El jueves 6 de septiembre de 2012, pude asistir a una muy
interesante cata de bonardas organizada por Fernando Musumeci de vinoteca MrWines,
si bien la lista la teníamos de antemano, lo hicimos con la etiqueta tapada y
se descubrieron al final de cada ronda, se dividió en cuatro tandas para poder
apreciar las diferencias en los segmentos.
Primera tanda:
Inéditos Bonarda Pura 2011
Inéditos Bonarda Pura 2012
Fue para poder comparar sí entre estos dos "Maceración
Carbónica" de Matias Michelini, había diferencias y como se comportaba el
2011 con un año al hombro. La muestra de 2012 estaba mala, con aromas
medicinales y fruta pasada casi a podrida, lo tomé en otras ocasiones y nada
que ver; por otro lado el 2011 estaba increíblemente sano, con aromas
especiados que no encontré el año pasado, con muy buena armonía en general,
fluido, con mucha carga y una acidez muy viva y presente, inclusive alguien de
la mesa la sintió muy alta, en mi caso me pareció que iba muy bien con el
conjunto general del vino.
Segunda tanda (más de $180):
Emma Bonarda 2010 de Zuccardi
Gran Dante Bonarda 2009 de Dante Robino
Nieto Senetiner Bonarda Reserva 2007
Arrancamos con los alta gama por sugerencia del anfitrión y
no estuvo mal, dejamos copas testigo para ver como estaban luego de 3 horas y
la experiencia resulto muy favorable. Casi unánimemente todos pusimos al Emma
como el mejor, mucha complejidad, equilibrio y buen final de boca, un bonarda exquisito.
El gran Dante también es muy bueno pero mas ancho, con aromas de regaliz,
frutilla casi mermelada, con buena frescura, pero algo corto en boca, mejora
mucho después de 20 minutos. En el caso del Nieto la madera es protagonista con
esos clásicos tostados del roble americano, también hay fruta roja bastante
cocida y no tanta complejidad como los anteriores, en boca es armonioso pero se
queda muy corto, es un vino que siempre generó controversias, por su precio y
su variabilidad en las botellas.
Tercera tanda (entre
$50 y $70)
De esta tanda puedo decir que el Colonia Las Liebres 2011,
sigue en su estilo, concentrado, picante, fresco, bebible, un vino para no
pensar mucho, es muy agradable. Con el Sur de los Andes Bonarda Clásico 2011,
siempre me pasa que muchos se entusiasman y a mi no me genera nada, me resulta
goloso, corto, artificial, decididamente no es lo que me gusta para ésta cepa y
lo mismo me sucedió con el Dante Robino Bonarda 2010, en un estilo parecido al
Sur, con mucha concentración y chips que lo hacen muy artificial. Por el
contrario en elDurigutti Bonarda 2008, encontré mas frescura que en años
anteriores, siempre con mucha intensidad, pero con buena fluidez en boca y buen
equilibrio en general, por lo general no me gustan mucho los vinos de
Durigutti, pero en este caso hay que sacarse el sombrero, creo que encontraron
un punto interesante en la expresión de la bonarda. En otras ocasiones el Quara
Reserva Bonarda 2010 me resulto mas agradable que en ésta, está muy bien pero
esta muestra en particular la sentí algo alcohólica, sacando eso es una muy
buena opción en el segmento. Para terminar probamos el Sin Fin Bonarda 2011 (muestra
de bodega), se trata de un vino con mucha fruta cocida al frente, tostados de
duela que no irrumpen sino que acompañan, de estilo maduro, resulta agradable y
armonioso, algo artificial, no podes saber si es sanjuanino, mendocino o
pakistaní, de todas formas no está mal, se deja beber.
Cuarta tanda (entre $70 y $80)
Abrimos ésta última tanda con Val Costa Bonarda 2011, un
sanjuanino que hace Roberto De La
Mota, resulta muy fresco sin alejarse de la madurez, muy
fluido y largo de boca medio, va por el lado que a mi me gusta y lo puse como
el mejor en su segmento. En el caso del Sur de los Andes Bonarda Argentina
Reserva 2010 no puedo decir lo mismo, si bien es mas bebible que el clásico,
tiene una punta de astringencia que mezclado con su potencia y su madera a mi
se me hace pesado, le he dado muchas oportunidades pero no me va, a los demás
les gustó mucho. En el Serie A Bonarda de Zuccardi 2010, me volví a sentir mas
a gusto, si bien es de buena concentración, también es fresco y muy bebible,
hay equilibrio y un final aceptable para su rango de precio. Otro que no suelo
elegir pero que siempre rinde en una comida es el Trapiche Fond De Cave Reserva
Bonarda 2010, hay madera, fruta cocida, buen equilibrio en general, en boca
pasa fácil y tiene un final moderado, buena opción para acompañar con carne a
la parrilla. Terminamos con el Paz Bonarda 2009 de Las Moras, es un vino que a
la mayoría enloquece, en mi caso me parece correcto, potente, jugoso, maduro, algo
duro en boca pero con una paleta aromática armoniosa, a mi me resulta algo
pesado en boca, pero su calidad hace que sea elegido por muchos.
Esta cata me deja con sensaciones encontradas, por un lado
siento que estamos mejor que el año pasado (hicimos una parecida), y por otro
lado siento que no se le encontró todavía el punto justo a la cepa, hay mucha
uniformidad de criterios, pocos se atreven a discutir lo establecido, veo poca
diversidad de estilos, como si todos apuntaran para el mismo lado. La bonarda
me gusta, no me enloquece pero suelo elegirla cada tanto, en mi gusto personal
me gustaría encontrarme con ejemplares mas frescos, fáciles de beber y que de
alguna manera me hablen de su lugar de origen, no encontré muchas diferencias
entre los diferentes lugares de procedencia. De los 16 de esta cata puedo decir
que tan solo 6 se distinguieron, el resto, sin ser malos vinos, fueron en un
estilo muy similar.
También pudimos degustar ALPACA, un espumante de próximo
lanzamiento de la bodega Quara, que gentilmente trajo Eleonora Jezzi, un
champenoise interesante, hay que probarlo.
Gracias a Fernando por la organización y a cada uno de los
asistentes que contribuyó con alguna etiqueta.
Para mediados de noviembre de 2011, me topé con éste video , en el cual se muestra de una manera algo tendenciosa el eterno debate entre los vinos clásicos y los modernos. En este caso se presenta a la bodega López de Heredia y a Remírez de Ganuza como los polos opuestos de lo que hoy día se produce en La Rioja, España. Nobleza obliga y el que lo posteo fue Patricio Tapia en su cuenta de Twitter @Patricioatapia. El programa está mitad en catalán y mitad en español, pero por esas cosas que uno no llega a entender, mirarlo fue para mí, como si estuviera en mi propia lengua, con un poco de atención se comprende todo sin ningún tipo de problema. Les recomiendo que lo vean tranquilos disfrutando su vino preferido, es muy entretenido y educativo, de alguna manera nos muestra como dos mundos casi antagónicos pueden convivir en armonía.
El "mounstro" antes de sus 3 horas de horno
maridó excelente con el Tondonia
Soy un gran admirador de los vinos españoles y sobre todo de los clásicos Rioja, así que el video en cuestión comenzó a generarme expectativas y comencé a buscar si algo se conseguía en Argentina de López de Heredia, buscando por la Web me encuentro un anuncio en el cual un particular vendía un Viña Tondonia Reserva 1996, me comuniqué y llegamos a un arreglo, la realidad es que lo terminé pagando casi lo que vale en su tierra natal o sea 30 euros. Todos estos meses lo estuve guardando para un evento especial, y así fue que llegó mi aniversario y decidí compartirlo con mi compañera. Para la cena me decidí por un lomo de res al horno con vegetales, receta tradicional de mi familia que no falla nunca. Vamos al vino: VIÑA TONDONIA RESERVA 1996: Rioja D.O.C., España. Tempranillo (75%), Garnacho (15%), Graciano y Mazuelo (10%). 5 años de barrica vieja con 2 trasiegas por año. 12.5º de alcohol.
A la vista se presenta con un color rojo teja, limpio y traslucido. Le cuesta abrirse en nariz, pero a los 40 minutos empieza a desplegar sus aromas, tierra, hongos, cuero, licor, madera vieja y un sutil dejo de fruta roja, te transporta a un bosque húmedo y frio. En boca es de paso fluido, los taninos muy domados, agradable, equilibrado, sutil, acidez bastante alta, el final es largo y armonioso. Disfruto mucho éste tipo de vinos donde la fruta no es lo que prevalece, en este caso el conjunto es lo que manda, apoyado en la mineralidad y la alta acidez se logra con todo lo demás un buen ejemplo de complejidad y sutileza. Si bien los Rioja los prefiero mas recios y ásperos, éste ejemplar de Lopez de Heredia colmó mis expectativas, la botella se fué rápido y me quedé con la sensación que necesitaba un par de copas mas. Un tinto para no perder de vista, un buen ejemplo de un clásico de esas tierras.
Así como hay una nueva generación de enólogos, existe
también una nueva generación de bodegueros, Pancho Lavaque es uno de ellos, un
joven de 33 años que seguramente dará que hablar en la próxima década. Tiene
tras de si una empresa con mucha historia y asimismo una tarea bastante
difícil. Cuando uno piensa en bodega Lavaque lo primero que viene a la mente
son vinos de buena RPC en la gama baja o media, éste muchacho está decidido a
cambiar un poco la historia, y parece que dentro del ímpetu de su juventud, ha
tomado el camino del trabajo a largo plazo. Cuenta con muy buena materia prima,
una bodega que lo respalda, un equipo de trabajo de primer nivel y sobretodo,
con un amor propio que ilusiona. Con éstas variables sobre la mesa, el
resultado es claro, en un par de años nos encontraremos con vinos de clase
mundial, a un precio razonable.
Gracias a la invitación de Vinoteca Mrwines de mi amigo Fernando
Musumeci, pude participar de la presentación de LOS VINOS DE PANCHO LAVAQUE.
Probamos 6 vinos (2 torrontés, 1 malbec, 1 tannat y 2 blends
tintos) y así fueron saliendo:
Los 6 que degustamos
1) Félix Torrontés 2011, muy fresco, floral y frutal, un
vino que se bebe fácil y que no tiene esos amargores clásicos de la cepa, ideal
para aperitivo. $ 79.-
2) Quara SV Viña La Esperanza, Torrontés 2010 (fermentado en
barrica) Me sorprendió muchísimo, un blanco diferente por donde se lo mire,
nariz elegante e intensa, fruta fresca, madera, mineralidad, en boca es amplio
y fresco con una muy buena complejidad. $ 93.-
3) Félix Malbec 2009, 12 meses de roble. No es el clásico
malbec salteño. Ciruela, fruta roja cocida, tabaco, cuero y vainilla, todo bien
equilibrado. Paso por boca fluido, fresco, buena acidez y final algo dulzón. Se
reconoce en el estilo la mano de Marcelo Pelleriti, varios coincidimos en éste
punto. Creo que va a seguir creciendo. $ 99.-
4) Quara SV Viña EL Recreo Tannat 2008, Si bien esta cepa no
es de mis preferidas debo reconocer que es de lo mejor que he probado en los
últimos tiempos. Me gustó mucho para ser un tannat. Algo duro en boca aun pero
tiene una nariz muy seductora, frutas negras, tostados y un fondo mentolado que
le agrega complejidad. $139.-
5) Félix Blend 2007.
73% Malbec y 27% Tannat. Muy buen corte con 15 meses de roble y 3 años
de estiba en botella. Es oscuro y potente, frutas rojas y negras, especias,
cuero, tabaco y una punta verde que le aporta carácter. En boca es
redondo y con un paso bastante fluido, los taninos se sienten pero no molestan,
amplio y envolvente, final larguísimo. $ 250.-
6) Félix Blend 2010. Todavía no está a la venta. Si bien es
un vino que le falta mucha estiba, va mostrando su ADN que lo conecta con el
2007, comparte mucho con su antecesor, pero en este caso sentí un nervio y una
frescura diferente, apuesto que será un gran vino para 2014.
Un clima muy distendido
La reunión fue muy amena y distendida, tuvimos la suerte de
ver en la notebook de Pancho los 3 comerciales que pronto estarán disponibles
para el gran público, en las que él mismo protagoniza con su hermoso Pontiac
negro. Qué lindo ese Pontiac por Dios!!!!
Muchas gracias a Fernando por la invitación y a Pancho
Lavaque por la deferencia de presentar sus vinos con nosotros. Lo mismo a
Eleonora Jezzi y Joaquín Paolucci que también están haciendo un trabajo muy
importante en un sitio que generalmente no se suele ver pero que resulta
fundamental para el éxito de cualquier emprendimiento.
Agradezco tambien a Fernando por permitirme el uso de las fotos del evento.
Earl Rudolph Powell nació en Nueva York un 27 de octubre de
1924, y falleció un 31 de julio de 1966 en la misma su misma ciudad natal,
conocido como BUD POWELL, fue un pianista y compositor fundamental del bebop.
Del mismo modo que Thelonious Monk, acertó a iluminar la escena
del jazz moderno a través de composiciones no sujetas a modelo concreto alguno,
Bud Powell dictó las claves fundamentales del nuevo lenguaje pianístico sin
necesidad de asirse a referencias palpables. Todavía hoy en día, constituye la
cumbre técnica insuperada del piano "bebop" y se le recuerda como el
músico mas influyente de este movimiento, después de Charlie Parker, pero por
delante de todos los demás, Dizzy Gillespie, incluido.
Su infancia
estuvo saturada de música, su hermano mayor tocaba profesionalmente la trompeta
y el violín y su abuelo, Zachary, fue el mejor guitarrista flamenco de Estados
Unidos. Su padre, pianista adscrito al estilo "stride" apoyó su
temprana vocación y le dio las primeras clases. Su progreso fue espectacular y
en aquellas fechas, era frecuente verle interpretar junto a su amigo, Elmo
Hope, composiciones de Bach y otros clásicos. No fue hasta 1939, cuando Powell,
consiguió su primer contrato importante con los "Sunset Royals" de la
cantante, Valaida Snnow, y en 1939 grabó su primer disco titulado "Reverse
The Changers" para el sello "Duke" y bajo el liderazgo del
saxofonista, Frank Sokolov.
No fue hasta
1944, cuando animado por Thelonious Monk, ingresó en la orquesta de Cootie
Williams y grabó un solo muy breve sobre "Blue Garden Blues", primera
muestra real de su colosal talento. Ese mismo año sufrió su primera detención
por escándalo público y al años siguiente recibió una brutal paliza de la
policía de Philadelphia que presumiblemente lo dejó tocado para siempre. Sus
trastornos psíquicos se reprodujeron y fue enviado a un Hospital Psiquiátrico
de Long Island. En 1946, recuperado, se incorporó al pequeño combo del
contrabajista, John Kirby y la casualidad hizo que esa pequeña formación fuera
contratada en el Minton's Playhouse de Harlem, el "templo" del bebop
donde Powell entró en contacto con la plana mayor de aquel movimiento, lo que
le permitió participar entre 1946 y 1947 en un buen numero de jam sessions con
Dexter Gordon, Jay Jay Johnson, Sonny Stitt, Kenny Clarke y Sarah Vaughan,
entre otros.
Su debut como
líder se produjo el 10 de enero de 1947 para el pequeño sello "Three
Deuces", y en mayo de ese año, grabó el único registro en estudio para la Savoy con Charlie Parker. Un
largo paréntesis de dos años, consumidos en su mayor parte internado en el
"Creedmore Sanatorium", donde llegó incluso a recibir tratamiento de
electrochoque, dio paso, paradójicamente, a su periodo mas fértil y artístico.
A partir del 8 de agosto de 1949, bajo la supervisión de Alfred Lion y Francis
Wolf, Bud Powell, dejó en las arcas del sello Blue Note, otra visión del
pianismo moderno perfectamente compatible con la que apenas dos años antes
había aportado Thelonious Monk. Nuevamente ingresado durante diecisiete meses
en otro Hospital Psiquiátrico, cuando en febrero de 1953, recibió el alta,
formo un trío estable con el contrabajista, George Duvidier y el batería, Art
Taylor.
El 15 de mayo de
1953, se produce un hecho histórico en la vida profesional de Bud Powell. Junto
a Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Charles Mingus y Max Roach, participó en un
multitudinario concierto celebrado en el Massey Hall de Toronto en Canadá,
considerado el canto del cisne del bebop y quizás el mejor concierto de jazz de
todos los tiempos. A partir de entonces, Powell, comenzó a entrar en una fase
de profundo deterioro mental casi irreversible, pero en 1956 realizó un gira
por Europa junto a Miles Davis, Lester Young y el Modern Jazz Quartet de Milt
Jackson. Repitió visita al viejo continente en 1959, pero esta vez se quedó
cinco años. Le acompañó Altevia Edwards, mas conocida como
"Buttercup" y eligió Paris como lugar de residencia.
En una sesión con los hermanos Adderley
Recibido con los
honores de un grande del jazz, formó un trío regular conocido como los
"Three Bosses" con el contrabajista, Pierre Michelot y el baterista,
Kenny Clarke, que fueron la principal atracción del club parisino, "Blue
Note". Fue un periodo de su vida importante gracias al cuidado que le
proporcionó, Francis Paudras, un extraordinario aficionado al jazz y posterior
autor de la biografía de Powell "The Dance Of The Infidels". Pero
aquejado de tuberculosis aguda, incapaz de dejar la bebida, y nostálgico de New
York, Bud Powell, regresó a los Estados Unidos. Su reaparición en el mítico
"Birdland" provocaron uno de los momentos dulces de su carrera. Siete
minutos de ininterrumpido aplauso demostraron que sus incondicionales no le
habían olvidado, pero aquélla reaparición fue un cruel espejismo. Sus dos
últimos años los pasó en un apartamento de Brooklyn acompañado por su hija
Celia.
Ya casi al final
de su vida, participó en 1965 en sendos conciertos celebrados en el Town Hall y
en el Carnegie Hall, este ultimo en
homenaje al décimo aniversario del fallecimiento de Charlie Parker, pero el 31
de julio de 1966 falleció en el "Kings County Hospital" de Brooklyn.
Más de cinco mil personas se echaron a la calle espontáneamente para
homenajearle y en su entierro, Barry Harris y Lee Morgan, tocaron en su honor.
Como decía Francis Paudras: ".... Bud Powell tenía dos personalidades. Una
le impulsaba a luchar y superar sus problemas, para tocar y crear música. La
otra le arrastraba a la autodestrucción, a la falta absoluta de respeto hacia
si mismo y esta ultima ganaría la partida".
En 1986, el
Director de cine francés, Bertrand Tavernier, produjo una extraordinaria
película que recoge con absoluta pulcritud y fidelidad la etapa parisina de Bud
Powell. Su película: "Round Midnight", interpretada en su papel
estelar por el saxofonista, Dexter Gordon, es una de las grandes películas
relacionada con el jazz.
Bibliografía consultada: El Gran Jazz. Ediciones del Prado.
Vol III. Autor: Juan Claudio Cifuentes.
Grabado en vivo en el café Montmartre de Copenhagen, a principios del año 1962.