage 2003: Perdriel, Lujan de Cuyo, compuesto por Cabernet Sauvignon, Malbec, Merlot y Cabernet Franc , cofermentados, 14º de alcohol y 12 meses en barricas de roble francés de primer y segundo uso. Se presenta con un color rojo rubí profundo y brillante que no delata su edad. En nariz es frutado e intenso, despliega aromas de su crianza perfectamente amalgamados y en su punto justo, muy buena complejidad y equilibrio, minuto tras minuto va ganando en copa y mostrando todo su potencial, muestra y esconde, te obliga a estar atento. En boca es agradable pero potente, vertical y profundo, en el retrogusto sigue mostrando complejidad, untuoso, elegante, versátil, todo enmarcado en una acidez increíblemente jugosa y crujiente, final largo y armonioso. Un blend que emociona, lamentablemente sus us$112 de sugerido lo hacen cuasi prohibitivo.

4-Poesia 2005: Lujan de Cuyo, 60% Malbec, 40% Cabernet Sauvignon, 18 meses en barricas nuevas de roble francés. Estiba minima de 30 meses, 14,5º de alcohol. Un vino de color casi violeta con tonos rojizos, oscuro casi impenetrable. En nariz aparecen las frutas rojas y negras, algo especiado y floral, madera bien presente. En boca es amable y franco, taninos pulidos, te inunda hacia lo ancho, es de los vinos gordos y chatos, no le encuentro defectos, pero tampoco virtudes que emocionan, es pesado de tomar. El sugerido es de us$73, creo que nunca lo voy a comprar, no por su precio sino porque es un estilo que a mi me aburre demasiado.

5-Goulart Gran Vin 2007: 100% Malbec de Lujan de Cuyo, con 14 meses en barricas de roble francés de primer uso, 14,7º de alcohol. De color rojo violáceo, profundo y oscuro. En nariz aparece la fruta roja y negra muy cocida, algo de especias y madera, mucha madera que casi tapa todo y lo desequilibra un poco. En boca es algo astringente, un vino duro, acidez moderada. Me parece que es un tinto que le falta estiba, esta demasiado duro y con la madera haciéndose protagonista de la escena, puede llegar a evolucionar bien y ser un Malbec de estilo mainstream que a mucha gente le gusta, a mi no, es mas de lo mismo. Tiene un sugerido de us$65, no creo que lo compre, no me convence ya ese estilo de supermalbec potente, frutoso y con mucha madera.

6-Henry Gran Guarda Nº1 2006: Blend de Lujan de Cuyo con composición de 40% Cabernet Franc - 31% Malbec - 29% Syrah, 24 meses de barrica de roble francés (no declara si de primer uso o segundo) y 14,5º de alcohol. Color rojo oscuro intenso y profundo. En nariz muestra mucha complejidad, se mezcla muy bien y equilibradamente la fruta fresca madura y en forma de pasa, con toques especiados y sutiles tostados de su paso por madera, que no invade sino que lo hace más complejo y elegante. En boca está todavía algo duro y astringente, pero no por eso deja de ser agradable, buena complejidad y buena acidez, un retrogusto con cierto amargo y verde que lo hace interesante, final de boca interminable. Un vino que puede llegar a evolucionar muy bien y que tiene cuerda para rato, me gustaría volver a probarlo en unos dos o tres años, a un sugerido de us$87 es muy probable que me haga de alguna botella para mi cava.

7-Tomero Gran Reserva 2008: Alto Valle de Uco, 100% Malbec, 19 meses de barrica de roble francés de primer uso, 15,5º de alcohol. Color rojo violáceo intenso, en nariz aparece la ciruela cocida y en compota, y la vainilla muy presente. En boca es de cuerpo completo, ancho, gordo, te llena la boca hacia los costados, algo cansador, no tiene mucha acidez y eso lo hace pesado, poco complejo, apuesta a la fruta cocida y la madera, taninos bien pulidos, final de boca largo. Otro que apuesta al estilo mainstream a us$63 de sugerido, es una etiqueta que no creo vuelva a comprar.

8-Familia Langley Reserva 2007: Agrelo, Lujan de Cuyo, 50% Merlot, 30% Malbec, 20% Cabernet Sauvignon, 18 meses de barrica de roble francés de primer uso y 13,5º de alcohol.

No fue calificado porque el vino estaba defectuoso, seguramente el corcho le jugó una mala pasada, una pena ya que el primera reserva me parece un buen exponente, tiene un sugerido de us$55 y seguramente tendrá una nueva oportunidad.

9-Susana B Brioso 2006: Agrelo, Lujan de Cuyo y Altamira,

77% Cabernet Sauvignon, 10% Malbec, 8% Merlot, 5% Petit Verdot, 14 meses de barrica de roble francés de primer uso y 14,5º de alcohol. Color rojo rubí intenso y brillante, en nariz la fruta roja cocida y en forma de mermelada se mezclan con la vainilla de una manera intensa, en boca es demasiado dulce, pesado, se te hace difícil tomar una copa entera, un estilo que a mi me cansa, mucha concentración, mucha madera, poca acidez y poca complejidad, no le encuentro emoción a estos vinos, sin embargo tiene sus fieles consumidores. Tiene un sugerido de us$48, tal vez lo vuelva a probar en alguna degustación a ver si cambia con el tiempo, aunque no creo que esto suceda.

10-Bressia Conjuro 2006: Tupungato, corte de 50% Malbec – 30% Cabernet – 20% Merlot, 18 meses en barricas nuevas de roble francés y americano y 13,5º de alcohol. Rojo intenso con tonos purpura, casi negro. En nariz fruta roja y negra muy cocida, notas de vainilla y tostados de la crianza en madera. En boca es amable mas bien tirando a ancho, te llena la boca, los taninos son aterciopelados y dulces, untuoso, largo y elegante final. Otro vino sin defectos pero que no emociona, esperaba mucho más ya que los vinos de Bressia por lo general me mueven el piso, el Lagrima Canela es un corte de blanco que te vuela la cabeza. Me encantaría volver a testearlo, pero el sugerido asciende a us$125, y hace difícil su compra.

11-33 de Dávalos 2008: Molinos, valle Calchaquí, Salta, composición de Malbec y Cabernet Sauvignon, sin paso por madera, 16,1º de alcohol. De color violeta oscuro, casi negro, impenetrable a la luz. En nariz es una bomba, explotan aromas de aceituna negra, pimientos verdes, especias y pimienta, nada de fruta roja ni vainilla ya que no tiene paso por barrica ni contacto alguno con madera, es potente y te obliga a dejar la nariz pegada a la copa, buscando aromas que se van abriendo minuto a minuto, mostrándose en capas y mezclándose de una manera exquisita. En boca se siente lo mismo que en la nariz y ratifica cada aroma desprendido, es denso y con una estructura terrible, arrollador, algo falto de acidez, pero que no se desequilibra por esta carencia. Un vino diferente que rompe con todos los esquemas, nada de madera y mucho alcohol, un ejemplar que te lleva puesto, es amor u odio, no hay términos medios con el 33, recién empieza a caminar, y seguramente va a dar muchísimo que hablar. Tiene un sugerido de us$63 pero vale la experiencia, seguramente compraré un par de botellas para volver a enloquecer con este salteño, grata sorpresa y uno de los mejores de la noche. 
Mi podio o los 4 vinos que me movieron la aguja:
1° Carmelo Patti Gran Assemblage 2003
2° 33 de Dávalos 2008
3° Henry Gran Guarda N°1 2006
4° Filósofos de Viña el Cerno 2003

Otra gran noche de grandes tintos, con grandes amigos y en un espacio que se respira vino.
Gracias a Martin y Noelia por estar siempre abiertos a nuevos desafios y por la gran organización de cada evento.

Los 11 ìconos algo olvidados, algunos dan sorpresa, otros no tanto.