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viernes, 7 de septiembre de 2012

16 Bonardas en 3 segmentos de precio


El jueves 6 de septiembre de 2012, pude asistir a una muy interesante cata de bonardas organizada por Fernando Musumeci de vinoteca MrWines, si bien la lista la teníamos de antemano, lo hicimos con la etiqueta tapada y se descubrieron al final de cada ronda, se dividió en cuatro tandas para poder apreciar las diferencias en los segmentos.

Primera tanda:
Inéditos Bonarda Pura 2011
Inéditos Bonarda Pura 2012
Fue para poder comparar sí entre estos dos "Maceración Carbónica" de Matias Michelini, había diferencias y como se comportaba el 2011 con un año al hombro. La muestra de 2012 estaba mala, con aromas medicinales y fruta pasada casi a podrida, lo tomé en otras ocasiones y nada que ver; por otro lado el 2011 estaba increíblemente sano, con aromas especiados que no encontré el año pasado, con muy buena armonía en general, fluido, con mucha carga y una acidez muy viva y presente, inclusive alguien de la mesa la sintió muy alta, en mi caso me pareció que iba muy bien con el conjunto general del vino.

Segunda tanda (más de $180):
Emma Bonarda 2010 de Zuccardi
Gran Dante Bonarda 2009 de Dante Robino
Nieto Senetiner Bonarda Reserva 2007
Arrancamos con los alta gama por sugerencia del anfitrión y no estuvo mal, dejamos copas testigo para ver como estaban luego de 3 horas y la experiencia resulto muy favorable. Casi unánimemente todos pusimos al Emma como el mejor, mucha complejidad, equilibrio y buen final de boca, un bonarda exquisito. El gran Dante también es muy bueno pero mas ancho, con aromas de regaliz, frutilla casi mermelada, con buena frescura, pero algo corto en boca, mejora mucho después de 20 minutos. En el caso del Nieto la madera es protagonista con esos clásicos tostados del roble americano, también hay fruta roja bastante cocida y no tanta complejidad como los anteriores, en boca es armonioso pero se queda muy corto, es un vino que siempre generó controversias, por su precio y su variabilidad en las botellas.

Tercera tanda  (entre $50 y  $70)
De esta tanda puedo decir que el Colonia Las Liebres 2011, sigue en su estilo, concentrado, picante, fresco, bebible, un vino para no pensar mucho, es muy agradable. Con el Sur de los Andes Bonarda Clásico 2011, siempre me pasa que muchos se entusiasman y a mi no me genera nada, me resulta goloso, corto, artificial, decididamente no es lo que me gusta para ésta cepa y lo mismo me sucedió con el Dante Robino Bonarda 2010, en un estilo parecido al Sur, con mucha concentración y chips que lo hacen muy artificial. Por el contrario en el Durigutti Bonarda 2008, encontré mas frescura que en años anteriores, siempre con mucha intensidad, pero con buena fluidez en boca y buen equilibrio en general, por lo general no me gustan mucho los vinos de Durigutti, pero en este caso hay que sacarse el sombrero, creo que encontraron un punto interesante en la expresión de la bonarda. En otras ocasiones el Quara Reserva Bonarda 2010 me resulto mas agradable que en ésta, está muy bien pero esta muestra en particular la sentí algo alcohólica, sacando eso es una muy buena opción en el segmento. Para terminar probamos el Sin Fin Bonarda 2011 (muestra de bodega), se trata de un vino con mucha fruta cocida al frente, tostados de duela que no irrumpen sino que acompañan, de estilo maduro, resulta agradable y armonioso, algo artificial, no podes saber si es sanjuanino, mendocino o pakistaní, de todas formas no está mal, se deja beber.

Cuarta tanda (entre $70 y $80)
Abrimos ésta última tanda con Val Costa Bonarda 2011, un sanjuanino que hace Roberto De La Mota, resulta muy fresco sin alejarse de la madurez, muy fluido y largo de boca medio, va por el lado que a mi me gusta y lo puse como el mejor en su segmento. En el caso del Sur de los Andes Bonarda Argentina Reserva 2010 no puedo decir lo mismo, si bien es mas bebible que el clásico, tiene una punta de astringencia que mezclado con su potencia y su madera a mi se me hace pesado, le he dado muchas oportunidades pero no me va, a los demás les gustó mucho. En el Serie A Bonarda de Zuccardi 2010, me volví a sentir mas a gusto, si bien es de buena concentración, también es fresco y muy bebible, hay equilibrio y un final aceptable para su rango de precio. Otro que no suelo elegir pero que siempre rinde en una comida es el Trapiche Fond De Cave Reserva Bonarda 2010, hay madera, fruta cocida, buen equilibrio en general, en boca pasa fácil y tiene un final moderado, buena opción para acompañar con carne a la parrilla. Terminamos con el Paz Bonarda 2009 de Las Moras, es un vino que a la mayoría enloquece, en mi caso me parece correcto, potente, jugoso, maduro, algo duro en boca pero con una paleta aromática armoniosa, a mi me resulta algo pesado en boca, pero su calidad hace que sea elegido por muchos.

Esta cata me deja con sensaciones encontradas, por un lado siento que estamos mejor que el año pasado (hicimos una parecida), y por otro lado siento que no se le encontró todavía el punto justo a la cepa, hay mucha uniformidad de criterios, pocos se atreven a discutir lo establecido, veo poca diversidad de estilos, como si todos apuntaran para el mismo lado. La bonarda me gusta, no me enloquece pero suelo elegirla cada tanto, en mi gusto personal me gustaría encontrarme con ejemplares mas frescos, fáciles de beber y que de alguna manera me hablen de su lugar de origen, no encontré muchas diferencias entre los diferentes lugares de procedencia. De los 16 de esta cata puedo decir que tan solo 6 se distinguieron, el resto, sin ser malos vinos, fueron en un estilo muy similar.
También pudimos degustar ALPACA, un espumante de próximo lanzamiento de la bodega Quara, que gentilmente trajo Eleonora Jezzi, un champenoise interesante, hay que probarlo.
Gracias a Fernando por la organización y a cada uno de los asistentes que contribuyó con alguna etiqueta.


















jueves, 30 de agosto de 2012

Viña Tondonia Reserva 1996, clásico de clásicos


Para mediados de noviembre de 2011, me topé con éste video , en el cual se muestra de una manera algo tendenciosa el eterno debate entre los vinos clásicos y los modernos. En este caso se presenta a la bodega López de Heredia y a Remírez de Ganuza como los polos opuestos de lo que hoy día se produce en La Rioja, España. Nobleza obliga y el que lo posteo fue Patricio Tapia en su cuenta de Twitter @Patricioatapia. El programa está mitad en catalán y mitad en español, pero por esas cosas que uno no llega a entender, mirarlo fue para mí, como si estuviera en mi propia lengua, con un poco de atención se comprende todo sin ningún tipo de problema. Les recomiendo que lo vean tranquilos disfrutando su vino preferido, es muy entretenido y educativo, de alguna manera nos muestra como dos mundos casi antagónicos pueden convivir en armonía.
El "mounstro" antes de sus 3 horas de horno
maridó excelente con el Tondonia
Soy un gran admirador de los vinos españoles y sobre todo de los clásicos Rioja, así que el video en cuestión comenzó a generarme expectativas y comencé a buscar si algo se conseguía en Argentina de López de Heredia, buscando por la Web me encuentro un anuncio en el cual un particular vendía un Viña Tondonia Reserva 1996, me comuniqué y llegamos a un arreglo, la realidad es que lo terminé pagando casi lo que vale en su tierra natal o sea 30 euros. Todos estos meses lo estuve guardando para un evento especial, y así fue que llegó mi aniversario y decidí compartirlo con mi compañera. Para la cena me decidí por un lomo de res al horno con vegetales, receta tradicional de mi familia que no falla nunca.
Vamos al vino:
VIÑA TONDONIA RESERVA 1996: Rioja D.O.C., España. Tempranillo (75%), Garnacho (15%), Graciano y Mazuelo (10%). 5 años de barrica vieja con 2 trasiegas por año. 12.5º de alcohol.
 A la vista se presenta con un color rojo teja, limpio y traslucido. Le cuesta abrirse en nariz, pero a los 40 minutos empieza a desplegar sus aromas, tierra, hongos, cuero, licor, madera vieja y un sutil dejo de fruta roja, te transporta a un bosque húmedo y frio. En boca es de paso fluido, los taninos muy domados, agradable, equilibrado, sutil, acidez bastante alta, el final es largo y armonioso. Disfruto mucho éste tipo de vinos donde la fruta no es lo que prevalece, en este caso el conjunto es lo que manda, apoyado en la mineralidad y la alta acidez se logra con todo lo demás un buen ejemplo de complejidad y sutileza. Si bien los Rioja los prefiero mas recios y ásperos, éste ejemplar de Lopez de Heredia colmó mis expectativas, la botella se fué rápido y me quedé con la sensación que necesitaba un par de copas mas. Un tinto para no perder de vista, un buen ejemplo de un clásico de esas tierras.

sábado, 25 de agosto de 2012

LOS VINOS DE PANCHO LAVAQUE, la nueva generación de bodegueros pide cancha


Así como hay una nueva generación de enólogos, existe también una nueva generación de bodegueros, Pancho Lavaque es uno de ellos, un joven de 33 años que seguramente dará que hablar en la próxima década. Tiene tras de si una empresa con mucha historia y asimismo una tarea bastante difícil. Cuando uno piensa en bodega Lavaque lo primero que viene a la mente son vinos de buena RPC en la gama baja o media, éste muchacho está decidido a cambiar un poco la historia, y parece que dentro del ímpetu de su juventud, ha tomado el camino del trabajo a largo plazo. Cuenta con muy buena materia prima, una bodega que lo respalda, un equipo de trabajo de primer nivel y sobretodo, con un amor propio que ilusiona. Con éstas variables sobre la mesa, el resultado es claro, en un par de años nos encontraremos con vinos de clase mundial, a un precio razonable.

Gracias a la invitación de Vinoteca Mrwines de mi amigo Fernando Musumeci, pude participar de la presentación de LOS VINOS DE PANCHO LAVAQUE.

Probamos 6 vinos (2 torrontés, 1 malbec, 1 tannat y 2 blends tintos) y así fueron saliendo:
Los 6 que degustamos
1) Félix Torrontés 2011, muy fresco, floral y frutal, un vino que se bebe fácil y que no tiene esos amargores clásicos de la cepa, ideal para aperitivo. $ 79.-
2) Quara SV Viña La Esperanza, Torrontés 2010 (fermentado en barrica) Me sorprendió muchísimo, un blanco diferente por donde se lo mire, nariz elegante e intensa, fruta fresca, madera, mineralidad, en boca es amplio y fresco con una muy buena complejidad. $ 93.-
3) Félix Malbec 2009, 12 meses de roble. No es el clásico malbec salteño. Ciruela, fruta roja cocida, tabaco, cuero y vainilla, todo bien equilibrado. Paso por boca fluido, fresco, buena acidez y final algo dulzón. Se reconoce en el estilo la mano de Marcelo Pelleriti, varios coincidimos en éste punto. Creo que va a seguir creciendo. $ 99.-
4) Quara SV Viña EL Recreo Tannat 2008, Si bien esta cepa no es de mis preferidas debo reconocer que es de lo mejor que he probado en los últimos tiempos. Me gustó mucho para ser un tannat. Algo duro en boca aun pero tiene una nariz muy seductora, frutas negras, tostados y un fondo mentolado que le agrega complejidad. $139.-
5) Félix Blend 2007.  73% Malbec y 27% Tannat. Muy buen corte con 15 meses de roble y 3 años de estiba en botella. Es oscuro y potente, frutas rojas y negras, especias, cuero, tabaco y una punta verde que le aporta carácter. En boca es redondo y con un paso bastante fluido, los taninos se sienten pero no molestan, amplio y envolvente, final larguísimo. $ 250.-
6) Félix Blend 2010. Todavía no está a la venta. Si bien es un vino que le falta mucha estiba, va mostrando su ADN que lo conecta con el 2007, comparte mucho con su antecesor, pero en este caso sentí un nervio y una frescura diferente, apuesto que será un gran vino para 2014.

Un clima muy distendido
La reunión fue muy amena y distendida, tuvimos la suerte de ver en la notebook de Pancho los 3 comerciales que pronto estarán disponibles para el gran público, en las que él mismo protagoniza con su hermoso Pontiac negro. Qué lindo ese Pontiac por Dios!!!!


Muchas gracias a Fernando por la invitación y a Pancho Lavaque por la deferencia de presentar sus vinos con nosotros. Lo mismo a Eleonora Jezzi y Joaquín Paolucci que también están haciendo un trabajo muy importante en un sitio que generalmente no se suele ver pero que resulta fundamental para el éxito de cualquier emprendimiento.
Agradezco tambien a Fernando por permitirme el uso de las fotos del evento.

martes, 21 de agosto de 2012

Bud Powell, el purismo del Bebop

Earl Rudolph Powell nació en Nueva York un 27 de octubre de 1924, y falleció un 31 de julio de 1966 en la misma su misma ciudad natal, conocido como BUD POWELL, fue un pianista y compositor fundamental del bebop.

Del mismo modo que Thelonious Monk, acertó a iluminar la escena del jazz moderno a través de composiciones no sujetas a modelo concreto alguno, Bud Powell dictó las claves fundamentales del nuevo lenguaje pianístico sin necesidad de asirse a referencias palpables. Todavía hoy en día, constituye la cumbre técnica insuperada del piano "bebop" y se le recuerda como el músico mas influyente de este movimiento, después de Charlie Parker, pero por delante de todos los demás, Dizzy Gillespie, incluido.

     Su infancia estuvo saturada de música, su hermano mayor tocaba profesionalmente la trompeta y el violín y su abuelo, Zachary, fue el mejor guitarrista flamenco de Estados Unidos. Su padre, pianista adscrito al estilo "stride" apoyó su temprana vocación y le dio las primeras clases. Su progreso fue espectacular y en aquellas fechas, era frecuente verle interpretar junto a su amigo, Elmo Hope, composiciones de Bach y otros clásicos. No fue hasta 1939, cuando Powell, consiguió su primer contrato importante con los "Sunset Royals" de la cantante, Valaida Snnow, y en 1939 grabó su primer disco titulado "Reverse The Changers" para el sello "Duke" y bajo el liderazgo del saxofonista, Frank Sokolov.

     No fue hasta 1944, cuando animado por Thelonious Monk, ingresó en la orquesta de Cootie Williams y grabó un solo muy breve sobre "Blue Garden Blues", primera muestra real de su colosal talento. Ese mismo año sufrió su primera detención por escándalo público y al años siguiente recibió una brutal paliza de la policía de Philadelphia que presumiblemente lo dejó tocado para siempre. Sus trastornos psíquicos se reprodujeron y fue enviado a un Hospital Psiquiátrico de Long Island. En 1946, recuperado, se incorporó al pequeño combo del contrabajista, John Kirby y la casualidad hizo que esa pequeña formación fuera contratada en el Minton's Playhouse de Harlem, el "templo" del bebop donde Powell entró en contacto con la plana mayor de aquel movimiento, lo que le permitió participar entre 1946 y 1947 en un buen numero de jam sessions con Dexter Gordon, Jay Jay Johnson, Sonny Stitt, Kenny Clarke y Sarah Vaughan, entre otros.

     Su debut como líder se produjo el 10 de enero de 1947 para el pequeño sello "Three Deuces", y en mayo de ese año, grabó el único registro en estudio para la Savoy con Charlie Parker. Un largo paréntesis de dos años, consumidos en su mayor parte internado en el "Creedmore Sanatorium", donde llegó incluso a recibir tratamiento de electrochoque, dio paso, paradójicamente, a su periodo mas fértil y artístico. A partir del 8 de agosto de 1949, bajo la supervisión de Alfred Lion y Francis Wolf, Bud Powell, dejó en las arcas del sello Blue Note, otra visión del pianismo moderno perfectamente compatible con la que apenas dos años antes había aportado Thelonious Monk. Nuevamente ingresado durante diecisiete meses en otro Hospital Psiquiátrico, cuando en febrero de 1953, recibió el alta, formo un trío estable con el contrabajista, George Duvidier y el batería, Art Taylor.

     El 15 de mayo de 1953, se produce un hecho histórico en la vida profesional de Bud Powell. Junto a Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Charles Mingus y Max Roach, participó en un multitudinario concierto celebrado en el Massey Hall de Toronto en Canadá, considerado el canto del cisne del bebop y quizás el mejor concierto de jazz de todos los tiempos. A partir de entonces, Powell, comenzó a entrar en una fase de profundo deterioro mental casi irreversible, pero en 1956 realizó un gira por Europa junto a Miles Davis, Lester Young y el Modern Jazz Quartet de Milt Jackson. Repitió visita al viejo continente en 1959, pero esta vez se quedó cinco años. Le acompañó Altevia Edwards, mas conocida como "Buttercup" y eligió Paris como lugar de residencia.

En una sesión con los hermanos Adderley
Recibido con los honores de un grande del jazz, formó un trío regular conocido como los "Three Bosses" con el contrabajista, Pierre Michelot y el baterista, Kenny Clarke, que fueron la principal atracción del club parisino, "Blue Note". Fue un periodo de su vida importante gracias al cuidado que le proporcionó, Francis Paudras, un extraordinario aficionado al jazz y posterior autor de la biografía de Powell "The Dance Of The Infidels". Pero aquejado de tuberculosis aguda, incapaz de dejar la bebida, y nostálgico de New York, Bud Powell, regresó a los Estados Unidos. Su reaparición en el mítico "Birdland" provocaron uno de los momentos dulces de su carrera. Siete minutos de ininterrumpido aplauso demostraron que sus incondicionales no le habían olvidado, pero aquélla reaparición fue un cruel espejismo. Sus dos últimos años los pasó en un apartamento de Brooklyn acompañado por su hija Celia.

     Ya casi al final de su vida, participó en 1965 en sendos conciertos celebrados en el Town Hall y en el  Carnegie Hall, este ultimo en homenaje al décimo aniversario del fallecimiento de Charlie Parker, pero el 31 de julio de 1966 falleció en el "Kings County Hospital" de Brooklyn. Más de cinco mil personas se echaron a la calle espontáneamente para homenajearle y en su entierro, Barry Harris y Lee Morgan, tocaron en su honor. Como decía Francis Paudras: ".... Bud Powell tenía dos personalidades. Una le impulsaba a luchar y superar sus problemas, para tocar y crear música. La otra le arrastraba a la autodestrucción, a la falta absoluta de respeto hacia si mismo y esta ultima ganaría la partida".

     En 1986, el Director de cine francés, Bertrand Tavernier, produjo una extraordinaria película que recoge con absoluta pulcritud y fidelidad la etapa parisina de Bud Powell. Su película: "Round Midnight", interpretada en su papel estelar por el saxofonista, Dexter Gordon, es una de las grandes películas relacionada con el jazz.

Bibliografía consultada: El Gran Jazz. Ediciones del Prado. Vol III. Autor: Juan Claudio Cifuentes.

Grabado en vivo en el café Montmartre de Copenhagen, a principios del año 1962.