Le Marche es una región del centro de Italia, situada desde
los Apeninos de Umbría hasta el mar Adriático. Limitan por el norte con
Emilia-Romaña (provincia de Rímini), la Toscana (provincia de Arezzo) y la
república de San Marino; por el noroeste con Umbría (provincia de Perusa); por
el sur con los Abruzos (provincia de Teramo) y el Lacio (provincia de Rieti) y
con el Mar Adriático por el este. La región tiene una extensión de 9.692 km² y
una población estimada de 1.600.000 habitantes con capital en Ancona.
Esta es la tierra de mis ancestros maternos oriundos de
Fermo, mi madre dejó atrás estas colinas surcadas por el rio Tenna a la
temprana edad de 10 años. Tal vez sea un espejismo, pero siento que no ha
cambiado demasiado el paisaje, ni las costumbres, ni su gente.
Vista desde lo alto de la bodega Cherri
En un paseo matutino por la región cercana a San Benedetto
Del Tronto, tomamos un camino sinuoso hacia el oeste y nos encontramos con Acquaviva
Picena, un pueblo medieval donde se destacaba una fortaleza del siglo XIV.
Comenzamos a subir hacia ese punto emblemático en la cúspide de la colina,
surcamos sus angostas callejuelas y al volver paramos en un comercio en el
centro del pueblo. El cartel decía “Azienda vitivinícola S. Francesco”.
Preguntamos por los vinos y si se podía visitar la bodega, amablemente Amedeo nos dijo que si, y que personalmente
nos acompañaba, dejando su puesto de trabajo. La bodega en cuestión se llama
CHERRI y está situada a 3 minutos del punto de venta. Si bien cuenta con una larga historia en la
zona como productor de vinos autóctonos de Le Marche, en el año 2004 renovaron
completamente la bodega, apuntando a hacer vinos de alta calidad. Una bodega
moderna y funcional, equipada con tecnología de punta. Una sala de fermentación
con tanques de acero inoxidable de distintos tamaños, tanto para los blancos
como para los tintos. Una sala de barricas no muy grande, ya que pocos vinos
pasan por madera.
Una pequeña parte de la sala de fermentación
Al llegar nos recibió Tonino, quien es la persona encargada
de la bodega y propiamente quien cuida celosamente cada proceso de
vinificación. Estuvimos casi 40 minutos hablando del clima, de las vides, de la
vendimia, la fermentación, la crianza, etc.. Nos llevó a recorrer todas las
instalaciones y los viñedos cercanos. El paisaje circundante es realmente
encantador, colinas y colinas llenas de viñedos, con suelos arcillosos y calcáreos.
El clima es caluroso de día y fresco a la noche, muy buena amplitud térmica e
influencia marina, ya que está a unos 8 km del mar Adriático.
Luego de la visita retornamos al comercio donde habíamos
llegado y nos llevamos unas cuantas botellas para degustar en casa.
He podido probar 4 de sus vinos:
FALERIO DOC 2012: Un blanco resultante de la mezcla de 50%
Trebbiano, 30% Passerina y 20% Pecorino. Color amarillo pálido con ribete
verdoso. En sus aromas se siente frutal y mineral, con notas dulces y salinas.
En boca es de paso fluido, buena acidez, un retrogusto algo dulzón y final
bastante largo. Es un blanco amable pero con nervio y tensión, ideal para comer
una pasta con frutos de mar.
ANCELLA MARCHE IGT
ROSATO 2012: Un rosado de una selección de uva tinta que año a año puede
variar, según se decida cual es mejor para esta vinificación. Es de color rosa
con ribete violáceo. Aromas intensos de fruta roja, floral y mineral. En boca
es fresco y de paso fluido, con buena intensidad y final medio. Lo bebí como
aperitivo con unas bruschetas con jamón crudo y pasta de aceitunas negras. Me
pareció muy correcto.
ROSSO PICENO DOC SUPERIORE 2011: Corte de 60% Montepulciano
y 40% de Sangiovese sin paso por madera. Rojo rubí de intensidad media con
ribete granate. Aromas de fruta roja madura con notas minerales. En boca es
elegante y equilibrado, los taninos redondos y algo dulces, en el final de boca
se percibe la fruta y la mineralidad. Sin ser un vino demasiado intenso ni
largo, la sensación general es agradable, un tinto que pasa fácil y que pide compañía
de comida. En mi caso lo maridé con cordero a la brasa y anduvo muy bien, la
botella se fue muy rápido.
LAUDI ROSSO PICENO SUPERIORE 2007: Corte de 70%
Montepulciano y 30% de Sangiovese, de las viñas más selectas, 12 meses de
barrica francesa. Color rojo rubí intenso con reflejo violáceo. En sus aromas
de alta intensidad, se destaca la fruta roja y negra, con notas minerales y algunos
tostados de su crianza en roble. En boca es intenso y equilibrado, con buena
estructura, una acidez justa y final largo. Un tinto con personalidad marquillana,
intenso pero que no resulta cansador, logra un buen equilibrio sin el abuso de
la sobre maduración o la excesiva crianza. Apto para pasta, carne roja y
comidas con buen condimento.
En resumen, los vinos de CHERRI me resultaron agradables y
con identidad propia, con una buena relación precio calidad. Una bodega que usa
la tecnología al servicio de la tradición, que rescata las variedades autóctonas,
apuesto que seguirán creciendo en los años próximos. Espero volver a visitarlos
y gozar de la auténtica hospitalidad marquillana.
Un agradecimiento especial a Amedeo y Tonino que nos
atendieron tan gentilmente.
Los invito a visitar la pagina web del emprendimiento para conocer mas detalles http://www.vinicherri.it/
Bodegas López representa un caso excepcional dentro de la
industria vitivinícola argentina, iniciada en 1898 continúa hoy en manos de la
familia fundadora. Con más de 100 años de historia, esta bodega de Maipú
(Mendoza), representa el gusto de millones de consumidores argentinos, y si
hablamos de vino argentino, López es uno de los referentes ineludibles. Poseen
más de 1100 hectáreas propias de viñedos, con una capacidad de producción de 40
millones de litros al año. Es uno de los gigantes argentinos en materia vínica,
y su gran aceptación entre los consumidores lo ponen siempre entre los mas
vendidos.
Hace algunos días pude asistir a una degustación organizada
por Bodegas López y vinoteca Pueyrredón, se llevó a cabo en el histórico
edificio que poseen en el barrio de Palermo, en la calle Godoy Cruz al 2000.
Están allí desde hace muchas décadas, al lado de las vías del ferrocarril, en
lo que se denominaba antiguamente, la “zona de las bodegas”, hoy se le llama
Palermo Soho y el barrio es uno de los polos gastronómicos por excelencia de
Buenos Aires.
Nos recibieron a las 20 hs. con una copa de MONTCHENOT BRUT
NATURE 2011, un espumante de Pinot y Chardonnay, método charmat, de carácter
frutal y fresco. Que resultó ideal para hacer boca.
Ya sentados en la mesa pudimos probar 5 vinos:
LOPEZ SAUVIGNON BLANC 2012: Color amarillo pajizo con ribete
verdoso, sutiles aromas frutales de cítricos y manzana verde, sumando una punta
vegetal; en boca es equilibrado en todo aspecto, buena acidez, paso fluido y
vertiginoso, se va muy rápido. Un blanco directo y franco, sin demasiada
complejidad pero con gran equilibrio.
CASONA LOPEZ MALBEC 2010, 100% Malbec de Maipú, de añosas
fincas que vienen produciendo desde 1915 y 1925 respectivamente. Es de color
rojo cereza con ribete violáceo. En nariz aparece la ciruela y la frambuesa en
intensidad media, leves tostados, un fondo algo especiado y una leve nota
láctica que no llega a ser molesta. En boca es bien fluido, con taninos sedosos
y algo dulces, acidez correcta. Un Malbec clásico de primera zona, equilibrado,
fácil de beber, en el conjunto general me parece muy correcto para su segmento
de precio.
MONTCHENOT 2002 es un
blend que declara 70% de Cabernet Sauvignon 20% de Merlot y 10% de Malbec. A la
vista muestra un color rojo cereza de intensidad media con ribete levemente teja.
En sus aromas aparecen los pimientos verdes, la fruta negra y roja asoman como
insinuándose, leves aromas de tostados y especias. En boca los taninos son
suaves y maduros, la acidez moderada, paso muy fluido, pero resulta algo corto
en el final. Un blend bien equilibrado pero demasiado suave, uno de esos vinos
que generan adoradores y detractores.
MONTCHENOT 15 AÑOS COSECHA 1997 Blend de 70% de Cabernet
Sauvignon 20% de Merlot y 10% de Malbec. A la vista muestra un color rojo
cereza de intensidad media con ribete levemente teja, no encontré diferencias
con el 2002. En nariz logra una complejidad y equilibrio exquisito, hay de todo
y en un buen punto; fruta roja y negra, hongos, sotobosque y especias logran un
conjunto aromático que a mí me gusta mucho sentir en un blend de alta gama. Si
bien es fluido, en boca se presenta más recio que el 2002, los taninos son
aterciopelados, se sienten sin llegar a molestar, la acidez es correcta y el
final largo y armonioso. Me gustó mucho mas que la cosecha 2002, si bien tienen
puntos de contacto, esta versión parece tener más carácter e intensidad. En mi
opinión está en un punto óptimo para el consumo.
FEDERICO LOPEZ TINTO GRAN RESERVA 1996 se trata de un corte
de 80% Cabernet Sauvignon y 20% de Merlot, de añosas vides plantadas en 1940.
Color rojo rubí de intensidad media con ribete teja. En sus aromas nos presume
un vino complejo y elegante; especias, hongos, sotobosque, sutiles tostados y
un fondo de frutas secas, lo hacen muy interesante. En boca continua con esa línea
de fluidez y equilibrio, los taninos son sedosos y domados, la acidez es justa
y el final de mediana intensidad. Un muy buen blend de Cabernet que se
encuentra en un momento justo para ser consumido, elegante, complejo,
equilibrado. Personalmente me gustó mucho.
Tips de Bodegas López
-Todos los vinos rondan los 13º de alcohol
-No usan barricas nuevas, la crianza es en viejos toneles
que van de los 5000 a los 30000 litros
-Tienen capacidad para producir 40.000.000 de litros
-En bodega se pueden comprar cosechas históricas como el
Chateau Vieux 1938
-Poseen una línea Italiana de embotellado, capaz de producir
12.000 botellas por hora
-Cuatro generaciones produciendo vinos
En lo que a vino mendocino se refiere, Bodegas López
representa una gran parte de la tradición argentina. Apoyados por la fortaleza
que les da el mercado interno, nunca tuvieron que salir a conquistar mercados
externos con las recetas de los flying winemakers. Nunca hicieron vinos
excesivamente maduros, ni pasados de madera. Hoy que parece que esa moda está
pasando, creo que habrá mucho consumidor experto que volverá a redescubrirlos.
El estilo López, es a mi modo de ver, un estilo que mezcla
austeridad, equilibrio y honestidad.
Siento que en las últimas dos décadas, han puesto la modernidad y la tecnología
al servicio de la tradición y no al revés como tantos otros.
No soy un fanático de sus vinos, algunos me gustan mucho y
otros no tanto, pero celebro que existan
este tipo de bodegas en Argentina.
Es para destacar la gran profesionalidad en la que
transcurrió la cata, desde que llegamos hasta que nos fuimos, cada detalle
cuenta como muestra. Los vinos a temperatura, decantados, las mesas amplias y
cómodas, impecable servicio, información de todo tipo, etc...
Muchas gracias a vinoteca Pueyrredón y a Bodegas López por
organizar este tipo de eventos, estoy convencido que este tipo de reuniones nos
sirve a todos.
Para los que se sientan con ganas de conocer mas, pueden
visitar la página web de la bodega www.bodegaslopez.com.ar encontraran muchísima información
actualizada de todo su portafolio y muchos datos históricos poco conocidos por
el público.
La emboquillada es una de las jugadas más poéticas del
futbol, requiere de una gran pureza técnica, nervios de acero, un espíritu algo
alocado y entre otras cosas, una gran confianza en sí mismo. Consiste en
embocar la pelota en el arco y hacer el gol, por encima del arquero. A través
de los años, los grandes cracks del futbol mundial han dado ejemplo de ello.
Maradona, Messi, Pelé o Ronaldinho tienen en su haber muchas jugadas como ésta,
ellos saben íntimamente lo que esto representa. Ya sea en una final o en un
partido de amigos y más allá de si termina en gol o no, la emboquillada siempre
se festeja y quien la efectúa logra en el campo de juego el status de ser “el
diferente”. Es algo muy latinoamericano, está en nosotros.
Una imagen vale mas que mil palabras, así que vean el video para los que todavía se preguntan de que estoy hablando.
Como argentino, el futbol y
el vino, son cosas que se encuentran en nuestra vida cotidiana. Así como no puedo
responder cuando fue la primera vez que probé una copa de vino, tampoco puedo
responder cuando fue la primera vez que pateé una pelota. Es natural que se
mezclen estas dos cosas, están muy arraigadas en la cultura popular argentina.
Esta reflexión nace del juego cotidiano con mi hijo de 8
años, cada día que podemos jugamos un arco a arco, el primero que marca 10
goles, gana la partida. Por supuesto que 9 de cada 10 las gana él. Los arcos
los situamos a 8 metros de distancia uno del otro. Si bien mi hijo juega bien,
yo tengo mucho mas futbol que él, se que puedo ganarle fácilmente pegándole
fuerte y colocado. Por el contrario elijo hacer mis goles con pegadas de lujo y
la emboquillada es mi preferida. Mi hijo es diestro y casi siempre tira
cruzado, cuando patea de los 8 metros es fácil atajar, pero cuando se acerca a
2 o 3 metros, casi siempre anota. Yo me contento con hacer los goles por
arriba, mientras el trata de volver a defender su arco.
En estas últimas semanas, he podido probar vinos que parecen
una emboquillada. Etiquetas que se despojan de su efectividad y apuestan al
riesgo. Solo por placer, no siempre terminan en gol, pero como dije antes, el
intento mismo, se festeja.
ROSA DE MAIMARÁ 2012, de bodega Dupont es uno de ellos, un rosado que explota en
aromas de espárragos y mermelada de remolachas, con una boca bien equilibrada y
una acidez punzante.
WILLIAM FEVRE LITTLE QUINO PINOT NOIR 2012, es otro de los
que me sorprendió por su austeridad y carácter, un pinot que sabe a fruta acida
y a tierra.
Romper esquemas y sorprender, es una cuestión que a mí me
sigue pareciendo fascinante. El mundo del futbol y el vino, tienen en común ese
factor sorpresa que hace que siempre este atento a lo que sucede en torno a
ellos.
Mas rabonas, tacos, chilenas, gambetas y por supuesto mas emboquilladas.
Así como Messi se pone la corona de mejor jugador de futbol
del mundo, espero que pronto aparezca entre los enólogos o bodegueros, EL REY
DE LA EMBOQUILLADA.
Mo’ better blues es una película del año 1990, protagonizada
por un joven Denzel Washington, un desconocido Wesley Snipes y un ascendente
Spike Lee, quien también es el director del film. La trama hace foco en valores
como la amistad, la lealtad, la honestidad y como malas decisiones, pueden
destruir la vida sentimental y profesional de una persona. Si bien no fue un
éxito comercial, considero que es de lo mejor que pude ver de éste director. La
banda sonora está a cargo del cuarteto de Branford Marsalis y Terence Blanchard
en trompeta, la música que suena, es acaso, lo mejor de los 129 minutos que
dura la película. Al menos para mí, hay un momento muy significativo en la
trama, en el cual el trompetista se replantea como expresa su arte, es consciente
del gran virtuosismo que se desplega en
cada show, pero de alguna manera siente que el público no logra disfrutar de lo
que allí sucede. Tras discutir con el saxofonista por egos artísticos, llega un
buen día con música nueva, y reparte las partituras, todos miran azorados y uno
pregunta, "¿un blues vamos a tocar?", y el líder responde "Si,
necesitamos más y mejores blues, para que nuestra gente venga a vernos, estoy
cansado de tocar para 5 suizos que no entienden la esencia de nuestra
música". La discusión siguió, pero aceptaron la nueva propuesta y
felizmente fue un éxito.
Esta película vino a mi mente en los últimos meses. He
estado probando muchos vinos de los denominados "de autor", los
cuales están elaborados en muchos casos,
por enólogos que trabajan para las grandes bodegas, de manera independiente y en otro espacio
físico. Por lo general en algún rincón de una bodega "amiga" o mismo
en el garaje de su casa. La verdad que poco importa donde, sino como. En la
mayoría de los casos se trata de procesos artesanales, con poca tecnología,
buscando una expresión casi artística. El resultado suelen ser vinos de gran
calidad, con la marca de identidad de cada hacedor, mostrándonos como
interpretan el terruño para cada varietal o blend. Es una visión, una manera de
expresarse. Ni más, ni menos.
Soy optimista por naturaleza y quiero pensar y creer, que
éstos hombres hacen ésto porque les gusta, porque disfrutan haciéndolo. Me
vienen a la mente Charlie Parker y Dizzy Gillespie cuando trabajaban en la
banda de Earl Hines y luego de terminar sus actuaciones, iban a las jam
sessions a desplegar su arte y a tocar como querían hacerlo. No iban a
entretener a nadie ni a cumplir un contrato. El plato de comida ya estaba pago,
ahora era por amor al arte, para crear nuevos sonidos, para alimentar el ego. Si
eso gustaba y podían vivir de ello, mejor. Pero en aquel momento no estoy
seguro si lo hacían por esta razón, yo quiero creer que algo más poderoso que
su voluntad los llevaba arriba del escenario. Así nació el bebop.
También quiero creer que a estos hacedores de vino, los
impulsa su orgullo y su necesidad de expresarse. Decido creer que estos
pequeños proyectos son su sumisa rebelión. La manera que tienen de mirar hacia
adentro y cumplir con lo que sus creencias mandan.
Soy un creyente con grandes dosis de escepticismo. Solo el
tiempo nos dirá hacia donde nos llevan estos nuevos vientos. Mientras tanto,
disfruto el momento. Quiero seguir escuchando mas y mejores blues.
Los dejo con el tema principal de la película de
la que les hablaba, una exquisita composición de Brandford Marsalis.
Debido a la vertical de las que les voy a hablar en esta
ocasión, en estos últimos días estuve con cierto espíritu revisionista. Comencé
a buscar en mis viejos cuadernos de cata, cual fue la primera vez que probé el
Colonia Las Liebres bonarda. Fue una sorpresa para mí, corroborar que mi primer
acercamiento a esta etiqueta, data del año 2005. Por aquellos años no era común
ver en los anaqueles de las vinotecas demasiados ejemplares de bonarda.
Recuerdo que lo compré por la etiqueta, no tenia referencias, pero el efecto
visual que me causó, fue lo bastante poderoso como para desembolsar los 8 dólares
que costaba en aquellos años. La etiqueta no es un hecho menor, tiene mucho que
ver con lo que el producto final pretende ser. En este caso la imagen de una
liebre en el campo y la tipografía, nos invitan a pensar que este vino es algo
diferente al resto, es algo nuevo, moderno pero con ciertos aires
tradicionalistas, también transmite sencillez y alegría, sin caer en la falsa
solemnidad de los que aspiran a ser lo que no pueden. Revisando mis notas, pude
ver que el vino me impactó en aquel momento, lo describo como: “concentrado y
maduro, una bomba de fruta donde la frambuesa se mezcla con las frutas negras y
ciertos aspectos vegetales de manera armónica, buena acidez y equilibrio
general, sencillo y directo. Un vino para beber de a litros.”
Hace 20 días pude asistir a una vertical de Colonia Las
Liebres bonarda, que comprendía desde la cosecha 2006 al 2012. La invitación me
llego por medio de Leonardo Guevara (gerente de Altos Las Hormigas) y de un
grupo de enófilos mendocinos, que conjugan en una misma reunión 3 pasiones que
los hermanan, el vino, el asado y la amistad, ellos se hacen llamar #HaceteOtro
y puedo decir que me siento muy afortunado de haber podido compartir una de sus
reuniones.
Primera cosecha de CLL
El punto de la reunión era para ver si entre éstos 7
ejemplares, existía un hilo conductor, para centrar similitudes y diferencias a
través de las diferentes añadas. Comenzamos con el 2006, subiendo
cronológicamente hasta 2012. Cabe destacar que este vino no esta pensado ni
diseñado para la guarda, son tintos para beber dentro del año y hasta 3 como máximo.
Grata fue la sorpresa para todos al constatar que el 2006 todavía estaba muy
sano, con cierta evolución, pero con fruta y acidez bien presente. Así fue con
2007, 2008 y 2009, a
medida que avanzábamos en las cosechas, la fruta era mas presente y dominante,
parece que ese es el factor de evolución, cuanto más vieja la añada más
aspectos vegetales y balsámicos. Cuando llegamos a la 2010 todos notamos un
cambio, las notas de fruta roja y negra se sentían mas frescas, con menos carga
tánica y un gran equilibrio en el conjunto general. Para las cosechas 2011 y
2012 sentí que siguen la línea de la 2010, tal vez con mas austeridad, pero
siempre enfocados en un protagonismo de la fruta madura, las notas verdes y una
correcta acidez.
Los CLL y los ALH
Si bien hay diferencias entre las 7 añadas que pudimos
probar, en mi opinión la línea sigue con los pilares básicos que lo hicieron
exitoso en ésta última década. Colonia Las Liebres bonarda, es un vino que
siempre definí como de gran pureza frutal, con buen nervio y de gran
equilibrio.
Hay datos muy interesantes que rodean toda la historia de este tinto, Alberto Antonini y Attilio Pagli decidieron que no tuviera contacto con madera, hacer una concentración en la viña y asi, dejar protagonismo a la jugosidad natural de la cepa. Han sido pioneros en categorizar al bonarda internacionalmente como un vino de calidad, que no tiene nada que ver con el malbec. Hay un mensaje claro que baja desde la cúpula de Altos las Hormigas, Malbec es Malbec y Bonarda es Bonarda. Y así es como ellos lo interpretan. Creo que todo el equipo de trabajo entiende de lo que se trata el proyecto y sabe diferenciar lo que es ALH y CLL.
Este bonarda es auténtico, es lo que es y no pretende ser otra cosa. Puede gustarte o no, pero así lo expresa este grupo de hombres. Personalmente a mi, me gusta que así sea.
La noche transcurría, el asado se comía con la mano, una a una iban saliendo todas las etiquetas de ALH, la charla, las historias. los pies descalzos, mi hijo durmiendo, la noche calma, Mendoza, amigos...un momento de felicidad que nunca olvidaré.
Mi agradecimiento a Leonardo y a todo el equipo de #HaceteOtro por una gran noche.
Mendoza es vino, y donde mas se siente es en su gente.
La historia y los detalles del proyecto pueden encontrarlos en http://www.colonialasliebres.com/ , aquí encontraran mucha información actualizada.
En octubre de 2011 visité por primera vez Zorzal Wines.
Ubicada en Tupungato, a unos 90
Km. de la ciudad capital de Mendoza, mas precisamente en
Gualtallary, un distrito muy nuevo en la vitivinicultura mendocina, que
recientemente sorprendió por la gran calidad de los vinos que de allí salen. En
mi caso fue amor a primera vista, todo el paisaje circundante es de una
austeridad y belleza única. Es un sitio duro, silencioso, limpio, donde la
contaminación visual y humana, todavía no han llegado. Cuando uno se interna en
el corazón de éste terruño, se da cuenta que la irrupción del humano es mínima.
Tan solo unas cuantas edificaciones y viñedos nos indican que hay humanos
cerca.
Gualtallary en su esplendor
Este año decidí nuevamente vacacionar en Mendoza, y tras
comunicarme con Juan Pablo Michelini, concretamos una visita a la bodega, que
incluyó asado y música en vivo, rememorando la vez que nos juntamos a tocar, el
día que festejamos el Malbec World Day. A Juan Pablo lo vi solo 2 veces en mi
vida, pero nos une una amistad forjada en los valores de vida, sentimos y
disfrutamos las sencillas cosas de la vida de la misma manera. Y como decía el
flaco Menotti, "se juega como se vive" o en este caso "se hace
vino como se vive".
De mi visita en 2011 algunas cosas han cambiado. La línea de
varietales, paso a llamarse terroir único. La línea reserva, gran terroir. Pero las líneas field blend y Climax, siguen con el mismo nombre. La bodega está
casi igual, se han agregado los huevos de cemento, una pequeña sala de barricas
para ensayos y como dato importante se han incorporado una variedad de barricas
de roble menos invasivas con el producto final.
Las piletas de fermantacion
Lo que no ha cambiado, es la pasión que tienen los hermanos
Michelini por lo que hacen. He probado vinos increíbles que tal vez nunca vean
la luz, también vinos que van para corte de la gama mas alta, incluso jugos de
sauvignon blanc recién cosechados, y todos tienen un hilo conductor que los diferencia.
Mineralidad, fruta fresca y acidez. Tres pilares sencillos y básicos, pero que
muestran de manera honesta la visión que éstos hombres tienen de su terruño. La
línea terroir único, es de una relación precio-calidad excelente, tenés pinot,
malbec y sauvignon blanc por 10 dólares, difíciles de igualar, son mis vinos
preferidos en esa gama de precio. A medida que el precio sube, los vinos se
vuelven mas mainstream, pero siempre
mantienen ese sello de origen inconfundible.
Huevos made in Argentina
La bodega tiene una capacidad aproximada de 300.000 litros, divididos en tanques de acero inoxidable, piletas de cemento, huevos de hormigón y vinificaciones en barricas. Posee un diseño y maquinaria funcional, para que la uva llegue sana y sin bombeo a cada recipiente de fermentación. Se hace mucho hincapié en la sanidad del entorno y de los viñedos. En la sala de barricas, poseen mas de 7 marcas diferentes, algunas de mayor capacidad, muchas con diferente tipo de tostado.Todo ésto habla de una búsqueda constante por lograr los resultados que mas satisfagan al enólogo. Luego de una corta recorrida, uno puede darse cuenta, que lo que domina a éstos hombres, es su espíritu inquieto. El resultado de todo éste trabajo, parece estar dando sus frutos. Día a día, los vinos de la bodega, cosechan nuevos adeptos y nuevos premios de la crítica.
Estos son mis highlights para quien quiera conocer estos vinos:
Zorzal terroir único Pinot noir 2012 - $60/us$11
Zorzal terroir único Malbec 2012 - $60/us$11
Las acequias estaban torrentosas
Zorzal terroir único Sauvignon blanc 2012 - $60/us$11
Zorzal gran terroir Malbec 2010 - $105/us$20
Zorzal gran terroir Pinot noir 2010 - $105/us$20
Zorzal field blend, 2009 y 2010 - $205/us$40
Climax Malbec, 2008 y 2009 - $290/us$55
Climax Owner, 2008 y 2009 - $290/us$55
También tienen muy buena performance, los cabernet, merlot y
chardonnay.
Hace poco tiempo sacaron al mercado una línea de espumantes,
solo pude probar el extra brut, y lo que puedo decirles es que está muy bien
para su rango de precio.
Malbec para terroir único
Cerramos la tarde, paseando con mi hijo por los viñedos de
Malbec. No pudimos resistir la tentación de probar algunas bayas. Mi hijo y yo
arrodillados probando esa fruta deliciosa, un sabor que seguramente quedará en
la memoria de los dos por siempre.
En resumen, Zorzal Wines, es una bodega que expresa
Gualtallary tal como lo siente, sin demasiados artilugios, apoyándose en los
pilares que antes mencioné. Es una manera en la cual me identifico, pero
seguramente hay otras y también son válidas.
Tupungato es un lugar que encanta por su belleza, por su
gente, por sus vinos. Espero volver pronto.
Quiero agradecer a los hermanos Michelini por la invitación y por su generosidad. Les deseo el mayor de los éxitos.
Ha pasado un año desde que abrí este blog, sinceramente sin muchas expectativas, en principio quería escribir mas acerca de la música que me gusta, que de vinos, pero terminó siendo todo lo contrario.
He disfrutado escribiendo para cada entrada, y contestando cada comentario, eso se los aseguro. Y gracias al blog, han pasado cosas extraordinarias. He conocido gente que vale la pena conocer y también interactuar con otros bloggers que respeto mucho.
Kuari pretende ser un sitio de libre pensamiento, un espacio donde volcar de manera independiente, un manera de sentir y de vivir. Sin eufemismos, ni poses, no pretendo ser simpático, ni agradable, no posteo solo vinos que me agradan, digo lo que pienso de manera honesta, sin perseguir intereses secundarios. Puedo estar equivocado o no, ser justo o no, pero quédense tranquilos, que jamas voy a venderles pescado podrido.
Gracias a todos!!!!
Cuando llega el tiempo de las vacaciones, la mayoría de los
bichos de ciudad, buscamos refugio en parajes que destruyan la rutina diaria, a
la que por distintas razones nos sometemos a ella durante muchos meses.
El bosque y el mar
En mi
caso, y desde hace años, busco lugares que rompan mi día a día, no quiero ver
cemento, ni semáforos, tampoco quiero ver mucha gente, y prefiero la dosis más
cruda posible que un citadino pueda soportar de naturaleza. El destino elegido
fue Mar Azul, el último balneario del partido de Villa Gesell, que si bien ha
cambiado bastante desde la primera vez que lo visite en el año 1996, aun
conserva sus frondosos bosques, sus calles de arena y ese aire de pueblo difícil
de encontrar en la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires. Un lugar
que todavía resiste, en estas últimas 2 décadas he visto como se cagaron,
Pinamar, Cariló, Villa Gesell, Mar de Las Pampas y demás. En tren de romper la
rutina, mis hábitos se modifican, uno se levanta más tarde, camina mas, lee
mas, el cuerpo día a día se lentifica, y hasta el tono de la voz se transforma,
por supuesto la manera de alimentarse, la parrilla se prende mediodía y noche
en caso que el clima lo permita, y también suelo consumir cepas que durante el
año no consumo demasiado. Mi caja se compuso de 1 torrontés, 1 sauvignon blanc,
1 saint jeanett, 1 pinot noir, 1 bonarda y 1 riesling, no importa demasiado las
etiquetas que seleccioné, lo importante es como ésta elección fue otra manera
de escapar de la rutina. Durante los meses laborables, me concentro mucho
en el consumo de malbec, cortes de
malbec, sirah y tintos de todo tipo, que por lo general andan por los mismos
caminos. Parece una locura, pero la rutina nos empuja hacia esos lados, vamos a
una degustación, una cena, una presentación, y ahí están, los vinos de siempre,
seductores, cuasi pornográficos, y uno no es de piedra, el malbec es una puta
que todos desean, tiene sus artificios y sus virtudes, pero sobre todo se viste
de mil maneras y parece que casi todas le quedan, y por supuesto, uno se deja
llevar.
Por eso este año, como casi todos, me llevé a la amantes, y me deje seducir por
ellas una vez mas. Y repetí experiencias como beber un torrontés y que en sus
aromas que se desprenden de la copa sentir como se mezcla con los aromas
salinos del mar cercano, o el riesling con los aromas de sotobosque a las 7 de
la tarde cuando el sol se oculta, también la bonarda con el fuego crepitando y
los pinos metiéndose en la escena, y así cada botella fue una experiencia y un
momento aparte. Cada día pensaba todo lo que nos perdemos, como cada detalle
del entorno que nos rodea puede influir en lo que comemos o bebemos. La carne a
la parrilla tiene otro sabor, las verduras crudas parecen de otra especie, y
por supuesto el vino que bebemos sabe diferente. Estas fueron mis amantes
permitidas del verano, cada experiencia fue especial y única. La experiencia la
vengo repitiendo hace casi una década y les aseguro que vale la pena probar
cosas diferentes en ámbitos no habituales. Como decíamos cuando éramos
adolescentes y nos hacíamos de nuestro grupo playero, QUE NO SE CORTE EN BUENOS
AIRES.
“Hay días en que me levanto con una esperanza demencial,
momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están
al alcance de nuestras manos. Éste es uno de esos días.” Ernesto Sábato, La
resistencia, mayo de 2000.
Este 2012 fue para mí, el año en que la resistencia ganó una
batalla. Ustedes se preguntaran que batalla? que resistencia? Que fue lo que se
ganó?.
Pues bueno, la historia es larga y aburrida, así que si deciden seguir,
están advertidos.
Por 2006 éramos unos pocos los que ya estábamos aburridos de
los vinos "parker", tras el
impacto de ese tipo de etiquetas con mucha intensidad, fruta muy madura
y un fondo de vainilla, algunos nos atrevimos a decir que no era la nueva
verdad, que la calidad de un vino no estaba dada por la sobre maduración de la
uva o el sabor a barrica, que si bien es un estilo que puede ser disfrutable, notábamos
que el uso de ciertas técnicas enológicas, favorecían la homogenización y no la diversidad. En los
viejos foros del vino, la mayoría, defendía la idea que los nuevos vinos, eran el futuro y que lo demás estaba en tela de juicio.
Así conocí a
unos pocos que compartían mis mismos criterios, y de alguna manera nosotros
fuimos "la resistencia". Pasábamos horas y días discutiendo y
tratando de hacer entender a muchos, que
no solo de barrica y de fruta sobre madura vive el hombre. Que Carmelo Patti,
Riccitelli, Panella o Ángel Mendoza entre otros, no eran dinosaurios atascados
en un estilo arcaico y obsoleto. Luchábamos con las pocas armas que puede darte
un teclado de computador, para defender lo que creíamos justo y necesario. Los
vinos "parker" eran una moda, que se vendía bien en yanquilandia,
éste hecho comercial parecía hacer ver que los que sabían interpretar ese
terruño eran los nuevos, no los que hacía décadas estaban allí, esos tipos eran
generalmente tratados como pobres viejos metidos en un concepto estilístico
equivocado, ni hablar de los vinos de López o de Weinert, estos vinos en
aquellos años estaban catalogados por muchos, directamente como defectuosos. De
esa manera, se crearon hordas de adoradores de Cobos y del grupo Clos de los 7,
ellos eran los nuevos abanderados, los que sabían interpretar lo que Mendoza y
la enología argentina necesitaba, como dije antes, LA NUEVA VERDAD. Siempre
amparados en lo que el mercado yanqui requería y en los muy buenos puntajes que
cada año conseguían por wine advocade y compañía. De esta manera nacieron
cientos de imitadores, bodegueros y winemakers que querían subirse al barco de
la felicidad, y así aparecieron muchísimos tintos y algunos blancos de 90 pts.,
correctos y bebibles, pero tan faltos de carácter como el número que esgrimían
en sus etiquetas a modo de cucarda. La nueva ola estaba en su apogeo para 2009,
Cobos, Achaval Ferrer, Catena Zapata y algunos otros afortunados, eran las
bodegas insignes, casi llegamos al vino de 100 pts., cuanta emoción, pero las
voces rebeldes se iban sumando, de a poco aparecían mas que pedían diversidad, y
que cuestionaban ciertas prácticas enológicas, incluso desde adentro de la
industria. En 2010 aparecieron algunos vinos que abrieron el abanico, si bien seguíamos
atados al estilo maduro y concentrado, algunos se atrevieron tímidamente a
mostrar otros aspectos que el terruño podía ofrecer en ciertas zonas como el
Valle de Uco o los Valles Calchaquíes, por citar dos ejemplos. Y a muchos pareció gustarles esa manera
de interpretar una determinada zona. En 2011, y con la llegada de muchos
críticos internacionales que hablaban mal del alto alcohol, la sobre extracción
y el exceso de madera, el avispero se exaltó y la cúpula indignada parecía no
entender, “¿como estos tipos nos critican y después a la hora de puntuar, le
dan buenos puntajes a lo que tanto denostan?”. El mensaje parecía confuso, pero
era claro, “Muchachos, esto está muy bien, pero ojo con creer que lo único que
éstas tierras puede dar es lo que nos ponen en la copa”. Los indignados,
masticaban bronca, pero por otro lado anotaban y tomaban cuenta, esa es una de
las características mas positivas de la vitivinicultura argentina, estar
atentos a lo que nos dicen los de afuera. También en 2011 aparecen en escena
varios ejemplares que van a contramano del mainstream, y con gran repercusión
entre muchos consumidores y algunos críticos. 2012 es el año del quiebre, por
muchas razones, entre ellas el cambio de crítico de WA y sus puntajes,
Alejandro Vigil hace un reconocimiento público a Panella delante de la crema de
la enología argentina, Patti es un nuevo hombre a descubrir en Lujan de Cuyo,
Riccitelli es el enólogo del año para un medio yanqui, Tapia consolida su guía Descorchados
como la mas importante en Sudamérica y hace reuniones épicas en Buenos Aires y
Mendoza, y así puedo seguir enumerando. En resumidas cuentas, ciertas etiquetas
que en 2006 serían destruidas por la crítica, en 2012 tuvieron reconocimiento
local e internacional, éste año muchos se animan a mostrarse sin maquillaje y
sin miedo a mostrar su lado rústico o salvaje.
El cambio no implica desheredar todo lo bueno que se hizo en
la década pasada, por supuesto que seguirán vigentes muchas etiquetas que
representaban el estilo “parker” pre-Martin, y a mi modo de ver, considero que
está muy bien que así sea, pero siento íntimamente que nuevas formas de
interpretar el terruño, se avecinan para el próximo año, no caigamos en la
misma trampa de pensar que una nueva verdad se aproxima, sigamos creyendo en
que la diversidad es lo que nos dará un lugar en el mundo del vino. Lograr que la DIVERSIDAD fuera reconocida, es la batalla que ganamos, y por mas pequeño que haya sido mi aporte, me siento parte de ello.
Si llegaron hasta aquí, les advertí que era largo y aburrido, el que avisa no traiciona.
Pocas personas han tenido un mayor
impacto en su campo que el que tuvo el saxofonista de Kansas City en el mundo
del jazz. Un genio con una capacidad mental extraordinaria para crear e
inventar sonidos nuevos y líneas
melódicas admirables. Su vida y su personalidad lo elevaron a la categoría de
mito, fue desde su irrupción en los escenarios una leyenda viviente. Charlie
Parker es, a la vez, un genio y un mito. La irrupción de Parker y el be bop, son el punto
de inflexión más importante y categórica en la música de jazz. Ni la nota más
corta sobre historia del jazz puede saltarse su nombre. Me animo a decir que
junto a Louis Armstrong, Duke Ellington, Miles Davis y John Coltrane, forman el
quinteto de músicos fundamentales para el desarrollo de éste género. Él, además,
cronológicamente ocupa el puesto del medio, y tanto a Davis como a Coltrane se
les puede considerar como discípulos suyos. De todos ellos, su éxito comercial
fue bastante menor y su carrera muchísimo más corta. Es el único de ésta saga
que murió en la más absoluta pobreza y degradación.
Bird en su momento de gloria.
Robert Altman lo sitúa como un espectador
adolescente del mítico duelo entre Coleman Hawkins y Lester Young en Kansas
City, lo cierto es que Young será una de sus primeras influencias, aunque al
contrario de otros muchos saxofonistas, no se contentará con imitar el sonido
de Lester. Su instrumento no era el saxo tenor sino el alto, esto hizo que
también tuviera la influencia de los dos altos más reconocibles de la época,
Johnny Hodges y Benny Carter, mas allá de las influencias, Parker siempre buscó
su propio sonido. En su mente genial e inquieta, encontró las notas correctas y
el sonido apropiado para irrumpir con algo nuevo y revolucionario. Una vez
conseguido esto, el mundo del jazz no volvió a ser el mismo.
Hasta la aparición de Parker el jazz
vivía inmerso en la época del swing, grandes orquestas en las que los solistas
tenían unos pocos segundos para hacer su solo y todo estaba muy estandarizado.
Los solos se improvisaban a través de la melodía pero Parker se dio cuenta que
podía improvisar a través de los acordes, creando así nuevas variaciones sobre
la estructura de los temas, pudiendo tocar muchas más notas y más rápido. A su
llegada a Nueva York encontró a varios músicos jóvenes que estaban alineados a
su nuevo estilo. Se reunían en el Minton´s a altas horas de la madrugada (a los
músicos se les invitaba a comer los lunes). Fue allí en interminables jam
sessions donde el be bop fue tomando forma. Entre los habituales estaban
músicos como Thelonious Monk, Kenny Clarke o el hombre con el que formaría una
de las más importantes asociaciones en la historia del jazz, Dizzy Gillespie.
Diz y Bird congeniaron rápidamente, a
pesar de ser dos personalidades totalmente distintas, Dizzy era risueño,
afable, buen organizador y bastante responsable, mientras que Bird era más
taciturno, un desastre personal y adicto a la heroína desde los quince años.
Los dos estuvieron durante un tiempo en la banda de Earl Hines, donde gozaban
de bastante libertad gracias a su veterano líder al que no le importaba
innovar. Este periodo y el que compartieron junto a la banda del cantante Billy
Eckstine no está registrado en grabaciones, pero, aun así, la voz se fue
corriendo y poco a poco, todos los músicos empezaron a hablar de la nueva música
y de sus nuevos apóstoles. Allá por dónde pasaban los arcángeles del be bop,
una oleada de músicos jóvenes se acercaba a verlos tocar. Fue así como un joven
Miles Davis tuvo su primer contacto con sus ídolos en su Saint Louis natal.
Entre los veteranos hubo división de opiniones, Duke Ellington o Count Basie
aplaudieron las innovaciones pero el gran Louis Armstrong nunca pudo entender
el invento, y nunca pudo tocar be bop.
El tiempo de los grandes excesos
Parker y Davis en sesión de grabación
Las actuaciones de Parker y Gillespie con
una sección rítmica en los clubes de Nueva York mientras no estaban de gira con
la big band, son materia de todo tipo de leyenda. Había gente que se acercaba
con un magnetofón para grabar los solos de Bird y aprendérselos nota por nota.
De repente todos los saxofonistas jóvenes sonaban como Parker, Bud Powell
llevaba sus innovaciones al piano y los músicos más veteranos, como el padre
del saxofón Coleman Hawkins, comenzaban a introducir giros be bop. El hecho de
que a inicios de los años 40, en plena II Guerra Mundial, hubiese una
prohibición a la hora de grabar discos hizo que cuando finalmente Bird y Diz
entrasen en un estudio de grabación a inmortalizar su música esta ya estuviese
en su momento álgido. Para cuando terminó la guerra, y en apenas 4 años, el jazz
ya era otra cosa. El cambio había sido tan vertiginoso, como la música que cada
noche se escuchaba en los bares de culto de la gran manzana.
Puede que esta fuera una de las razones
por las que el be bop no tuvo tanto éxito como el swing, pero es mucho más
importante la de que los beboppers no anhelaban ser exitosos comercialmente,
sino ser respetados como artistas. Renegaban de actuar como bufones para la
alta sociedad blanca, Parker y compañía se sentían artistas y así querían ser
tratados. Su forma de vestir, de hablar se asemejaba a la de los bohemios
europeos. La generación beat literaria les tomó como héroes. Para Kerouac,
Cassidy o Ginsberg, la vida era "sexo, drogas y jazz". Cuando
hablaban de sexo era de mucho, cuando hablaban de drogas era de todas pero
cuando hablaban de jazz, el único Mesías era Charlie Parker.
En 1945 Bird se volvió a encontrar con el
joven Miles Davis, éste había ido a Nueva York a aprender directamente de sus
ídolos, Charlie Parker no se la hizo difícil, sin dinero por sus excesos, fue a
vivir con el acomodado trompetista al que su padre pagaba un apartamento. Como
retribución al hospedaje, Miles pasó a tocar en su grupo. El día en el que
fueron a grabar por primera vez a un estudio de grabación es conocido como
"la sesión de grabación más importante de la historia del jazz". En
el recuerdo dos canciones, 'Now´s the time' y 'Koko', en esta última el joven
trompetista tuvo que dejar su lugar a Dizzy, presente en el estudio, ya que no
podía tocar el complicado motivo del mismo.
La costa oeste y el infierno
Así iba creciendo la leyenda de Parker
hasta que, finalmente, sus demonios se apoderaron de él. Fue en California,
Parker y Diz habían ido hasta la
Costa Oeste a llevar la nueva música, el be bop. Al principio
solo interesó a los músicos, el club en el que tocaban no se llenaba, aunque no
hubo un solo músico de Los Ángeles y alrededores que no se viera influenciado
por el nuevo estilo. Diz se preparó para hacer las maletas, cobró su dinero,
compró billetes para todos y puso rumbo a su querido Nueva York, Bird vendió su
billete y lo cambió por unos pocos gramos de heroína. Poco después el músico
más importante de su generación malvivía en Los Ángeles. Para conseguir más
dinero Parker firmó con una compañía, Dial, en la Costa Oeste, a pesar
de tener un contrato exclusivo con Savoy, en la Costa Este. El final de
su viaje a los infiernos terminó el 29 de julio de 1946. En un estado deplorable
se presenta a una sesión de grabación, allí graba un 'Lover man' que siempre ha
dividido a sus críticos, el momento en el que hace crack una de las mentes más
inquietas de su tiempo o la bella constatación del sufrimiento humano hecho
arte. Después de grabar Bird vuelve a su mísera vivienda donde prende fuego a
su colchón y sale en calzoncillos a la calle. Allí será recogido y enviado al
sanatorio mental de Camarillo, donde estará internado los siguientes seis
meses.
Afirmar que tras su salida Bird ya no
tenía nada que decir sería totalmente falso, aún le faltaba grabar algunas más
de las grandiosas sesiones para Dial y Savoy, como 'Relaxin´at Camarillo', sus
maravillosas grabaciones con cuerdas, sus coqueteos con la música cubana o sus
reencuentros con Dizzy, pero sí es verdad que la revolución ya estaba hecha y
Parker no logró volar más allá de ella. Las nuevas big bands, lideradas por
gente como Woody Herman o Stan Kenton, coqueteaban con el be bop, los
compositores de música "culta" se rendían ante Parker y hasta los
antiguos maestros como Lester Young, Johnny Hodges o Benny Carter tocaban con él.
Los músicos de jazz habían dejado de ser bufones, para convertirse en artistas
de culto. Hacia el inicio de la década del 50, no había nadie que no estuviese
influenciado por Parker. Años más tarde su seguidor, y amigo, Charles Mingus
compuso una canción con el significativo título de "Si Charlie Parker
fuese un pistolero habría un motón de imitadores muertos". Lo cual resume
lo que los músicos de la época sentían hacia Charlie.
Tocando con los mejores del mundo con un
saxofón de plástico
La rehabilitación en Camarillo fue un
espejismo y a su drogadicción crónica le sumó una ingesta de alcohol y comida
en cantidades desmesuradas. En 1953 una revista canadiense organizó un
concierto en el que reunió a los que había elegido como mejor trompeta, piano,
bajo, batería y saxofón del jazz. Dizzy Gillespie, Bud Powell, Charles Mingus, Max Roach y Charlie Parker.
Bird apareció sin instrumento tras haberlo vuelto a
empeñar a cambio de algo de droga así que tuvo que tocar un saxofón de plástico
prestado, lo cual suena caótico, pero en realidad se trataba de un Grafton con
el cuerpo y la campana de un material acrílico, que desarrolló por años el
luthier italiano Sommaruga en Londres. Los que no estudiaron demasiado la vida
de Parker quieren hacer ver éste episodio como “el día que Charlie humilló a
Diz con un saxo de plástico”, pero la verdad es que él ya estaba familiarizado
con el instrumento, seguramente le habrán traído unos cuantos y eligió ese
porque conocía su mecanismo. De todas formas, solo un genio puede lograr que un
instrumento así suene como sonó la noche del 15 de mayo en el Massey Hall
canadiense. Por fortuna, Mingus y Roach grabaron el concierto y quedó
demostrado, una vez más, que Bird volaba más alto en directo.
Fue una de sus últimos conciertos, los
dueños de los clubes no lo contrataban por su volátil estado emocional, los
sellos discográficos, que albergaban a cientos de imitadores, le rehuían pues
no estaban dispuestos a pagar horas y horas de estudio esperando que
apareciese. A esa altura, el club de jazz más importante de Nueva York, el
Birdland, había cerrado sus puertas para el hombre al que rendía homenaje en su
nombre. El propio Bird se encontraba atormentado pensando que se repetía y
acariciaba la idea de involucrarse en la música clásica. Nada parecía ir bien
para el hombre que había cambiado la cara al jazz. Así fue que el día 12 de
marzo de 1955 se dirigió a la casa de su buena amiga la Baronesa Pannonica
de Koenigswarter, una mecenas del jazz a la que el propio Thelonious Monk había
dedicado una canción. Fue la última persona que le vio con vida, tras dejarlo
riendo a carcajadas ante un programa de televisión, Pannonica lo encontró muerto en su sofá. El doctor que
certificó su muerte dijo en su informe que era un varón de raza negra de unos
55 años de edad. Tenía 34. Evidentemente Charlie Parker vivió deprisa pero no
dejó un hermoso cadáver. Vuela tan alto como puedas, practica hasta que la boca y los dedos se entumezcan, vuelve a tocar 100 veces mas de la misma manera, y en ese momento, tal vez, puedas tocar las alas de BIRD.
Se acercan las fiestas y todos ya empiezan a pensar en la comida, la bebida, a la casa de que familiar van, y algunos en la pirotecnia. De chico me gustaba mucho juntarme con mis hermanos y mis vecinos, en la puerta de casa o por el barrio, para jugar con éste tipo de artículos tan peligrosos, por aquellos años de mi infancia y preadolescencia, los triangulitos y rompeportones eran un divertimento especial, comenzabamos a principios de diciembre y seguiamos haciendo ruido hasta reyes. El tiempo pasó y así mi amor por la pirotecnia, ya con edad para beber, comencé a invertir en buenas bebidas, y cada año descorcho algo especial, algo que no suelo beber habitualmente, o algo que vengo guardando para un evento especial. Me sorprende sobremanera la cantidad de dinero que gastan algunos adultos en pirotecnia y a la hora de elegir la bebida, traen un vino de mesa común o una cerveza partebochos (esas de las que tomás una botella y al otro día estás con jaqueca). La verdad es que no puedo entenderlo, he tenido charlas con gente que te dice que se gastó 1000 pesos en cuetes y cuando vos le decís que gastaste la mitad en bebida, te miran como bicho raro, como diciendo "está loco este tipo". Pero me pregunto, ¿quien está loco realmente?
Por eso a cada persona que me pregunta le hago la misma propuesta.
Mientras llegan todos o estamos haciendo el asado o lo que fuere, arranquemos con un blanco bien fresco, aqui 3 opciones para todo presupuesto:
Una vez que la mesa está servida y podemos empezar a comer los platos principales, podemos seguir con alguno de estos 3 tintos:
Y para cuando llega la hora del brindis, podemos probar con alguna de estas opciones:
Todas las etiquetas que les presento, pude probarlas en el corriente año, y cada una en su segmento de precio tiene una muy interesante performance.
Asi que este año los invito a cambiar la pirotécnia por buenas bebidas.
Salud!!!
Al fin llegó el día esperado, este martes 27 de noviembre de
2012, tuve el inmenso placer de asistir a la presentación de los ganadores de
la guía DESCORCHADOS 2013. Un evento único en Buenos Aires, creo que debe ser
la primera vez que sucede que enólogos de Chile y Argentina se congregan en la
ciudad, para presentar sus vinos y hablar de ellos, con periodistas,
sommeliers, comunicadores y consumidores. Espero y deseo que se repita año a año,
estoy convencido que cuando éstas cosas suceden, todos crecemos.
Se llevó a cabo en Aldo's vinoteca-restaurant, un lugar que
a poco de abrir sus puertas ya se va consolidando como uno de los sitios
preferidos para este tipo de eventos. Que por cierto, es muy acertada la
elección, el lugar es hermoso, bien ubicado, se come muy bien, tiene capacidad
para recibir gran cantidad de gente y el servicio es altamente profesional.
Una vez que llegaron todos los asistentes y tras una pequeña
introducción de Patricio Tapia, fueron saliendo los vinos:
Un Cabernet que te lleva puesto
CASA MARIN CIPRESES VINEYARD 2011. Mejor blanco de Chile
presentado por Felipe Marín
MORANDÉ RE VELADO PINOT NOIR 2009. Blanco revelación de
Chile presentado por Pablo Morandé.
WILLIAM FEVRE LITTLE QUINO PINOT NOIR 2012. Tinto revelación
de Chile presentado por Felipe Uribe.
BRESSIA LAGRIMA CANELA 2009. Mejor blanco de Argentina, en
este caso Walter Bressia no pudo viajar y lo presentó Patricio Tapia.
TINTO NEGRO LAMBRUSCO 2012. Tinto revelación de Argentina
presentado por Alejandro Sejanovich.
TRES14 MALBEC 2010. Malbec revelación de Argentina
presentado por Daniel Pi.
DOMUS AUREA CABERNET SAUVIGNON 2008. Mejor tinto de Chile
presentado por Jean Pascal Lacaze.
DV CATENA ADRIANNA MALBEC 2010. Mejor tinto de Argentina presentado
por Alejandro Vigil.
Pinot Noir vinificado como blanco y que recuerda al jerez
Los enólogos hablaron, nosotros preguntamos, hubo una buena
comunicación y charlas muy interesantes, pero lo mas importante fue que los
vinos hablaron por si mismos. Todos ellos que corresponden al gusto personal y
la línea editorial a la que estamos acostumbrados por su editor, tienen hilos
que conectan cada uno de los ejemplares que degustamos. Se trata de vinos con
una fuerte impronta de su terruño, diría que son todos muy difícil de replicar
en otro sitio, etiquetas que desafían lo establecido, donde la fruta es fresca
y forma parte del conjunto, equilibrados, con buena acidez y mineralidad,
algunos salinos, otros calcáreos pero conectados con la tierra que les da vida.
He sentido solidez en cada muestra, maneras diferentes de expresar cada
varietal o blend, maneras que hasta hace algunos años nos parecían muy lejanas
y anticuadas, casi que pertenecían a un tiempo que había pasado y al cual no
debíamos volver. Por suerte todo esto es una bocanada de aire fresco. Es verdad
que son vinos muy escasos, difíciles de conseguir y en algunos casos de precio
muy elevado, pero es la punta de un iceberg que viene creciendo.
Un Pinot del extremos sur de Chile,
austero y con carácter
Luego de la degustación me di el lujo de hablar cara a cara
con cada uno de los enólogos y despejar muchas dudas, en cada uno de ellos me
encontré con personas cálidas y sencillas, apasionados de su profesión y
dispuestos a transmitir toda su experiencia y conocimiento.
Luego almorzamos con los vinos que trajo Patricio de su cava
personal, todos vinos europeos muy interesantes, pero el naranjo de Gravner y
el Pinot de Chambolle me transportaron a otro mundo y son dos que se alinean a
la perfección con mi gusto personal.
DESCORCHADOS 2013, es una guía de vinos, pero a la vez es el
pensamiento de un hombre y un grupo de trabajo, tiene una clara línea
editorial, y quien la tenga en sus manos cuando salga al mercado, sabrá de lo
que le hablo. Hay que esperar hasta enero del año que viene para ver la lista
completa, pero seguramente habrá sorpresas, entre los vinos argentinos nos
encontraremos con etiquetas casi desconocidas para el gran público, como lo son
el Tres14 de Daniel Pi, algún vino de bodega Océano u otro que ni siquiera está
en nuestros planes.
Adoro asistir a éste tipo de reuniones donde todo transcurre
según lo establecido, se vive un clima de camaradería y respeto, donde todas
las voces son escuchadas por igual, y de alguna manera algo de celebración
flota en el ambiente. Algo estamos aprendiendo todos, no me caben dudas sobre
eso.
Algunas frases que quedaron:
"La calidad sin carácter, es mierda" Patricio
Tapia.
"@agustinadealba: La gran mayoría d los vinos
presentados x sus enólogos #disneyworldelasommeliere #descorchados"
Agustina de Alba, mejor sommelier de la Argentina2012, a través de su cuenta de twitter.
“@pazlevinson: Vinos seleccionados #descorchados todos vinos
de gran identidad, foco en la acidez, textura, calidad.” Paz Levinson, mejor
sommelier de Argentina 2010 y 4ta de las Américas, a través de su cuenta de
twitter.
Muchas gracias a Patricio por la invitación, a Aldo Graziani por abrir las puertas de su restaurant y a cada uno de los enólogos que asistieron a la presentación. Y a todos los que asistieron para comparir un momento tan especial.
Felipe Marín de Casa Marín
Pablo Morandé, Alejandro Vigil, Matias Michelini y Pablo Morandé hijo
Jean Pascal Lacaze, a cargo de la enologia de Domus Aurea
El sábado 10 de noviembre de 2012, partimos rumbo a
Casablanca, el destino elegido fue HOUSE OF MORANDÉ, un sitio pensado
exclusivamente para el turismo, de arquitectura moderna, fácil acceso (está
pegado a la ruta 68), rodeado de viñedos que se pueden recorrer, y el mismo
edificio funciona de restaurante-sala de ventas-bodega. Todo bien armado para
que el visitante ,que por lo general va a almorzar, se sienta en una bodega,
que en realidad no lo es todavía, están los tanques, los huevos, una sala subterránea
de barricas (vacía por el momento), y una sala de degustación. En realidad allí
se va a elaborar un solo vino, Tirazis, que aún no está a la venta, pero ya
está en exposición.
Bajamos los 14 integrantes de la van y la imagen que me
viene a la cabeza para graficar la escena, es esa que se ve en las películas de
vikingos, 13 hombres fornidos y yo, ansiosos de saciar su hambre y su sed. No teníamos
reserva, pero eso no fue problema, muy gentilmente nos recibieron y armaron una
larga mesa en el centro del salón comedor. Pedimos una degustación de entradas,
plato principal, degustación de postres y café. Con lo cual quedamos muy
conformes.
Y por supuesto para saciar nuestra sed con la siguiente lista de vinos:
MORANDÉ RESERVA GEWÜRZTRAMINER
MORANDÉ RESERVA SAUVIGNON BLANC
MORANDÉ SYRAH GRAN RESERVA
MORANDÉ CARIGNAN EDICION LIMITADA
MORANDÉ CABERNET FRANC EDICION LIMITADA
MORANDÉ VIGNO CARIGNAN
HOUSE OF MORANDÉ
MORANDÉ CHARDONNAY EDICION LIMITADA
MORANDÉ GOLDEN HARVEST
La bodega donde se hará Tirazis
La comida estuvo excelente y los vinos acompañaron de
maravilla, todo lo que pedíamos venía en tiempo y forma, es para resaltar el
esmerado y destacado servicio. Luego del almuerzo, nos hicimos un tiempo para
recorrer los viñedos aledaños y para darnos una vuelta por la nueva bodega que
pronto empezará a producir el syrah ícono antes mencionado. Nos fuimos muy
conformes con la elección para pasar el día en Casablanca, es un lugar muy
recomendable para visitar con amigos o familia.
Como dice el viejo refrán, volvimos a Santiago "con la panza llena y el corazón contento", que mas se puede pedir?.