Debido a la vertical de las que les voy a hablar en esta
ocasión, en estos últimos días estuve con cierto espíritu revisionista. Comencé
a buscar en mis viejos cuadernos de cata, cual fue la primera vez que probé el
Colonia Las Liebres bonarda. Fue una sorpresa para mí, corroborar que mi primer
acercamiento a esta etiqueta, data del año 2005. Por aquellos años no era común
ver en los anaqueles de las vinotecas demasiados ejemplares de bonarda.
Recuerdo que lo compré por la etiqueta, no tenia referencias, pero el efecto
visual que me causó, fue lo bastante poderoso como para desembolsar los 8 dólares
que costaba en aquellos años. La etiqueta no es un hecho menor, tiene mucho que
ver con lo que el producto final pretende ser. En este caso la imagen de una
liebre en el campo y la tipografía, nos invitan a pensar que este vino es algo
diferente al resto, es algo nuevo, moderno pero con ciertos aires
tradicionalistas, también transmite sencillez y alegría, sin caer en la falsa
solemnidad de los que aspiran a ser lo que no pueden. Revisando mis notas, pude
ver que el vino me impactó en aquel momento, lo describo como: “concentrado y
maduro, una bomba de fruta donde la frambuesa se mezcla con las frutas negras y
ciertos aspectos vegetales de manera armónica, buena acidez y equilibrio
general, sencillo y directo. Un vino para beber de a litros.”
Hace 20 días pude asistir a una vertical de Colonia Las
Liebres bonarda, que comprendía desde la cosecha 2006 al 2012. La invitación me
llego por medio de Leonardo Guevara (gerente de Altos Las Hormigas) y de un
grupo de enófilos mendocinos, que conjugan en una misma reunión 3 pasiones que
los hermanan, el vino, el asado y la amistad, ellos se hacen llamar #HaceteOtro
y puedo decir que me siento muy afortunado de haber podido compartir una de sus
reuniones.
Primera cosecha de CLL |
Los CLL y los ALH |
Hay datos muy interesantes que rodean toda la historia de este tinto, Alberto Antonini y Attilio Pagli decidieron que no tuviera contacto con madera, hacer una concentración en la viña y asi, dejar protagonismo a la jugosidad natural de la cepa. Han sido pioneros en categorizar al bonarda internacionalmente como un vino de calidad, que no tiene nada que ver con el malbec. Hay un mensaje claro que baja desde la cúpula de Altos las Hormigas, Malbec es Malbec y Bonarda es Bonarda. Y así es como ellos lo interpretan. Creo que todo el equipo de trabajo entiende de lo que se trata el proyecto y sabe diferenciar lo que es ALH y CLL.
Este bonarda es auténtico, es lo que es y no pretende ser otra cosa. Puede gustarte o no, pero así lo expresa este grupo de hombres. Personalmente a mi, me gusta que así sea.
La noche transcurría, el asado se comía con la mano, una a una iban saliendo todas las etiquetas de ALH, la charla, las historias. los pies descalzos, mi hijo durmiendo, la noche calma, Mendoza, amigos...un momento de felicidad que nunca olvidaré.
Mi agradecimiento a Leonardo y a todo el equipo de #HaceteOtro por una gran noche.
Mendoza es vino, y donde mas se siente es en su gente.
La historia y los detalles del proyecto pueden encontrarlos en http://www.colonialasliebres.com/ , aquí encontraran mucha información actualizada.