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jueves, 26 de diciembre de 2013

Entre pipeños y manzanillas el recuerdo de nona Idea

Nona Idea fue la madre de mi madre, una de esas personas fundamentales de mi vida. Yo la amaba y la respetaba en la misma proporción. Recuerdo que aun en mis años más rebeldes de la adolescencia, sus palabras y consejos, eran para mí casi un dogma. Ese amor y respeto venia de una imagen que casi toda la familia tenía sobre ella, era una persona sabia. Siempre desparramó amor y cariño, generosidad y entrega. Su mundo era simple, pero allí, ella reinaba y gobernada. Aquella imagen de las que le hablo, no venía de una verticalidad autoritaria, para todos nosotros, Idea había entendido desde siempre, de lo que se trataba LA VIDA. Siempre la consideré un ser superior, no por su cultura académica, si no por el hecho que ella tenía valores morales y éticos, que yo todavía no lograba alcanzar. Lo material y terrenal lo manejaba de una manera exquisita, el dinero y los placeres mundanos eran superfluos, su cometido era algo trascendental. El bien común de la familia. Es algo muy italiano, de esas cosas que se conectan con lo más profundo de nuestros orígenes. En pocas palabras, mi nona Idea, era una persona sencilla y pura, sabia en todo el sentido de la palabra.
En mi último viaje a Chile, he podido probar vinos, que de alguna manera trajeron a nona Idea a mi mente. Los pipeños de Manuel Moraga y David Marcel, tiene mucho de ella, hay sencillez y pureza, sabiduría y tradición. Verdaderamente no son vinos para concurso, solo algunos pocos pueden encontrar el alma que allí reside, regodearse en la idea que tan solo es vino campesino, que con dos sorbos uno puede trasladarse a lo profundo del Maule, sentir su rudeza y su buen corazón sin siquiera haber estado allí jamás.

Lo mismo me ha pasado con las manzanillas de Jerez, esos vinos escuetos y pálidos, donde priman los aromas de velo de flor, la oxidación y lo salino. Blancos que no existen en otra parte de la tierra, porque son de allí, son genuinos y puros, con falencias y virtudes.
Las manzanillas y los pipeños son como mi nona Idea.
Por eso los amo y los respeto en la misma proporción.

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domingo, 8 de diciembre de 2013

Lo que dejó la VI Versión de la Feria de Vinos de Lujo de Santiago

Por segundo año consecutivo tuve la oportunidad de asistir a la feria de vinos que organiza la guía descorchados junto con el hotel Park Hyatt de Santiago.
Como anuncié en una entrada anterior de este blog, se realizó el día 27 de noviembre del corriente año en el mencionado hotel y comenzó puntualmente a las 19:30 horas.
Una vez que retiré mi copa, comencé la recorrida, tratando de abarcar la mayor cantidad de muestras posible, este año me concentré en probar casi todo y puedo decir que muy pocas cosas me quedaron sin testear. 
La decoración de ésta edición cambió un poco, la noté mas austera, sin tantos moños ni banderas. También pude ver que había menos recipientes de descarte que en la versión anterior y eso me resultó algo incomodo, es un punto a revisar por los organizadores para el próximo año, ya que si uno quiere probar muchas etiquetas no queda otra que descartar, de lo contrario no se llega a la segunda hora de pie.
La parte gastronómica sumó variedad, pude probar los manjares mas exquisitos de la cocina chilena de norte a sur y de este a oeste, todos los platos presentados estaban en un nivel muy alto de calidad y servicio. La gente que se ocupaba de los stands, sabía perfectamente lo que te estaban sirviendo y en cada caso pregunté por el maridaje y siempre me resultó a la perfección, así también en algunos casos que aderezos utilizar. Punto muy importante para el chef Yvan Didelot, debe ser una tarea titánica coordinar todo y darles de comer a 1000 personas sin que se vea comprometida la calidad de los productos servidos.
En los stands de las viñas se encontraban en su gran mayoría, los productores o enólogos jefes, así fue que pude conversar con Marcelo Retamal en De Martino, María Luz Marín en Casa Marín, Pablo Morandé Jr en Bodegas Re, Manuel Moraga en Cacique Maravilla, etc..
Esta muestra me resulta de guía para entender un poco el panorama del mercado trasandino y por eso, quiero centrar mi crítica en ciertos puntos que me parecen fundamentales:
LOS BLANCOS: para mi es uno de los puntos mas fuertes de la industria en Chile, tanto en los Sauvignon como  los Chardonnay hay una oferta muy variada y de calidad superlativa, algunos Riesling excitantes, buenos intentos de blends y gloriosos tardíos como el que hizo Casa Marín este año, verdaderas delicias que uno no puede dejar de beber.
LOS ESPUMANTES: aquí se me crea un problema grande, no entiendo como teniendo grandes bases de espumantes, no se logra tener una oferta lógica, sacando el Tipaume y el que hace Morandé, los demás me han parecido bastante mediocres, quisiera entender y poder explicarlo pero no lo logro, creo que se están perdiendo un mundo maravilloso, ¿será que a los chilenos no les gusta la burbuja?
TINTOS DE GRANDES BODEGAS: he notado con beneplácito que las grandes bodegas se han sumado a la moda terroarista, casi todas tienen líneas que profundizan su búsqueda por la identidad del terruño y los resultados se están viendo. Asimismo las líneas clásicas han morigerado la extrema madurez y el gusto a madera en los vinos. He vuelto a probar Cabernets crujientes y puros, Sirahs frescos y tensos, Carignans deliciosos. Todavía no he encontrado esos Malbecs que me muevan la aguja. En el caso del Pinot son pocos los que me gustan, creo que me alcanzan los dedos de una mano para contarlos.
TINTOS DE BODEGAS PEQUEÑAS: aquí hay una pequeña revolución, si bien la gran mayoría son una gota en el universo vinícola chileno, empiezan a marcar tendencia, para dar cuenta de eso, hace poco Torres sacó al mercado un vino hecho de uva país, lo cual es todo un indicador. Casi todos los pequeños productores, hablan a través de sus vinos, de su lugar de origen, hay una búsqueda muy interesante que poco a poco va rindiendo dividendos. Año a año se van sumando nuevos rebeldes, nuevas miradas, cepas olvidadas y denostadas. Los resultados me parecen prometedores y si todo sigue como hasta ahora, el futuro me resulta promisorio.
Como resumen puedo decir que he vuelto feliz de la VI Versión de la Feria de Vinos de Lujo de Santiago, ha sido otro viaje de gran aprendizaje.

Cuanto mas conozco, mas entiendo, que no sé nada de vinos. Espero volver el próximo año para seguir aprendiendo.










miércoles, 6 de noviembre de 2013

Topos vs Castores

La tierra prometida de los topos
Tengo muchos amigos y conocidos en el mundo del vino, hay de todo, pero en los últimos tiempos he visto que por lo general se alinean en bandos bien definidos. Quiero referirme a 2 grupos en especial que se consideran de vanguardia. Por un lado están los que aman los vinos que pasan en barrica de roble nuevo durante muchos meses y si es posible 2 o 3 veces, algunos opinan que si un buen vino no tiene al menos 12 lunas de barrica, no califica para su refinado paladar. Y por el otro (que son los menos) están los que adoran ese sabor a cal que los suelos calcáreos suelen transmitir al vino, ellos consideran que éste factor natural es primordial y rechazan casi de plano cualquier contacto con la demonizada madera.
Los que aman la barrica son los castores y los que adoran la cal son los topos, solo para que quede claro. El castor roe madera y el topo anda debajo de la tierra.
Parece que la antinomia se hace cada vez mas áspera, sobre todo desde que los topos lograron algún tipo de reconocimiento mundial, hasta hace poco los castores eran los reyes y se suponía que los buenos vinos debían pasar por madera si o si. Con esta premisa los castores se mandaron cagadas legendarias, se armó toda una industria atrás de los vinos maderizados, porque parece que a la gente le gusta que el vino tenga un gustito a vainilla o coco, también a cuero o cedro y porque no a chocolate???
Los topos no tenían con que competir, la cal no viene en chips hasta el momento, no sea cosa que empiecen a gustar y los asesores enológicos encuentren sustitutos químicos para que un vino parezca del Piamonte, de Rioja, Gualtallary o del Limarí, todo es posible cuando hay dólares de por medio. La cuestión es que los topos sentían que le estaban jugando sucio. Mientras una barrica sale 1000 dólares y la haces en un par de días, ellos para sacar esa cal al vino necesitaban mucho más tiempo y esfuerzo. Los suelos calcáreos no están por doquier, no se compran por 1000 morlacos y a los dos minutos salen haciendo un producto, parece que es más complicado.

El santo grial de los castores

Los topos piensan que los castores son seres involucionados que solo se entregan a lo que la barrica les manda, son solo producto de una moda que no tiene más de 20 años, mientras que ellos hace siglos que siguen en la misma línea, piensan que el roble entró casi de casualidad entre las maderas permitidas para hacer barricas, que era tan solo para transportarlas hace unos 500 años.
Los castores sienten que los topos son seres arcaicos y que decididamente les gusta tomar mierda, todo lo que no sea cepas nobles francesas, pasadas por roble francés o americano en su defecto, es bosta liquida, he escuchado sus conversaciones y categóricamente piensan que quien no aprecia un buen tinto maderizado, pertenece a una categoría de casi carroñeros, bebedores de alcantarilla que se arrastran en las penumbras. También he escuchado a los castores decir que a los topos se los comió el personaje, que solo toman esas bostas por llevar la contra. En realidad lo que no pueden creer, es que existan personas que no aprecien lo que ellos.
Es muy gracioso verlos discutir y sentar bandera, muchos inclusive se han invitado a pelear por estas nimiedades.

Mi consejo de blogger, es que no tomen muy seriamente lo que acaban de leer, es tan solo para sacarles una sonrisa entre tanto texto acartonado que anda por ahí.
Mi consejo de viejo vinero, es que disfruten y compartan lo que beben. No vale la pena andar analizando lo que toman los demás. 
Salud!!!

viernes, 1 de noviembre de 2013

VI Versión de la Feria de Vinos de Lujo de Santiago

VI Versión Feria Vinos de Lujo

Si hay un día en el calendario que los amantes del vino y la gastronomía deben anotar en sus agendas, es el miércoles 27 de noviembre a partir de las 19:30 horas.

Este día de primavera es la cita perfecta para disfrutar de la VI Feria de Vinos de Lujo en Grand Hyatt Santiago, que invita a degustar en un solo lugar todos los vinos íconos y Premium de las más reconocidas viñas chilenas junto a una exclusiva propuesta gastronómica que muestra las mas exquisitas y diversas preparaciones a base de los  principales productos de la zona norte, centro y sur del país.

La iniciativa, organizada en conjunto por el equipo de Guía Descorchados, encabezada por el periodista y crítico de vinos Patricio Tapia y Grand Hyatt Santiago, junto a su Gerente General, Marc Lorenz y todo su equipo, espera congregar a más de 1.000 amantes del vino chileno  y su gastronomía.

Participarán 60 viñas que son elegidas junto a sus  vinos por Patricio Tapia, quién recientemente cató 1.500 vinos chilenos para la guía Descorchados Chile, por lo que eligió los vinos ganadores de las distintas categorías y los mejores puntajes.

Alguna de las viñas participantes son: Almaviva, Altair, Amayna, Antiyal, Aquitania, Bodegas RE, Calyptra, Carmen, Casas del Bosque, Casa Marin, Casa Silva, Clos Quebrada de Macul, Concha y Toro, Cono Sur, Cousiño Macul, De Martino, Emiliana, Errázuriz, Haras de Pirque, Intriga, Koyle, Lapostolle, Leyda, Loma Larga, Matetic, Maycas de Limarí, Miguel Torres, Montes, Montgras, Morandé, Pérez Cruz, Reserva de Caliboro, San Pedro, Santa Carolina, Santa Ema, Santa Helena, Santa Rita, Seña, Tabali, Tamaya, Tarapacá, Undurraga, Valdivieso, Ventisquero, Viñedo Chadwick, Viu Manent, William Févre; entre otras.

La novedad gastronómica estará a cargo del Chef Ejecutivo de Grand Hyatt

Santiago, Yvan Didelot, quien realizará un mágico recorrido por las principales zonas del país destacando sus productos típicos.  A modo de ejemplo, en el sector del  norte del país  estará presente la langosta, jaiba, quínoa, aceite de oliva y avestruz. En el centro las zetas, pejereyes, conejos y quesos. Por el Sur de Chile predominará el cordero, vacuno, cerdo, centolla y trucha. Cabe señalar que la pastelería no se quedará atrás. También tendrá preparaciones por zonas, por ejemplo  en la norte estará presente el  maracuyá,  limón de pica y chirimoya;  por la central membrillo y manzana y por la sur las castañas y majar.

Asimismo, Marc Lorenz comenta, “ La idea es mostrar  junto a los excelentes vinos una amplia gama de exquisitas y variadas preparaciones a base de los principales productos que encontramos a lo largo de este largo y fértil país que cuenta con la más amplia gama de productos del mar, cordillera y Patagonia"

Este año los asistentes a la feria podrán degustar y disfrutar de los diferentes vinos en una copa de cristal Riedel Ouverture Magnum, copa técnica que mostrará de forma perfecta los diferentes aromas y sabores de cada una de las cepas. Riedel con más de 200 años de historia en Cristales se ha especializado en encontrar la copa perfecta para cada una de las variedades del mundo, siendo una experiencia única al momento de vivir la experiencia.

Una oportunidad inolvidable para los amantes del vino y de la buena gastronomía.

Descuento Club La Tercera: 20% Solo presencial.

Entrada incluye: copa de cristal Riedel Ouverture Magnum Riedel

VI Versión Feria Vinos de Lujo
miércoles, 27 de noviembre 19:30 hrs.
Hotel Grand Hyatt Santiago
Precios:  $ 46.200 chilenos o us$95
Nota: Precios incluyen cargo por servicio.

Si sos extranjero puedes comprar tu entrada por Puntoticket AQUI y retirarla el día del evento en el hotel.

Les cuento a la vuelta que tal estuvo....