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miércoles, 28 de enero de 2015

La dulce traición de Viña Cobos, Zingaretti Vineyard Malbec 2012

Viña Cobos es uno de los emprendimientos vinícolas de América con más suceso en la última década. A fuerza de puntos y enamoramiento de sus fieles seguidores, ha ido consolidándose año a año, como un modelo a seguir. Sus seguidores no han sido solamente consumidores comunes y corrientes, hay toda una corriente de bodegueros y hacedores de vino que lo toman como el santo grial de los vinos de nuevo mundo de Sudamérica.
El proyecto Viña Cobos, siempre puso su mira en el norte, más precisamente en California y así fue que ha replicado en Mendoza el modelo californiano de los grandes cabernets de Napa y zonas aledañas de buenos puntajes. Si algo hay que reconocerles a Barraud, Marchiori y Hobbs, es que no han traicionado nunca sus principios. Se han mantenido fieles a eso que parece ser un convencimiento absoluto de lo que se debe hacer en materia de vinos.
El crack de Paul tiene una receta, le gusta cosechar muy tarde (Volturno se cosecha a fines de mayo), usa siempre levaduras seleccionadas, acero inoxidable y mucha y buena barrica. A priori esto parecería el anti terroir, pero sin embargo ha logrado en Perdriel hallar un sello que lo identifica de manera única. Han intentado imitarlo casi infructuosamente y por eso digo sin ironías que el tipo es a mi entender un verdadero crack. En otras asesorías que ha hecho en Argentina no opino de la misma manera, pero en Cobos el tipo se come la cancha, por supuesto tiene de laderos a Marchiori y Barraud y unos viñedos realmente muy buenos. Para hacerla muy sencilla, Cobos tiene muy buena materia prima, estuve en la bodega y ver el cuidado que tienen sus viñedos es realmente asombroso, no dejan detalle al azar, todo está intervenido por el hombre.
Dicho esto y reconociendo la calidad del trabajo que hace todo el equipo de Cobos, debo también decir que desde el año 2008 que no compro ni una botella de todo su portafolio.
Realmente nunca me ha emocionado nada como para querer comprar algo, todo lo que ellos hacen está diametralmente opuesto a lo que yo considero que el vino debe ser.  Todo está intervenido y controlado, prolijo y ordenado, como en California, o mejor dicho dicho, como en Disneylandia de Los Angeles.

En todos estos años de no comprar ni una botella de la bodega, he ido año a año, probando todo lo que hacen. Es que tienen tantos adoradores que en cada cata, degustación o cena, aparece alguna etiqueta de la firma. Algo me pasa que siempre a ciegas los reconozco y nunca terminan de gustarme y menos de emocionarme para una futura compra.

Hace un par de semanas esto ha cambiado.

En una cena-cata que organiza cada tanto un amigo adorador de Cobos y de todos los vinos en ese estilo maduro, concentrado y pasado a palo, pudimos probar la nueva añada de 2 de los Bramare Vineyard Designate, en este caso fueron el Touza y el Zingaretti 2012.
Apenas servidos juntos me di cuenta que pertenecían a la misma bodega y entre que conozco a mi amigo y reconozco los vinos de Cobos, me di cuenta que venía por el lado de los single Vineyard. Arriesgue a decir que me parecía que los 2 eran de Uco y erré porque Touza es de Lujan de Cuyo,  la frescura de ambos,  fué lo que me hizo pifiar, pero pasados los minutos las diferencias se hacían más notorias, sobre todo en boca.
Al fin de la vuelta, se destaparon las botellas y mi elegido de antemano fue Zingaretti.

Es el vino de Cobos que compraría valga lo que valga, acá no importa el precio, como consumidor que compra de manera compulsiva lo que considera diferente, puedo decir que esta etiqueta me hace volver a Cobos después de 7 años.
BRAMARE ZINGARETTI VINEYARD MALBEC 2012, es 100% malbec de Villa Bastías, Valle de Uco, Mendoza. De un viñedo de 82 años y a una altitud de 1172 m.s.n.m..
En vista es rojo intenso con destellos violáceos. En sus aromas domina la fruta roja como la ciruela y las cerezas chicas, maduras y frescas a la vez, la madera juega un papel secundario, acompañando el entorno frutal. En boca es mas vertical que horizontal, un vino que pasa y que sobre todo tiene una textura que nunca he encontrado en ninguna etiqueta de la casa, final largo y armonioso que invita a seguir con una copa mas.
El vino en cuestión es bien Cobos, no se aleja de las levaduras seleccionadas, del acero y de la barrica al 65% nueva, pero si se cosecha 45 días antes que Volturno. La madera es muy poco protagonista, hay frescura y sobre todo, este vino tiene una textura y una acidez difícil de hallar en alguna otra etiqueta de la bodega.

Dulcemente, Cobos me ha traicionado y celebro que un vino de Hobbs me mueva la aguja para volver a comprar algo de su portafolio. Salud.

viernes, 11 de mayo de 2012

5 Super Malbec de Lujo a ciegas y un bonus track


El miércoles 9 de mayo de 2012, pude asistir a una degustación de 5 Malbec de lujo ( y un bonus track) de varios terroirs argentinos, todos en la modalidad "a ciegas", en tandas de a tres y se destaparon etiquetas al final después que los 12 asistentes votaran.
De izq. a der. segun los votos
de los participantes
Así quedaron según el voto de los asistentes:
1º ALUVIONAL MALBEC 2008
2º CLIMAX MALBEC 2009
3º COBOS MALBEC 2009
4º NOEMIA 2009
5º ACHAVAL FERRER MALBEC 2011
6º LINDAFLOR LA VIOLETA 2007

En esta ocasión no voy a ser exhaustivo con las notas de catas ya que sería demasiado extenso, prefiero centrarme en lo que me parece importante resaltar en lo que a Malbec se refiere, ya que noté diferencias con años anteriores que me parecen muy positivas y que considero es el camino a seguir.
Los vinos fueron los siguientes:
ACHAVAL FERRER MALBEC MENDOZA 2011: Lujan de Cuyo Mendoza. Este vino fue el bonus track, el que se usaría para abrir boca, y resultó ser un gran exponente, si bien estaba lejos del resto en complejidad e intensidad, se trata de un tinto con una buena carga frutal tipo mermelada de frambuesa y frutilla, no es empalagoso y su buena acidez lo hace muy bebible, se va rápido de la copa, tiene aromas florares y minerales que se conjugan bien con la fruta y la crianza en madera, seguramente sacará buenos puntajes y rescato que me gustó mas que en ediciones anteriores. Fue la primer botella abierta en Buenos Aires, está recién salido al mercado. us$30

CLIMAX MALBEC 2009: Gualtallary, Valle de Uco, Mendoza. En este caso la fruta es mas madura pero fresca, especiado, mineral, floral, bastante acentuadas las notas de crianza en madera, muy complejo, con gran estructura y final larguísimo, la alta acidez combinada con la carga que tiene de todo lo demás, logran impactar la boca y la nariz de una manera formidable, dan ganas de seguir bebiendo, porque se va mostrando gradualmente y realmente enamora su verticalidad. Todavía le falta botella, la madera se encuentra bastante protagonista y fue lo único por lo que no lo puse en el primer puesto. us$65

LINDAFLOR LA VIOLETA 2007: Vista Flores, Valle de Uco, Mendoza. Aquí lo que encontramos es mucha intensidad, frutas negras cocidas, floral, especiado, algo tánico, untuoso y elegante, es mas bien ancho, aunque tiene buena acidez se hace un poco pesado a mi gusto y cuando se va un poco de temperatura se lo siente algo alcohólico, si bien lo considero un gran vino, no es del estilo que mas disfruto y para ser sincero no pude terminar la copa, tiene gran potencial de guarda y seguramente le jugará a favor unos buenos años de reposo controlado, todavía está duro y eso le jugo en contra a la hora de la votación. us$95

ALUVIONAL MALBEC 2008: La Consulta, valle de Uco, Mendoza.  En este vino se destaca el balance y el equilibrio, es imponente y refrescante, hay mucha ciruela fresca, especias, mineralidad, bastante floral, la madera casi ni se nota, y todo está ensamblado de una manera exquisita, una cosa no tapa la otra y se va abriendo en capas, para disfrutar paso a paso, es como una orquesta que toca una música tranquila y los solistas aparecen sin desentonar con el resto, gran acidez y final interminable, parece que se te queda pegado en la boca pero de forma agradable, puro placer que va a seguir evolucionando. Fue el que mas me gustó de todos, apenas arriba del segundo, pero ese equilibrio fue el que terminó inclinando mi balanza. us$90

NOEMIA 2009: Valle Azul, Río Negro, Patagonia. Se muestra muy concentrado en color, en nariz hay de todo, fruta cocida, mineral, especiado, floral, se nota bastante la madera, aromas a café, en boca está todavía algo duro, tiene buena acidez pero no logra la fluidez que si encontré en otras ediciones, da la sensación que está contenido, pero tiene un potencial enorme, solo va a sumar y sumar, gran complejidad y estructura. Yo lo puse 4° solo por el hecho que el 3° me fue más agradable, pero tiene una calidad enorme que seguramente demostrará a futuro. us$135

COBOS MALBEC 2009: Agrelo, Lujan de Cuyo, Mendoza. Un tinto que se muestra muy concentrado y maduro, la ciruela y la grosella en forma de mermelada, la madera, sus clásicas notas de café, su exacerbado volumen, hacen que termine siendo algo pesado y recurrente, es del estilo untuoso y elegante, pero la acidez engaña, parece que te va a atravesar pero se queda a la mitad de la boca y se hace ancho, goloso y denso, los taninos muy pulidos y dulces le quitan carácter y lo hacen obvio. Reconozco que tiene gran calidad, pero no es el estilo que a mi me gusta, alguno lo puso 1° yo lo puse 6° y es un vino que no compraría porque su excesivo precio no se condice con lo que a mi me entrega de placer el beberlo. us$245

Mi podio fue el siguiente:

1º ALUVIONAL MALBEC 2008, 2º CLIMAX MALBEC 2009, 3º ACHAVAL FERRER MALBEC 2011, 4º NOEMIA 2009, 5º LINDAFLOR LA VIOLETA 2007 y 6º COBOS MALBEC 2009

Mas allá de estilos y gustos personales, en esta degustación me quedan algunas sensaciones interesantes, primero: la calidad de los súper Malbec que están en un nivel altísimo; segundo: que la industria está siendo mucho mas cuidadosa con el uso de la barrica, en Lindaflor y Cobos he tomado ediciones anteriores que eran mucho mas cargadas de aromas de barrica; tercero: creo que la mayoría de éstos vinos salen al mercado un poco duros y que si bien se dejan beber, me parece que su punto mas alto lo lograrán en un par de años; y cuarto: me quedo muy conforme con mi votación, que se hizo sin destapar las etiquetas de los vinos, en mi caso refleja el gusto personal, y siento que no lo he traicionado.
Gracias a Martín y Noelia, por la excelente organización.