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martes, 9 de febrero de 2021

Identidad del vino argentino??? (capitulo MDXXVII )

Algunos hablan de 20, otros de 50, los mas osados de 100 o 200 años de viticultura y puede ser cierto la República Argentina apenas se conformó hace 2 siglos, pero, pero ,pero..... Hay una historia un poco más lejana, no argentina, pero sí que se originó por estas tierras. 

La historia de la vitivinicultura argentina se remonta a la época de la colonización, ya que el cultivo de la vid estaba estrechamente unido con las prácticas agrícolas del colono español. A mediados del siglo XVI, los conquistadores llevaron al Cuzco las primeras plantas de vid, de la especie Vitis vinifera. Desde allí fue conducida a Chile en 1551 y luego introducida a la Argentina por vecinos de Santiago del Estero, seis años después. Desde esta provincia se propagó el cultivo hacia el centro, oeste y noroeste del país No existen datos exactos sobre la fecha de implantación de los primeros viñedos en Mendoza y San Juan, aunque algunos historiadores opinan que se realizaron primero en esta última provincia, entre los años 1569 y 1589, por lo que puede decirse que Vitis vinifera llegó a la República Argentina a mediados del siglo XVI. 

Ya han pasado mas de 400 años de aquella primera incursión y seguimos debatiendo sobre la identidad y la historia del vino en Argentina. O al menos algunos seguimos haciéndolo, está claro que desde las bodegas no hay mucho replanteo, ellos se mueven por modas del momento, casi siempre mirando a otros lugares, pero esto sucede casi a nivel global.

Pero centrándonos en nuestra realidad sudamericana, los 2 países que mas producen y que mas tiempo están haciendo vinos, son Chile y Argentina, en ese orden. Y los dos sufren el mismo complejo, no así Uruguay, Brasil o Perú, ellos saben bien cuál es su identidad porque son relativamente nuevos en este juego, así que tendrán que pasar algún tiempo para que alguien escriba sobre esto. 

En estos últimos tiempos han salido al mercado vinos nuevos, con la impronta de “históricos” “Proyecto Las Compuertas” “viñas viejas” etc, et, etc.. Con un afán de revalidar zonas pioneras en Cuyo (sobre todo Mendoza) pero de la mano de nuevos interlocutores, que de alguna manera acomodan la historia a su conveniencia. Dicho esto el trabajo muchas veces está bien, muchas veces mal y por lo general ambos están fuera del radar del consumidor medio. Esto pasa en Argentina, en Chile no tengo tanta data, pero si he podido ver como se han recuperado zonas históricas como Maule o Itata, también Maipo y Colchagua, pero ellos tienen el mismo problema que nosotros, siguen buscando su identidad.  

La verdad que no se cual es la identidad del vino Argentino, yo lo conocí en una época que había pocos buenos, la mayoría era vino de mesa de factura media, tomable. Se ha ido desdibujando y travistiendo a través de las décadas. Pareciera que solo el malbec y el semillón siguen teniendo una continuidad en el tiempo, aunque ahora son mejores y mas variados sigue encontrando un hilo conductor en ellos. No así con el cabernet o el chardonnay, han cambiado tanto para un alado y par el otro que casi ni se puede hablar de eso, por momentos el modelo californiano, por momentos el modelo francés, según la moda de la época. 

De todas formas queridos winelovers, quédense tranquilos, zonas mas antiguas siguen buscando su identidad, Rioja, el Piamonte, Montalcino, Chianti, Saint Emilion, Cahors, Borgoña y demás estrellas siguen en ese camino de busca eterna. Por eso cuando se paren frente a una etiqueta con estas características sepan que tan solo se trata de una estrategia de marketing, son contados los proyectos en sud América que realmente trabajan seriamente en esa búsqueda de los orígenes, lo demás es papel picado. Salud y good show.

viernes, 1 de marzo de 2019

Carmelo Patti 2007...... INQUEBRANTABLE

Pasaron muchos años, muchos vinos, un par de hijos y algunas parejas. Esta cosecha salió en el 2011 o 2012, no recuerdo bien, pero si recuerdo que compré compulsivamente cuanta caja estuviera a buen precio.

Hoy se fué la última botella y con ella un amor que duró lo que debía durar.

No tengo ganas de reseñar, de analizar descriptores y hacerme el dificil, porque este vino me gustó desde el primer día y siempre sentí que era algo especial, que esta cosecha tenía condimentos que no había percibido antes, siempre sentí que este 2007 de Carmelo la rompía toda.

Y por supuesto me voy a lo sensorial y a lo histórico, lo pongo en contexto y el vino crece, se hace gigante. Para cuando se cosechó este Malbec, Don Carmelo tenía el mundo en contra. Todos los medios internacionales premiaban vinos diametralmente opuestos, la prensa nacional hablaba de arcaicos, los sommeliers hablaban del ropero de la abuela, los consumidores expertos ni lo atendían. Pero..... en aquel 2011 o 2012 cuando estuve en Mendoza un par de enólogos top me dijeron por debajo que el mejor Malbec 2007 de Mendoza (¡y del mundo?) lo había hecho el viejo, una vez mas. Me costó digerirlo, enólogos encumbrados de la nueva ola reconociendo por debajo que el mejor era el del viejo?

Decidi esperar, comprar, aguantar, olvidar, abrir cada tanto, cuando mi espiritu lo pidiera. Y si..... hubo un par de botellas mediocres, pero la gran mayoría soberbias y una decena que parecía de otro mundo. Como ésta última de la que hablo.

Esta última me remonta al pasado, a Carmelo probando la uva, a Perdriel, a Drumond, a Lujan, a Parker, a Jay Jay, a los Sommeliers que se burlaban, a los enólogos que reconocian por lo bajo, a las dudas, a las certezas, a mis hijos chicos, a los amores descarriados.....

Quedará espacio para los nuevos Carmelos? Me pongo a pensar y no encuentro interlocutores a futuro con todo el panorama en contra, no veo esa rebeldía.....seguramente habrá Malbecs muy buenos, algunos excepcionales, pero inquebrantables como éste lo dudo.
Espero, como siempre.......espero.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Lo que le costó el amor a Camilo Gómez

Y ahí se fue la primera copa de vino, vuelvo a servirme hasta la mitad y ya en el primer sorbo aparecés vos, que líquido maldito Che.

Siempre escuché historias de los que beben para olvidar pero en mi caso el primer sorbo de la segunda copa, hace que vuelvas como un torbellino. Pareciera que bebo para recordar y para pensar, para recorrer ese largo camino que transitamos y que un día decidiste abandonar.

Y es como un reflejo estúpido el de agarrar el teléfono, abrir el chat y releer nuestras conversaciones y pensar, pensar, maquinar y responderme solo "porque no le dije tal cosa", "porque no me dijo tal otra", abro tu foto de perfil y te miro a los ojos como cuando estabas en mi cama, si, ya se que estuviste hace un par de semanas en mi cama, pero ya no me mirás así, ya no me besas como antes, algo se rompió hace mucho y parecés una especie de zombie autómata, solo dejás que aprete los botones del placer un ratito, hasta que te cansas y listo, te gana el apuro por irte, siempre hay algo mas urgente que vos y yo.

Leo, leo y releo y me avergüenzo de mi mismo por ser tan boludo, por seguir dejando que me hagas mierda, por sentir tu falta, por corroborar que el "te amo" ya hace mucho pasó a ser "yo te quiero Camilo". La puta madre que cruel es que una mina que en un tiempo te dijo que te amaba ahora te diga que te quiere y encima pone después tu nombre, es preferible que te odien a que te digan que te quieren después de haberte amado.

Y sabes que? Quiero apretar ese botoncito para llamarte y escuchar tu voz y decirte todo lo que siento, vomitar todo eso que tengo atascado en el estomago hace años, decirte la falta que me haces, pero es de noche, me vas a sacar cagando y no tengo ganas por enésima vez de hacerme bosta como siempre, de hundir mi mano en el pecho, sacar el corazón latiendo todo roto y que me digas que no es un corazón, que no está roto, que es tan solo una ilusión mia.

Ya hace semanas que me torturo con este ritual,  la copa de vino, el celular, los recuerdos y este puto nudo en la garganta, increíble a lo que una persona se acostumbra y hasta parece disfrutar. Pero no, no es disfrute, es un proceso mórbido, como un duelo sordo y los únicos testigos son la copa de vino , el teléfono en mis manos y los puchos, uno tras otro. Y eso que de día no fumo, menos después de aquel infarto que casi me lleva el año pasado, pero como dejar de fumar si eso calma mi ansiedad, ya ni me gusta el tabaco, pero vuelvo a eso tóxico, como vuelvo a vos.

Y vuelvo a leerte, recordar cada rincón de tu cuerpo, cada detalle, cada sonido cuando estallas de placer en la cama, tu aroma, tu espalda curvada y tu desdén. Giro la copa, prendo un pucho y agarro de nuevo el teléfono, vuelvo a leer lo último que hablamos y mientras leo, veo que estas en línea, veo que estas escribiendo y salgo del chat para que no sepas que estoy esperando como un naufrago una señal tuya, me quedo en línea pero en otro chat y llega tu mensaje. Mi ansiedad se va a las nubes, pero leo. "Mañana el nené no tiene gimnasia, así que no vayas a buscarlo, que descanses". Y yo respondo "ah ok, gracias, que descanses".
Y me quedo mirando el celular como un pelotudo, "ah ok, gracias, que descanses", podrías haber dicho "estuve pensando en vos todo el día" "quiero verte" "me haces falta", pero no, el pelotudo no quiere incomodar, no quiere hacerse mierda contra la pared que ya se chocó 2535 veces. Vuelvo a girar la copa, oler el vino como si supiera, pero solo tiene olor a vino, le doy un sorbo y prendo otro pucho mas, agarro el teléfono y voy a escribirte lo que siento, pero enseguida lo borro.

Siento en ese momento que un elefante se me para en el pecho, es otro infarto, pero este duele 10 veces mas que el otro, es tan doloroso que casi me hace olvidar lo que me dolés vos. Alcanzo escribir "hasta mañana" y me doy cuenta que me estoy muriendo, que de esta no zafo ni en pedo, pero no voy a pedir ayuda, ya está, fué.

Lo último que veo es el doble tilde celeste y sobre la mesa el Finca Natalina. No puedo creer que me esté muriendo y no haya podido volverte a decir que fuiste el amor de mi vida.
La puta madre tampoco puedo creer que me muera tomando este vino de mierda.

sábado, 2 de junio de 2018

Chanchos deslenguados vol XVI

El pasado sábado 26 de mayo, en Santiago de Chile,  se realizó en el restaurante Lucila de Nosotros en el GAM, la edición XVI de la feria Chanchos deslenguados creada por Sebastián Alvear. Es la feria a la que hace años quiero ir, pero  siempre por algún motivo, me ha sido imposible asistir. Todo llega y este año pude darme el gusto.

Vinos sin tabú es su slogan y toda una declaración de principios, quien asiste, sabe que va a  encontrarse con cosas que están a contramano del mainstream. El perfil de la feria es acercar al público Santiaguino, productores que son invisibles para la gran industria del vino trasandino, sin embargo alguno de ellos son productores de renombre mundial. Sebastián se preocupa en seleccionar a esos pequeños proyectos rupturistas y a la vez darle la posibilidad al productor de mostrar su trabajo. Digo esto porque hablando con expositores, el alquiler del stand es económico y sumado a que también pueden vender sus vinos, en algunos casos terminan amortizando la inversión. La entrada es también muy accesible, 8000 pesos chilenos (aproximadamente 12 dólares).  Da la sensación que todos ganan, lo cual también me suena a rupturista, dado el concepto "feria de vinos" al que uno está acostumbrado.

Chanchos deslenguados es una feria itinerante ya que en cada edición cambia de lugar. En ésta última, el GAM fue una gran elección en mi opinión, puesto que está muy cerca de la parada del metro y a mano de todo. El hecho de que se hiciera en un restaurant del predio es otro punto a favor para el asistente que quiere ir temprano y almorzar algo en el lugar, a un costo también muy económico. Otro cosa que me gustó y vengo reclamando a otras ferias, es el hecho que si un vino te gustó mucho, puedas comprarlo, cuantas veces nos ha pasado de ir a un evento de vinos, probar un vino que te encanta y luego no conseguir esa etiqueta o cosecha nunca mas.

El evento se desarrolló en el horario de 11 a 19 hs y pasaron aproximadamente 500 personas, en un orden bastante sorprendente.  El clima es entre relajado y festivo, en las 8 horas que dura el evento, hay tiempo mas que suficiente para recorrer los 25 expositores y probar todo, almorzar, charlar, escuchar música, relajarse en el patio del GAM y si te quedan dudas volver a probar.

Vayamos a los vinos y sus productores. Entre los ya clásicos de Chanchos, pude encontrarme entre otros a viejos conocidos como Villalobos, Montsecano y el mítico Louis Antoine Luyt en persona. Los demás proyectos casi que no los conocía y en la mayoría de los casos me encontré con productores que hacen vinos de buenos a excelentes. Sentí que hay una línea que une conceptualmente a todos y frases repetidas en cada stand, las que mas he escuchado son:
-Vinos naturales-Parras viejas-Poco agregado de sulfuroso-Expresión de terruño-Poca intervención enológica-Vinos frescos-Acidez natural-Levaduras indígenas.
En la recorrida final, estas frases no parecen estar muy lejos de lo que he probado y no caen como muchas veces me ha pasado, en un vacio sin sentido.
Me he vuelto a encontrar con cabernet frescos y crujientes, pinots tensos y puros, carignan que son pura fruta y acidez, cinsault austeros con tremendo peso en boca, mucha uva país con diferentes estilos que van desde recios a suaves, blancos y naranjos que desafían el paladar con filo y sutileza, sidras de manzana y membrillo deliciosas de una pureza sorprendente, etc.. Si tuviera que resumir todo lo que he probado y utilizando una sola palabra, creo que PUREZA es la que mejor define mis sensaciones. 

Me he vuelto a Buenos Aires con una muy grata imagen de este evento. Muchas veces he sufrido las ferias de vinos, pero en este caso fué puro disfrute y descubrimiento. Probé vinos de esos que uno no consigue en otros lados de la tierra, cepas que ni sabía que existían, aprendí, pregunté, me reí, todo en un clima relajado, amable y festivo. Lo único que lamento es no poder haberme traido unas 10 o 12 botellas de los que mas me gustaron.

Larga vida a Chanchos Deslenguados, tengo otro motivo mas para volver periódicamente a Santiago.

Salud!!!