El mismo jueves 21 de junio de 2012,
luego de concluida la cata de Malbecs crudos, nos quedamos en Aldo’s a cenar y
degustar algunos vinos que gentilmente Patricio Tapia trajo de su cava
personal. Previo a la comida, degustamos a modo de aperitivo, el semillón Hulk
y Bonarda Pura de Passionate, y el semillón
de Mendel; tres vinos que bebo regularmente y que suelo recomendar.
La selección de vinos que a continuación
detallo, y que el organizador trajo de su cava personal, no fue al azar, ni
tampoco el orden en que salieron, se trata de una clase magistral, sin
palabras, sin golpearse el pecho, tan solo mientras servía los vinos, iba dando
algunos datos técnicos, cada vino habló por sí mismo, cada uno parecía derribar
mitos y sentencias que he escuchado hasta el hartazgo. El mensaje fue claro,
contundente. Aquí no había madera al 200%, tampoco sobre extracción, tampoco
alto alcohol, y tampoco la fruta sobre madura era la protagonista.
Ya sentados a la mesa empezaron a salir
los vinos servidos por el mismísimo Patricio:
VILLALOBOS RESERVA CARIGNAN 2010: Valle
de Colchagua, Chile; color rojo cereza brillante de baja intensidad, predominan
los aromas a frutas rojas frescas, especiado y floral, al beberlo es de paso
muy fluido con una excelente acidez, en el retrogusto se ensambla todo de una
manera exquisita, invita a seguir bebiendo; una mezcla de viejo mundo y
modernidad con aspectos salvajes y exóticos, quien vaya a Chile o se lo pueda
hacer traer o quienes viven allí, no dejen de probarlo.
GOLIARDO CAIÑO 2010: Rías Baixas, España;
color rojo rubí de intensidad media, notas de frambuesa, mentol y especias como
el clavo inundan la nariz de forma delicada y sensual, en boca es lo que
presume en sus aromas, siendo de paso fluido y con buena intensidad, en el
retrogusto todo se funde armoniosamente despegando algunas notas salinas y
marinas, entregando un final largo y delicado; una verdadera rareza, también exótico
e inusual para un tinto, bebiéndolo te recuerda al mar, el bosque, la tierra,
las especias, todo en un punto justo para el disfrute.
JACQUES PUFFENEY ARBOIS POULSARD 2009: Jura, Francia; de
color rojo rubí de baja intensidad casi como un rosado; en nariz débiles aromas
minerales y fruta del bosque de un estilo oxidado; en boca despliega todo su
esplendor, es complejo y estructurado, con una acidez gloriosa, en el
retrogusto se perciben aromas frutales, especiados, terrosos, hongos, moho,
pero todo con un equilibrio y delicadeza que no se encuentra tan fácilmente en
otros ejemplares; un tinto vertical y gastronómico, complejo y exquisito para
beber por litros.
CASA MARIN CIPRESES VINEYARD SAUVIGNON
BLANC 2003: Valle de San Antonio, Chile;
color amarillo pálido con ribete verdoso; en nariz se perciben ciertos
aromas cítricos y vegetales muy suaves, por la reducción aparece una nota
“plástica” que luego se disipa, también se hace presente en nariz una
mineralidad única; en boca es austero y fluido, con muy buena acidez todavía,
en el retrogusto se redondea y ensambla delicadamente poniendo en primer plano
la mineralidad, que aparentemente es en lo que hace hincapié este magnífico ejemplar
de Sauvignon blanc, un blanco realmente increíble.
PATRICIO TAPIA CARIGNAN 2007: Cauquenes,
Región del Maule, Chile; color rojo rubí de intensidad media; en nariz hay una
fruta roja delicada, algo floral, hongos y tierra, da la sensación de un vino
Europeo con reminiscencias sudamericanas; en boca es franco y de paso fluido,
la buena acidez lo hace muy fresco y vertical, sedoso, largo; me gustó mucho el
estilo que le dio Patricio a este carignan, dice que le quedan 100 botellas, yo
quisiera algunas para ir viendo como evoluciona de acá a 4 o 5 años.
BORGOGNO BAROLO RESERVA 2001: Barolo, Piamonte,
Italia; de color rojo rubí de intensidad media; de aromas terrosos, florales,
leves tostados que armonizan con contundencia; en boca es amplio y
vertical, su gran acidez hace de marco
para toda la complejidad y estructura de este peso pesado del viejo mundo,
final elegante y largo, casi interminable; potencia, elegancia, equilibrio,
verticalidad, este Barolo parece tener todo, podría beberlo hasta el último de
mis días sin remordimiento alguno.
Después de estos vinos, seguimos bebiendo
unos cuantos mas, hubo de todo y en muy alto nivel, pero será para otra entrada
de mi blog. La cena estuvo acorde a los vinos degustados y todo transcurrió en
un clima de camaradería y respeto, con cierto espíritu de celebración, y
ciertamente fue para celebrar, mas de 30 personas de distintos ámbitos y con
distintas líneas de pensamiento, reunidos por una misma pasión, el vino argentino.
Y el responsable fue un tipo que cruzo la
cordillera, con algunas ideas nobles, con una sonrisa, con su humildad y algunos
vinos bajo el brazo, les aseguro que dejó una marca en todos nosotros.
La noche cayó sobre San Telmo, abrazos, despedidas, gratitud y la
certeza de que un momento inolvidable se grababa en mi mente.
Un agradecimiento especial para Matías y Juan Pablo Michelini, David Bonomi, Edgardo Del Popolo, Jeff Mausbach, Laura Principiano, Alejandro Vigil, Roberto de la Mota y Aldo Graziani.
Gracias Patricio, por dejarnos compartir un momento tan especial.