Hace poco días atrás, tuve la oportunidad de reunirme
nuevamente con entrañables amigos de mi más temprana infancia, gente que
conozco desde el jardín de infantes, por esas cosas de las redes sociales nos
reencontramos hace algunos años y cada tanto armamos reuniones donde hacemos al
vino protagonista. En esta ocasión me encomendaron la tarea de elegir 1 blanco
y 3 tintos de gama media-alta, una vez que me pasaron el menú me decidí por un
ALTAS CUMBRES VIOGNIER 2011 para arrancar, y luego 3 Malbecs mendocinos de
perfil bien distinto uno de otro, me incliné por confrontar a Agrelo,
Gualtallary y Altamira, los representantes de cada terruño fueron LUNA MALBEC
2007, ZORZAL MALBEC 2010 y MANOS NEGRAS MALBEC 2008.
La idea era que mis amigos puedan reconocer fácilmente cada
zona, y mi elección personal a modo de juego, fue llevar dos vinos bien gastronómicos
y verticales y otro más potente y cargado, esperando que ganara éste último,
pero hubo sorpresas.
Mientras esperábamos a los rezagados y con una picada monumental
esperando, arrancamos con el ALTAS CUMBRES VIOGNIER 2011: se trata de un
blanco bien balanceado, donde predominan los aspectos frutales y florales del
durazno y el damasco, si bien tiene un dulzor que se siente en boca, se
armoniza muy bien con la acidez y lo hace fluido, tanto en nariz como en boca
es de intensidad media, no es un vino para pensar demasiado, cumple con su
cometido de una manera directa y eficaz.
Mientras seguíamos con la picada descorchamos LUNA
MALBEC 2007: un malbec de Agrelo, color rojo rubí de intensidad media, bien aromático,
destaca en sus aromas la fruta fresca como la cereza o la ciruela, suaves
violetas y un pequeño tostado se aprecia de fondo, en boca es muy fluido, los
taninos dulces y redondos te llenan la boca hacia el fondo, la acidez está en
su punto justo y el final es largo. Un clásico malbec de primera zona, de
intensidad media pero con gran equilibrio, las botellas se fueron rápido,
invita a seguir bebiendo, con un poco mas de acidez sería una gloria.
Se vinieron las empanadas de pollo y el segundo que degustamos fue ZORZAL
MALBEC 2010: uno de los Malbecs de Gualtallary de mejor RPC, es de color rojo rubí
profundo con ribete violáceo, con buena intensidad en nariz, se va mostrando
con fruta roja y negra fresca, algo de regaliz y aromas minerales propios de
esas rocas blancas que le llaman tiza, en boca es amplio y de gran volumen,
redondo y equilibrado, tiene buena acidez para contener toda su potencia y el
final es larguísimo. Es uno de mis vinos de cabecera, mucha consistencia entre
botellas, digamos que no falla nunca y una de las cosas que más me gusta es que
tiene gran equilibrio entre modernidad y respeto a su lugar de origen, un best
value que nos cuenta de forma clara de lo que se trata un malbec de
Gualtallary.
Para el ragú de carne terminamos con MANOS NEGRAS
MALBEC 2008: gran exponente de Altamira en su gama de precio, es de color rojo rubí
profundo y oscuro, en nariz en intenso y con buena complejidad, hay fruta roja
y negra bastante cocida, aromas de su crianza en madera y la nota mineral que
caracteriza a los tintos de Altamira, sobre todo muy parecido a su hermano
mayor Zaha, en boca es amplio y untuoso, te llena cada rincón pero con la buena
acidez que posee, se hace bastante fluido, los taninos dulces y redondeados lo
hacen potente y equilibrado sin quitarle carácter, final larguísimo. Ya lo había
probado con anterioridad y me la jugaba que ganaba de punta a punta, que
era el caballo del comisario.
Una vez terminada la cena y la degustación cada uno de los
16 asistentes votó por su favorito y los resultados fueron los siguientes:
LUNA MALBEC 2007 se llevó 6 votos (aquí estuvo mi voto)
ZORZAL MALBEC 2010 arrasó son 10 votos
MANOS NEGRAS MALBEC 2008 no sacó ninguno para mi sorpresa
Una gran reunión con amigos y grandes vinos, todos los
ejemplares estuvieron en muy alto nivel, y los maridajes en su punto justo.
Un agradecimiento especial para Cristina y Ezequiel por la
excelente organización, y la buena onda de siempre.