
Los vinos que pude degustar son los siguientes:

De color rojo intenso con tintes violáceos y púrpuras. En
nariz expresa con mucha intensidad frutas rojas como cerezas y ciruelas
maduras, aromas minerales y vegetales se funden con armonía e intensidad. En
boca es de entrada amable, taninos dulces y redondos, final largo y buena
acidez. A Lisa es de estilo internacional, mucha fruta madura pero fresca,
logra un gran balance sin perder impacto, me gustó mucho y considero volver a
comprarlo. US$28

Color rojo intenso con ribete violáceo, de muy buena
concentración. En nariz tiene muy buena complejidad, hay fruta roja, ciruela,
especias, aromas minerales, florales y tostados se funden a la perfección, mostrándose
elegante, sofisticado y sobre todo con gran equilibrio, ningún descriptor tapa
al otro y va ganando en copa a medida que corren los minutos. En boca es de
paso fluido, con taninos redondos y ataque seco, la acidez lo hace excitante e
imposible parar de beber, el final es larguísimo. Este es uno de mis vinos
preferidos, de los que sigo habitualmente, es de esos tintos que tiene con que,
pero que no te lo tira como una bofetada, se va entregando de a poco y no decae
nunca, el manejo de la madera es impecable, todo está en el punto justo que a
mi me gusta, apto para beber ahora o esperarlo lo que se te ocurra, he tenido
la posibilidad de beberlo en varias ediciones y su envejecimiento es muy lento,
casi ni se notan diferencias de un 2006 a este 2009, pienso volver a comprarlo.
US$47

De color rojo intenso con ribete violáceo, en nariz hay de
todo, fruta cocida, mineral, especiado, floral, aromas a café, se torna
bastante invasiva la madera y tapa un poco todo lo demás, en boca está todavía
algo duro, tiene buena acidez pero no logra la fluidez que si encontré en otras
ediciones, da la sensación que está contenido, pero tiene un potencial enorme,
solo va a sumar y sumar, gran complejidad y estructura, quisiera volver a
probarlo en un año. Me gustó mucho y tiene un estilo internacional que impacta
a cualquiera. Su precio lo hace bastante prohibitivo para la recompra, aún así,
tengo una botella que descorchare el año próximo seguramente. US$130
No se puede negar la calidad de bodega Noemía, todos sus
vinos son súper Premium. Dentro de su estilo internacional, logran darle el carácter
y la impronta patagónica a sus vinos, todos comparten un buen manejo de la
fruta, acidez y madera, en algunos mas que en otros, pero su sello es el
equilibrio y la elegancia. Tienen también esa característica de los vinos orgánico
y biodinámicos que a mi me gusta encontrar, y creo que es parte de la filosofía
el hacer productos armónicos.
Tienen una muy buena pagina Web www.bodeganoemia.com , donde además de encontrar muchísima
información, hay fichas técnicas bien detalladas, y algo importante que me llamó
la atención, y es que no existe la clásica “nota de cata del enólogo”.
Como crítica puedo decir que se mueven en una franja de
precio casi imposible para el gran público, quizás deberían sacar algún
producto con similares características a un precio mas acorde al mercado
interno, pero eso son decisiones empresariales, mas allá del precio
los vinos están increíbles.
Espero poder visitar Valle Azul pronto.