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domingo, 12 de mayo de 2013

Cherri, una bodega con sabor a Le Marche


Le Marche es una región del centro de Italia, situada desde los Apeninos de Umbría hasta el mar Adriático. Limitan por el norte con Emilia-Romaña (provincia de Rímini), la Toscana (provincia de Arezzo) y la república de San Marino; por el noroeste con Umbría (provincia de Perusa); por el sur con los Abruzos (provincia de Teramo) y el Lacio (provincia de Rieti) y con el Mar Adriático por el este. La región tiene una extensión de 9.692 km² y una población estimada de 1.600.000 habitantes con capital en Ancona.
Esta es la tierra de mis ancestros maternos oriundos de Fermo, mi madre dejó atrás estas colinas surcadas por el rio Tenna a la temprana edad de 10 años. Tal vez sea un espejismo, pero siento que no ha cambiado demasiado el paisaje, ni las costumbres, ni su gente.
Vista desde lo alto de la bodega Cherri
En un paseo matutino por la región cercana a San Benedetto Del Tronto, tomamos un camino sinuoso hacia el oeste y nos encontramos con Acquaviva Picena, un pueblo medieval donde se destacaba una fortaleza del siglo XIV. Comenzamos a subir hacia ese punto emblemático en la cúspide de la colina, surcamos sus angostas callejuelas y al volver paramos en un comercio en el centro del pueblo. El cartel decía “Azienda vitivinícola S. Francesco”. Preguntamos por los vinos y si se podía visitar la bodega, amablemente  Amedeo nos dijo que si, y que personalmente nos acompañaba, dejando su puesto de trabajo. La bodega en cuestión se llama CHERRI y está situada a 3 minutos del punto de venta.  Si bien cuenta con una larga historia en la zona como productor de vinos autóctonos de Le Marche, en el año 2004 renovaron completamente la bodega, apuntando a hacer vinos de alta calidad. Una bodega moderna y funcional, equipada con tecnología de punta. Una sala de fermentación con tanques de acero inoxidable de distintos tamaños, tanto para los blancos como para los tintos. Una sala de barricas no muy grande, ya que pocos vinos pasan por madera.
Una pequeña parte de la sala de fermentación
Al llegar nos recibió Tonino, quien es la persona encargada de la bodega y propiamente quien cuida celosamente cada proceso de vinificación. Estuvimos casi 40 minutos hablando del clima, de las vides, de la vendimia, la fermentación, la crianza, etc.. Nos llevó a recorrer todas las instalaciones y los viñedos cercanos. El paisaje circundante es realmente encantador, colinas y colinas llenas de viñedos, con suelos arcillosos y calcáreos. El clima es caluroso de día y fresco a la noche, muy buena amplitud térmica e influencia marina, ya que está a unos 8 km del mar Adriático.
Luego de la visita retornamos al comercio donde habíamos llegado y nos llevamos unas cuantas botellas para degustar en casa.
He podido probar 4 de sus vinos:
FALERIO DOC 2012: Un blanco resultante de la mezcla de 50% Trebbiano, 30% Passerina y 20% Pecorino. Color amarillo pálido con ribete verdoso. En sus aromas se siente frutal y mineral, con notas dulces y salinas. En boca es de paso fluido, buena acidez, un retrogusto algo dulzón y final bastante largo. Es un blanco amable pero con nervio y tensión, ideal para comer una pasta con frutos de mar.
ANCELLA  MARCHE IGT ROSATO 2012: Un rosado de una selección de uva tinta que año a año puede variar, según se decida cual es mejor para esta vinificación. Es de color rosa con ribete violáceo. Aromas intensos de fruta roja, floral y mineral. En boca es fresco y de paso fluido, con buena intensidad y final medio. Lo bebí como aperitivo con unas bruschetas con jamón crudo y pasta de aceitunas negras. Me pareció muy correcto.
ROSSO PICENO DOC SUPERIORE 2011: Corte de 60% Montepulciano y 40% de Sangiovese sin paso por madera. Rojo rubí de intensidad media con ribete granate. Aromas de fruta roja madura con notas minerales. En boca es elegante y equilibrado, los taninos redondos y algo dulces, en el final de boca se percibe la fruta y la mineralidad. Sin ser un vino demasiado intenso ni largo, la sensación general es agradable, un tinto que pasa fácil y que pide compañía de comida. En mi caso lo maridé con cordero a la brasa y anduvo muy bien, la botella se fue muy rápido.
LAUDI ROSSO PICENO SUPERIORE 2007: Corte de 70% Montepulciano y 30% de Sangiovese, de las viñas más selectas, 12 meses de barrica francesa. Color rojo rubí intenso con reflejo violáceo. En sus aromas de alta intensidad, se destaca la fruta roja y negra, con notas minerales y algunos tostados de su crianza en roble. En boca es intenso y equilibrado, con buena estructura, una acidez justa y final largo. Un tinto con personalidad marquillana, intenso pero que no resulta cansador, logra un buen equilibrio sin el abuso de la sobre maduración o la excesiva crianza. Apto para pasta, carne roja y comidas con buen condimento.
En resumen, los vinos de CHERRI me resultaron agradables y con identidad propia, con una buena relación precio calidad. Una bodega que usa la tecnología al servicio de la tradición, que rescata las variedades autóctonas, apuesto que seguirán creciendo en los años próximos. Espero volver a visitarlos y gozar de la auténtica hospitalidad marquillana.
Un agradecimiento especial a Amedeo y Tonino que nos atendieron tan gentilmente.
Los invito a visitar la pagina web del emprendimiento para conocer mas detalles http://www.vinicherri.it/






sábado, 13 de abril de 2013

Degustando el estilo de Bodegas López



Bodegas López representa un caso excepcional dentro de la industria vitivinícola argentina, iniciada en 1898 continúa hoy en manos de la familia fundadora. Con más de 100 años de historia, esta bodega de Maipú (Mendoza), representa el gusto de millones de consumidores argentinos, y si hablamos de vino argentino, López es uno de los referentes ineludibles. Poseen más de 1100 hectáreas propias de viñedos, con una capacidad de producción de 40 millones de litros al año. Es uno de los gigantes argentinos en materia vínica, y su gran aceptación entre los consumidores lo ponen siempre entre los mas vendidos.


Hace algunos días pude asistir a una degustación organizada por Bodegas López y vinoteca Pueyrredón, se llevó a cabo en el histórico edificio que poseen en el barrio de Palermo, en la calle Godoy Cruz al 2000. Están allí desde hace muchas décadas, al lado de las vías del ferrocarril, en lo que se denominaba antiguamente, la “zona de las bodegas”, hoy se le llama Palermo Soho y el barrio es uno de los polos gastronómicos por excelencia de Buenos Aires.
Nos recibieron a las 20 hs. con una copa de MONTCHENOT BRUT NATURE 2011, un espumante de Pinot y Chardonnay, método charmat, de carácter frutal y fresco. Que resultó ideal para hacer boca.
Ya sentados en la mesa pudimos probar 5 vinos:
LOPEZ SAUVIGNON BLANC 2012: Color amarillo pajizo con ribete verdoso, sutiles aromas frutales de cítricos y manzana verde, sumando una punta vegetal; en boca es equilibrado en todo aspecto, buena acidez, paso fluido y vertiginoso, se va muy rápido. Un blanco directo y franco, sin demasiada complejidad pero con gran equilibrio.
CASONA LOPEZ MALBEC 2010, 100% Malbec de Maipú, de añosas fincas que vienen produciendo desde 1915 y 1925 respectivamente. Es de color rojo cereza con ribete violáceo. En nariz aparece la ciruela y la frambuesa en intensidad media, leves tostados, un fondo algo especiado y una leve nota láctica que no llega a ser molesta. En boca es bien fluido, con taninos sedosos y algo dulces, acidez correcta. Un Malbec clásico de primera zona, equilibrado, fácil de beber, en el conjunto general me parece muy correcto para su segmento de precio.
MONTCHENOT 2002  es un blend que declara 70% de Cabernet Sauvignon 20% de Merlot y 10% de Malbec. A la vista muestra un color rojo cereza de intensidad media con ribete levemente teja. En sus aromas aparecen los pimientos verdes, la fruta negra y roja asoman como insinuándose, leves aromas de tostados y especias. En boca los taninos son suaves y maduros, la acidez moderada, paso muy fluido, pero resulta algo corto en el final. Un blend bien equilibrado pero demasiado suave, uno de esos vinos que generan adoradores y detractores.
MONTCHENOT 15 AÑOS COSECHA 1997 Blend de 70% de Cabernet Sauvignon 20% de Merlot y 10% de Malbec. A la vista muestra un color rojo cereza de intensidad media con ribete levemente teja, no encontré diferencias con el 2002. En nariz logra una complejidad y equilibrio exquisito, hay de todo y en un buen punto; fruta roja y negra, hongos, sotobosque y especias logran un conjunto aromático que a mí me gusta mucho sentir en un blend de alta gama. Si bien es fluido, en boca se presenta más recio que el 2002, los taninos son aterciopelados, se sienten sin llegar a molestar, la acidez es correcta y el final largo y armonioso. Me gustó mucho mas que la cosecha 2002, si bien tienen puntos de contacto, esta versión parece tener más carácter e intensidad. En mi opinión está en un punto óptimo para el consumo.
FEDERICO LOPEZ TINTO GRAN RESERVA 1996 se trata de un corte de 80% Cabernet Sauvignon y 20% de Merlot, de añosas vides plantadas en 1940. Color rojo rubí de intensidad media con ribete teja. En sus aromas nos presume un vino complejo y elegante; especias, hongos, sotobosque, sutiles tostados y un fondo de frutas secas, lo hacen muy interesante. En boca continua con esa línea de fluidez y equilibrio, los taninos son sedosos y domados, la acidez es justa y el final de mediana intensidad. Un muy buen blend de Cabernet que se encuentra en un momento justo para ser consumido, elegante, complejo, equilibrado. Personalmente me gustó mucho.

Tips de Bodegas López
-Todos los vinos rondan los 13º de alcohol
-No usan barricas nuevas, la crianza es en viejos toneles que van de los 5000 a los 30000 litros
-Tienen capacidad para producir 40.000.000 de litros
-En bodega se pueden comprar cosechas históricas como el Chateau Vieux 1938
-Poseen una línea Italiana de embotellado, capaz de producir 12.000 botellas por hora
-Cuatro generaciones produciendo vinos

En lo que a vino mendocino se refiere, Bodegas López representa una gran parte de la tradición argentina. Apoyados por la fortaleza que les da el mercado interno, nunca tuvieron que salir a conquistar mercados externos con las recetas de los flying winemakers. Nunca hicieron vinos excesivamente maduros, ni pasados de madera. Hoy que parece que esa moda está pasando, creo que habrá mucho consumidor experto que volverá a redescubrirlos.
El estilo López, es a mi modo de ver, un estilo que mezcla austeridad, equilibrio  y honestidad. Siento que en las últimas dos décadas, han puesto la modernidad y la tecnología al servicio de la tradición y no al revés como tantos otros.

No soy un fanático de sus vinos, algunos me gustan mucho y otros no tanto,  pero celebro que existan este tipo de bodegas en Argentina.

Es para destacar la gran profesionalidad en la que transcurrió la cata, desde que llegamos hasta que nos fuimos, cada detalle cuenta como muestra. Los vinos a temperatura, decantados, las mesas amplias y cómodas, impecable servicio, información de todo tipo, etc...
Muchas gracias a vinoteca Pueyrredón y a Bodegas López por organizar este tipo de eventos, estoy convencido que este tipo de reuniones nos sirve a todos.
Para los que se sientan con ganas de conocer mas, pueden visitar la página web de la bodega www.bodegaslopez.com.ar encontraran muchísima información actualizada de todo su portafolio y muchos datos históricos poco conocidos por el público.  

jueves, 4 de abril de 2013

El rey de la "emboquillada"



La emboquillada es una de las jugadas más poéticas del futbol, requiere de una gran pureza técnica, nervios de acero, un espíritu algo alocado y entre otras cosas, una gran confianza en sí mismo. Consiste en embocar la pelota en el arco y hacer el gol, por encima del arquero. A través de los años, los grandes cracks del futbol mundial han dado ejemplo de ello. Maradona, Messi, Pelé o Ronaldinho tienen en su haber muchas jugadas como ésta, ellos saben íntimamente lo que esto representa. Ya sea en una final o en un partido de amigos y más allá de si termina en gol o no, la emboquillada siempre se festeja y quien la efectúa logra en el campo de juego el status de ser “el diferente”. Es algo muy latinoamericano,  está en nosotros.
Una imagen vale mas que mil palabras, así que vean el video para los que todavía se preguntan de que estoy hablando.


Como argentino, el futbol y el vino, son cosas que se encuentran en nuestra vida cotidiana. Así como no puedo responder cuando fue la primera vez que probé una copa de vino, tampoco puedo responder cuando fue la primera vez que pateé una pelota. Es natural que se mezclen estas dos cosas, están muy arraigadas en la cultura popular argentina.
Esta reflexión nace del juego cotidiano con mi hijo de 8 años, cada día que podemos jugamos un arco a arco, el primero que marca 10 goles, gana la partida. Por supuesto que 9 de cada 10 las gana él. Los arcos los situamos a 8 metros de distancia uno del otro. Si bien mi hijo juega bien, yo tengo mucho mas futbol que él, se que puedo ganarle fácilmente pegándole fuerte y colocado. Por el contrario elijo hacer mis goles con pegadas de lujo y la emboquillada es mi preferida. Mi hijo es diestro y casi siempre tira cruzado, cuando patea de los 8 metros es fácil atajar, pero cuando se acerca a 2 o 3 metros, casi siempre anota. Yo me contento con hacer los goles por arriba, mientras el trata de volver a defender su arco.
En estas últimas semanas, he podido probar vinos que parecen una emboquillada. Etiquetas que se despojan de su efectividad y apuestan al riesgo. Solo por placer, no siempre terminan en gol, pero como dije antes, el intento mismo, se festeja.

ROSA DE MAIMARÁ 2012, de bodega Dupont  es uno de ellos, un rosado que explota en aromas de espárragos y mermelada de remolachas, con una boca bien equilibrada y una acidez punzante.
WILLIAM FEVRE LITTLE QUINO PINOT NOIR 2012, es otro de los que me sorprendió por su austeridad y carácter, un pinot que sabe a fruta acida y a tierra.
Romper esquemas y sorprender, es una cuestión que a mí me sigue pareciendo fascinante. El mundo del futbol y el vino, tienen en común ese factor sorpresa que hace que siempre este atento a lo que sucede en torno a ellos.
Mas rabonas, tacos, chilenas, gambetas y por supuesto mas emboquilladas.
Así como Messi se pone la corona de mejor jugador de futbol del mundo, espero que pronto aparezca entre los enólogos o bodegueros, EL REY DE LA EMBOQUILLADA.
Quien se anota?

martes, 12 de marzo de 2013

Mas y mejores vinos (Mo’ better blues)



Mo’ better blues es una película del año 1990, protagonizada por un joven Denzel Washington, un desconocido Wesley Snipes y un ascendente Spike Lee, quien también es el director del film. La trama hace foco en valores como la amistad, la lealtad, la honestidad y como malas decisiones, pueden destruir la vida sentimental y profesional de una persona. Si bien no fue un éxito comercial, considero que es de lo mejor que pude ver de éste director. La banda sonora está a cargo del cuarteto de Branford Marsalis y Terence Blanchard en trompeta, la música que suena, es acaso, lo mejor de los 129 minutos que dura la película. Al menos para mí, hay un momento muy significativo en la trama, en el cual el trompetista se replantea como expresa su arte, es consciente del  gran virtuosismo que se desplega en cada show, pero de alguna manera siente que el público no logra disfrutar de lo que allí sucede. Tras discutir con el saxofonista por egos artísticos, llega un buen día con música nueva, y reparte las partituras, todos miran azorados y uno pregunta, "¿un blues vamos a tocar?", y el líder responde "Si, necesitamos más y mejores blues, para que nuestra gente venga a vernos, estoy cansado de tocar para 5 suizos que no entienden la esencia de nuestra música". La discusión siguió, pero aceptaron la nueva propuesta y felizmente fue un éxito.

Esta película vino a mi mente en los últimos meses. He estado probando muchos vinos de los denominados "de autor", los cuales están elaborados  en muchos casos, por enólogos que trabajan para las grandes bodegas, de manera independiente y en otro espacio físico. Por lo general en algún rincón de una bodega "amiga" o mismo en el garaje de su casa. La verdad que poco importa donde, sino como. En la mayoría de los casos se trata de procesos artesanales, con poca tecnología, buscando una expresión casi artística. El resultado suelen ser vinos de gran calidad, con la marca de identidad de cada hacedor, mostrándonos como interpretan el terruño para cada varietal o blend. Es una visión, una manera de expresarse. Ni más, ni menos.

Soy optimista por naturaleza y quiero pensar y creer, que éstos hombres hacen ésto porque les gusta, porque disfrutan haciéndolo. Me vienen a la mente Charlie Parker y Dizzy Gillespie cuando trabajaban en la banda de Earl Hines y luego de terminar sus actuaciones, iban a las jam sessions a desplegar su arte y a tocar como querían hacerlo. No iban a entretener a nadie ni a cumplir un contrato. El plato de comida ya estaba pago, ahora era por amor al arte, para crear nuevos sonidos, para alimentar el ego. Si eso gustaba y podían vivir de ello, mejor. Pero en aquel momento no estoy seguro si lo hacían por esta razón, yo quiero creer que algo más poderoso que su voluntad los llevaba arriba del escenario. Así nació el bebop.
También quiero creer que a estos hacedores de vino, los impulsa su orgullo y su necesidad de expresarse. Decido creer que estos pequeños proyectos son su sumisa rebelión. La manera que tienen de mirar hacia adentro y cumplir con lo que sus creencias mandan.
Soy un creyente con grandes dosis de escepticismo. Solo el tiempo nos dirá hacia donde nos llevan estos nuevos vientos. Mientras tanto, disfruto el momento. Quiero seguir escuchando mas y mejores blues.
Los dejo con el tema principal de la película de la que les hablaba, una exquisita composición de Brandford Marsalis.








miércoles, 6 de marzo de 2013

Vertical de Colonia Las Liebres Bonarda 2006-2012


Debido a la vertical de las que les voy a hablar en esta ocasión, en estos últimos días estuve con cierto espíritu revisionista. Comencé a buscar en mis viejos cuadernos de cata, cual fue la primera vez que probé el Colonia Las Liebres bonarda. Fue una sorpresa para mí, corroborar que mi primer acercamiento a esta etiqueta, data del año 2005. Por aquellos años no era común ver en los anaqueles de las vinotecas demasiados ejemplares de bonarda. Recuerdo que lo compré por la etiqueta, no tenia referencias, pero el efecto visual que me causó, fue lo bastante poderoso como para desembolsar los 8 dólares que costaba en aquellos años. La etiqueta no es un hecho menor, tiene mucho que ver con lo que el producto final pretende ser. En este caso la imagen de una liebre en el campo y la tipografía, nos invitan a pensar que este vino es algo diferente al resto, es algo nuevo, moderno pero con ciertos aires tradicionalistas, también transmite sencillez y alegría, sin caer en la falsa solemnidad de los que aspiran a ser lo que no pueden. Revisando mis notas, pude ver que el vino me impactó en aquel momento, lo describo como: “concentrado y maduro, una bomba de fruta donde la frambuesa se mezcla con las frutas negras y ciertos aspectos vegetales de manera armónica, buena acidez y equilibrio general, sencillo y directo. Un vino para beber de a litros.”
Hace 20 días pude asistir a una vertical de Colonia Las Liebres bonarda, que comprendía desde la cosecha 2006 al 2012. La invitación me llego por medio de Leonardo Guevara (gerente de Altos Las Hormigas) y de un grupo de enófilos mendocinos, que conjugan en una misma reunión 3 pasiones que los hermanan, el vino, el asado y la amistad, ellos se hacen llamar #HaceteOtro y puedo decir que me siento muy afortunado de haber podido compartir una de sus reuniones.
Primera cosecha de CLL
El punto de la reunión era para ver si entre éstos 7 ejemplares, existía un hilo conductor, para centrar similitudes y diferencias a través de las diferentes añadas. Comenzamos con el 2006, subiendo cronológicamente hasta 2012. Cabe destacar que este vino no esta pensado ni diseñado para la guarda, son tintos para beber dentro del año y hasta 3 como máximo. Grata fue la sorpresa para todos al constatar que el 2006 todavía estaba muy sano, con cierta evolución, pero con fruta y acidez bien presente. Así fue con 2007, 2008 y 2009, a medida que avanzábamos en las cosechas, la fruta era mas presente y dominante, parece que ese es el factor de evolución, cuanto más vieja la añada más aspectos vegetales y balsámicos. Cuando llegamos a la 2010 todos notamos un cambio, las notas de fruta roja y negra se sentían mas frescas, con menos carga tánica y un gran equilibrio en el conjunto general. Para las cosechas 2011 y 2012 sentí que siguen la línea de la 2010, tal vez con mas austeridad, pero siempre enfocados en un protagonismo de la fruta madura, las notas verdes y una correcta acidez.
Los CLL y los ALH
Si bien hay diferencias entre las 7 añadas que pudimos probar, en mi opinión la línea sigue con los pilares básicos que lo hicieron exitoso en ésta última década. Colonia Las Liebres bonarda, es un vino que siempre definí como de gran pureza frutal, con buen nervio y de gran equilibrio.
Hay datos muy interesantes que rodean toda la historia de este tinto, Alberto Antonini y Attilio Pagli decidieron que no tuviera contacto con madera, hacer una concentración en la viña y asi, dejar protagonismo a la jugosidad natural de la cepa. Han sido pioneros en categorizar al bonarda internacionalmente como un vino de calidad, que no tiene nada que ver con el malbec. Hay un mensaje claro que baja desde la cúpula de Altos las Hormigas, Malbec es Malbec y Bonarda es Bonarda. Y así es como ellos lo interpretan. Creo que todo el equipo de trabajo entiende de lo que se trata el proyecto y sabe diferenciar lo que es ALH y CLL.
Este bonarda es auténtico, es lo que es y no pretende ser otra cosa. Puede gustarte o no, pero así lo expresa este grupo de hombres. Personalmente a mi, me gusta que así sea.

La noche transcurría, el asado se comía con la mano, una a una iban saliendo todas las etiquetas de ALH, la charla, las historias. los pies descalzos, mi hijo durmiendo, la noche calma, Mendoza, amigos...un momento de felicidad que nunca olvidaré.

Mi agradecimiento a Leonardo y a todo el equipo de #HaceteOtro por una gran noche.
Mendoza es vino, y donde mas se siente es en su gente.

La historia y los detalles del proyecto pueden encontrarlos en http://www.colonialasliebres.com/ , aquí encontraran mucha información actualizada.

jueves, 14 de febrero de 2013

Zorzal Wines, Gualtallary interpretado por los hermanos Michelini


En octubre de 2011 visité por primera vez Zorzal Wines. Ubicada en Tupungato, a unos 90 Km. de la ciudad capital de Mendoza, mas precisamente en Gualtallary, un distrito muy nuevo en la vitivinicultura mendocina, que recientemente sorprendió por la gran calidad de los vinos que de allí salen. En mi caso fue amor a primera vista, todo el paisaje circundante es de una austeridad y belleza única. Es un sitio duro, silencioso, limpio, donde la contaminación visual y humana, todavía no han llegado. Cuando uno se interna en el corazón de éste terruño, se da cuenta que la irrupción del humano es mínima. Tan solo unas cuantas edificaciones y viñedos nos indican que hay humanos cerca.
Gualtallary en su esplendor
Este año decidí nuevamente vacacionar en Mendoza, y tras comunicarme con Juan Pablo Michelini, concretamos una visita a la bodega, que incluyó asado y música en vivo, rememorando la vez que nos juntamos a tocar, el día que festejamos el Malbec World Day. A Juan Pablo lo vi solo 2 veces en mi vida, pero nos une una amistad forjada en los valores de vida, sentimos y disfrutamos las sencillas cosas de la vida de la misma manera. Y como decía el flaco Menotti, "se juega como se vive" o en este caso "se hace vino como se vive".
De mi visita en 2011 algunas cosas han cambiado. La línea de varietales, paso a llamarse terroir único. La línea reserva, gran terroir. Pero las líneas field blend y Climax, siguen con el mismo nombre. La bodega está casi igual, se han agregado los huevos de cemento, una pequeña sala de barricas para ensayos y como dato importante se han incorporado una variedad de barricas de roble menos invasivas con el producto final.
Las piletas de fermantacion
Lo que no ha cambiado, es la pasión que tienen los hermanos Michelini por lo que hacen. He probado vinos increíbles que tal vez nunca vean la luz, también vinos que van para corte de la gama mas alta, incluso jugos de sauvignon blanc recién cosechados, y todos tienen un hilo conductor que los diferencia. Mineralidad, fruta fresca y acidez. Tres pilares sencillos y básicos, pero que muestran de manera honesta la visión que éstos hombres tienen de su terruño. La línea terroir único, es de una relación precio-calidad excelente, tenés pinot, malbec y sauvignon blanc por 10 dólares, difíciles de igualar, son mis vinos preferidos en esa gama de precio. A medida que el precio sube, los vinos se vuelven mas mainstream, pero  siempre mantienen ese sello de origen inconfundible.
Huevos made in Argentina
La bodega tiene una capacidad aproximada de 300.000 litros, divididos en tanques de acero inoxidable, piletas de cemento, huevos de hormigón y vinificaciones en barricas. Posee un diseño y maquinaria funcional, para que la uva llegue sana y sin bombeo a cada recipiente de fermentación. Se hace mucho hincapié en la sanidad del entorno y de los viñedos. En la sala de barricas, poseen mas de 7 marcas diferentes, algunas de mayor capacidad, muchas con diferente tipo de tostado.Todo ésto habla de una búsqueda constante por lograr los resultados que mas satisfagan al enólogo. Luego de una corta recorrida, uno puede darse cuenta, que lo que domina a éstos hombres, es su espíritu inquieto. El resultado de todo éste trabajo, parece estar dando sus frutos. Día a día, los vinos de la bodega, cosechan nuevos adeptos y nuevos premios de la crítica.
Estos son mis highlights para quien quiera conocer estos vinos:
Zorzal terroir único Pinot noir 2012 - $60/us$11
Zorzal terroir único Malbec 2012 - $60/us$11
Las acequias estaban torrentosas
Zorzal terroir único Sauvignon blanc 2012 - $60/us$11
Zorzal gran terroir Malbec 2010 - $105/us$20
Zorzal gran terroir Pinot noir 2010 - $105/us$20
Zorzal field blend, 2009 y 2010 - $205/us$40
Climax Malbec, 2008 y 2009 - $290/us$55
Climax Owner, 2008 y 2009 - $290/us$55
También tienen muy buena performance, los cabernet, merlot y chardonnay.
Hace poco tiempo sacaron al mercado una línea de espumantes, solo pude probar el extra brut, y lo que puedo decirles es que está muy bien para su rango de precio.
Malbec para terroir único
Cerramos la tarde, paseando con mi hijo por los viñedos de Malbec. No pudimos resistir la tentación de probar algunas bayas. Mi hijo y yo arrodillados probando esa fruta deliciosa, un sabor que seguramente quedará en la memoria de los dos por siempre.
En resumen, Zorzal Wines, es una bodega que expresa Gualtallary tal como lo siente, sin demasiados artilugios, apoyándose en los pilares que antes mencioné. Es una manera en la cual me identifico, pero seguramente hay otras y también son válidas.
Tupungato es un lugar que encanta por su belleza, por su gente, por sus vinos. Espero volver pronto.

Quiero agradecer a los hermanos Michelini por la invitación y por su generosidad. Les deseo el mayor de los éxitos.






domingo, 3 de febrero de 2013

Primer año del blog...

Ha pasado un año desde que abrí este blog, sinceramente sin muchas expectativas, en principio quería escribir mas acerca de la música que me gusta, que de vinos, pero terminó siendo todo lo contrario.
He disfrutado escribiendo para cada entrada, y contestando cada comentario, eso se los aseguro. Y gracias al blog, han pasado cosas extraordinarias. He conocido gente que vale la pena conocer y también interactuar con otros bloggers que respeto mucho.
Kuari pretende ser un sitio de libre pensamiento, un espacio donde volcar de manera independiente, un manera de sentir y de vivir. Sin eufemismos, ni poses, no pretendo ser simpático, ni agradable, no posteo solo vinos que me agradan, digo lo que pienso de manera honesta, sin perseguir intereses secundarios. Puedo estar equivocado o no, ser justo o no, pero quédense tranquilos, que jamas voy a venderles pescado podrido.
Gracias a todos!!!!

lunes, 21 de enero de 2013

Esas bellas amantes permitidas del verano



Cuando llega el tiempo de las vacaciones, la mayoría de los bichos de ciudad, buscamos refugio en parajes que destruyan la rutina diaria, a la que por distintas razones nos sometemos a ella durante muchos meses. 
El bosque y el mar
En mi caso, y desde hace años, busco lugares que rompan mi día a día, no quiero ver cemento, ni semáforos, tampoco quiero ver mucha gente, y prefiero la dosis más cruda posible que un citadino pueda soportar de naturaleza. El destino elegido fue Mar Azul, el último balneario del partido de Villa Gesell, que si bien ha cambiado bastante desde la primera vez que lo visite en el año 1996, aun conserva sus frondosos bosques, sus calles de arena y ese aire de pueblo difícil de encontrar en la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires. Un lugar que todavía resiste, en estas últimas 2 décadas he visto como se cagaron, Pinamar, Cariló, Villa Gesell, Mar de Las Pampas y demás. En tren de romper la rutina, mis hábitos se modifican, uno se levanta más tarde, camina mas, lee mas, el cuerpo día a día se lentifica, y hasta el tono de la voz se transforma, por supuesto la manera de alimentarse, la parrilla se prende mediodía y noche en caso que el clima lo permita, y también suelo consumir cepas que durante el año no consumo demasiado. Mi caja se compuso de 1 torrontés, 1 sauvignon blanc, 1 saint jeanett, 1 pinot noir, 1 bonarda y 1 riesling, no importa demasiado las etiquetas que seleccioné, lo importante es como ésta elección fue otra manera de escapar de la rutina. Durante los meses laborables, me concentro mucho en   el consumo de malbec, cortes de malbec, sirah y tintos de todo tipo, que por lo general andan por los mismos caminos. Parece una locura, pero la rutina nos empuja hacia esos lados, vamos a una degustación, una cena, una presentación, y ahí están, los vinos de siempre, seductores, cuasi pornográficos, y uno no es de piedra, el malbec es una puta que todos desean, tiene sus artificios y sus virtudes, pero sobre todo se viste de mil maneras y parece que casi todas le quedan, y por supuesto, uno se deja llevar. 
Por eso este año, como casi todos,  me llevé a la amantes, y me deje seducir por ellas una vez mas. Y repetí experiencias como beber un torrontés y que en sus aromas que se desprenden de la copa sentir como se mezcla con los aromas salinos del mar cercano, o el riesling con los aromas de sotobosque a las 7 de la tarde cuando el sol se oculta, también la bonarda con el fuego crepitando y los pinos metiéndose en la escena, y así cada botella fue una experiencia y un momento aparte. Cada día pensaba todo lo que nos perdemos, como cada detalle del entorno que nos rodea puede influir en lo que comemos o bebemos. La carne a la parrilla tiene otro sabor, las verduras crudas parecen de otra especie, y por supuesto el vino que bebemos sabe diferente. Estas fueron mis amantes permitidas del verano, cada experiencia fue especial y única. La experiencia la vengo repitiendo hace casi una década y les aseguro que vale la pena probar cosas diferentes en ámbitos no habituales. Como decíamos cuando éramos adolescentes y nos hacíamos de nuestro grupo playero, QUE NO SE CORTE EN BUENOS AIRES.

jueves, 27 de diciembre de 2012

El año de la resistencia



“Hay días en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos. Éste es uno de esos días.” Ernesto Sábato, La resistencia, mayo de 2000.


Este 2012 fue para mí, el año en que la resistencia ganó una batalla. Ustedes se preguntaran que batalla? que resistencia? Que fue lo que se ganó?. 
Pues bueno, la historia es larga y aburrida, así que si deciden seguir, están advertidos.
Por 2006 éramos unos pocos los que ya estábamos aburridos de los vinos "parker", tras el  impacto de ese tipo de etiquetas con mucha intensidad, fruta muy madura y un fondo de vainilla, algunos nos atrevimos a decir que no era la nueva verdad, que la calidad de un vino no estaba dada por la sobre maduración de la uva o el sabor a barrica, que si bien es un estilo que puede ser disfrutable, notábamos que el uso de ciertas técnicas enológicas, favorecían la  homogenización y no la diversidad. En los viejos foros del vino, la mayoría, defendía la idea que los nuevos vinos, eran el futuro y que lo demás estaba en tela de juicio. 
Así conocí a unos pocos que compartían mis mismos criterios, y de alguna manera nosotros fuimos "la resistencia". Pasábamos horas y días discutiendo y tratando de hacer entender a muchos, que  no solo de barrica y de fruta sobre madura vive el hombre. Que Carmelo Patti, Riccitelli, Panella o Ángel Mendoza entre otros, no eran dinosaurios atascados en un estilo arcaico y obsoleto. Luchábamos con las pocas armas que puede darte un teclado de computador, para defender lo que creíamos justo y necesario. Los vinos "parker" eran una moda, que se vendía bien en yanquilandia, éste hecho comercial parecía hacer ver que los que sabían interpretar ese terruño eran los nuevos, no los que hacía décadas estaban allí, esos tipos eran generalmente tratados como pobres viejos metidos en un concepto estilístico equivocado, ni hablar de los vinos de López o de Weinert, estos vinos en aquellos años estaban catalogados por muchos, directamente como defectuosos. De esa manera, se crearon hordas de adoradores de Cobos y del grupo Clos de los 7, ellos eran los nuevos abanderados, los que sabían interpretar lo que Mendoza y la enología argentina necesitaba, como dije antes, LA NUEVA VERDAD. Siempre amparados en lo que el mercado yanqui requería y en los muy buenos puntajes que cada año conseguían por wine advocade y compañía. De esta manera nacieron cientos de imitadores, bodegueros y winemakers que querían subirse al barco de la felicidad, y así aparecieron muchísimos tintos y algunos blancos de 90 pts., correctos y bebibles, pero tan faltos de carácter como el número que esgrimían en sus etiquetas a modo de cucarda. La nueva ola estaba en su apogeo para 2009, Cobos, Achaval Ferrer, Catena Zapata y algunos otros afortunados, eran las bodegas insignes, casi llegamos al vino de 100 pts., cuanta emoción, pero las voces rebeldes se iban sumando, de a poco aparecían mas que pedían diversidad, y que cuestionaban ciertas prácticas enológicas, incluso desde adentro de la industria. En 2010 aparecieron algunos vinos que abrieron el abanico, si bien seguíamos atados al estilo maduro y concentrado, algunos se atrevieron tímidamente a mostrar otros aspectos que el terruño podía ofrecer en ciertas zonas como el Valle de Uco o los Valles Calchaquíes, por citar dos ejemplos. Y a muchos pareció gustarles esa manera de interpretar una determinada zona. En 2011, y con la llegada de muchos críticos internacionales que hablaban mal del alto alcohol, la sobre extracción y el exceso de madera, el avispero se exaltó y la cúpula indignada parecía no entender, “¿como estos tipos nos critican y después a la hora de puntuar, le dan buenos puntajes a lo que tanto denostan?”. El mensaje parecía confuso, pero era claro, “Muchachos, esto está muy bien, pero ojo con creer que lo único que éstas tierras puede dar es lo que nos ponen en la copa”. Los indignados, masticaban bronca, pero por otro lado anotaban y tomaban cuenta, esa es una de las características mas positivas de la vitivinicultura argentina, estar atentos a lo que nos dicen los de afuera. También en 2011 aparecen en escena varios ejemplares que van a contramano del mainstream, y con gran repercusión entre muchos consumidores y algunos críticos. 2012 es el año del quiebre, por muchas razones, entre ellas el cambio de crítico de WA y sus puntajes, Alejandro Vigil hace un reconocimiento público a Panella delante de la crema de la enología argentina, Patti es un nuevo hombre a descubrir en Lujan de Cuyo, Riccitelli es el enólogo del año para un medio yanqui, Tapia consolida su guía Descorchados como la mas importante en Sudamérica y hace reuniones épicas en Buenos Aires y Mendoza, y así puedo seguir enumerando. En resumidas cuentas, ciertas etiquetas que en 2006 serían destruidas por la crítica, en 2012 tuvieron reconocimiento local e internacional, éste año muchos se animan a mostrarse sin maquillaje y sin miedo a mostrar su lado rústico o salvaje. 
El cambio no implica desheredar todo lo bueno que se hizo en la década pasada, por supuesto que seguirán vigentes muchas etiquetas que representaban el estilo “parker” pre-Martin, y a mi modo de ver, considero que está muy bien que así sea, pero siento íntimamente que nuevas formas de interpretar el terruño, se avecinan para el próximo año, no caigamos en la misma trampa de pensar que una nueva verdad se aproxima, sigamos creyendo en que la diversidad es lo que nos dará un lugar en el mundo del vino. Lograr que la DIVERSIDAD fuera reconocida, es la batalla que ganamos, y por mas pequeño que haya sido mi aporte, me siento parte de ello.
Si llegaron hasta aquí, les advertí que era largo y aburrido, el que avisa no traiciona.
Salud y un gran 2013 para todos!!!

jueves, 20 de diciembre de 2012

Vuela tan alto como puedas y tal vez puedas tocar las alas de Charlie Parker

Pocas personas han tenido un mayor impacto en su campo que el que tuvo el saxofonista de Kansas City en el mundo del jazz. Un genio con una capacidad mental extraordinaria para crear e inventar sonidos nuevos y  líneas melódicas admirables. Su vida y su personalidad lo elevaron a la categoría de mito, fue desde su irrupción en los escenarios una leyenda viviente. Charlie Parker es, a la vez, un genio y un mito. La  irrupción de Parker y el be bop, son el punto de inflexión más importante y categórica en la música de jazz. Ni la nota más corta sobre historia del jazz puede saltarse su nombre. Me animo a decir que junto a Louis Armstrong, Duke Ellington, Miles Davis y John Coltrane, forman el quinteto de músicos fundamentales para el desarrollo de éste género. Él, además, cronológicamente ocupa el puesto del medio, y tanto a Davis como a Coltrane se les puede considerar como discípulos suyos. De todos ellos, su éxito comercial fue bastante menor y su carrera muchísimo más corta. Es el único de ésta saga que murió en la más absoluta pobreza y degradación.
Bird en su momento de gloria.
Robert Altman lo sitúa como un espectador adolescente del mítico duelo entre Coleman Hawkins y Lester Young en Kansas City, lo cierto es que Young será una de sus primeras influencias, aunque al contrario de otros muchos saxofonistas, no se contentará con imitar el sonido de Lester. Su instrumento no era el saxo tenor sino el alto, esto hizo que también tuviera la influencia de los dos altos más reconocibles de la época, Johnny Hodges y Benny Carter, mas allá de las influencias, Parker siempre buscó su propio sonido. En su mente genial e inquieta, encontró las notas correctas y el sonido apropiado para irrumpir con algo nuevo y revolucionario. Una vez conseguido esto, el mundo del jazz no volvió a ser el mismo.

Hasta la aparición de Parker el jazz vivía inmerso en la época del swing, grandes orquestas en las que los solistas tenían unos pocos segundos para hacer su solo y todo estaba muy estandarizado. Los solos se improvisaban a través de la melodía pero Parker se dio cuenta que podía improvisar a través de los acordes, creando así nuevas variaciones sobre la estructura de los temas, pudiendo tocar muchas más notas y más rápido. A su llegada a Nueva York encontró a varios músicos jóvenes que estaban alineados a su nuevo estilo. Se reunían en el Minton´s a altas horas de la madrugada (a los músicos se les invitaba a comer los lunes). Fue allí en interminables jam sessions donde el be bop fue tomando forma. Entre los habituales estaban músicos como Thelonious Monk, Kenny Clarke o el hombre con el que formaría una de las más importantes asociaciones en la historia del jazz, Dizzy Gillespie.

Diz y Bird congeniaron rápidamente, a pesar de ser dos personalidades totalmente distintas, Dizzy era risueño, afable, buen organizador y bastante responsable, mientras que Bird era más taciturno, un desastre personal y adicto a la heroína desde los quince años. Los dos estuvieron durante un tiempo en la banda de Earl Hines, donde gozaban de bastante libertad gracias a su veterano líder al que no le importaba innovar. Este periodo y el que compartieron junto a la banda del cantante Billy Eckstine no está registrado en grabaciones, pero, aun así, la voz se fue corriendo y poco a poco, todos los músicos empezaron a hablar de la nueva música y de sus nuevos apóstoles. Allá por dónde pasaban los arcángeles del be bop, una oleada de músicos jóvenes se acercaba a verlos tocar. Fue así como un joven Miles Davis tuvo su primer contacto con sus ídolos en su Saint Louis natal. Entre los veteranos hubo división de opiniones, Duke Ellington o Count Basie aplaudieron las innovaciones pero el gran Louis Armstrong nunca pudo entender el invento, y nunca pudo tocar be bop.

El tiempo de los grandes excesos
Parker y Davis en sesión de grabación
Las actuaciones de Parker y Gillespie con una sección rítmica en los clubes de Nueva York mientras no estaban de gira con la big band, son materia de todo tipo de leyenda. Había gente que se acercaba con un magnetofón para grabar los solos de Bird y aprendérselos nota por nota. De repente todos los saxofonistas jóvenes sonaban como Parker, Bud Powell llevaba sus innovaciones al piano y los músicos más veteranos, como el padre del saxofón Coleman Hawkins, comenzaban a introducir giros be bop. El hecho de que a inicios de los años 40, en plena II Guerra Mundial, hubiese una prohibición a la hora de grabar discos hizo que cuando finalmente Bird y Diz entrasen en un estudio de grabación a inmortalizar su música esta ya estuviese en su momento álgido. Para cuando terminó la guerra, y en apenas 4 años, el jazz ya era otra cosa. El cambio había sido tan vertiginoso, como la música que cada noche se escuchaba en los bares de culto de la gran manzana.
Puede que esta fuera una de las razones por las que el be bop no tuvo tanto éxito como el swing, pero es mucho más importante la de que los beboppers no anhelaban ser exitosos comercialmente, sino ser respetados como artistas. Renegaban de actuar como bufones para la alta sociedad blanca, Parker y compañía se sentían artistas y así querían ser tratados. Su forma de vestir, de hablar se asemejaba a la de los bohemios europeos. La generación beat literaria les tomó como héroes. Para Kerouac, Cassidy o Ginsberg, la vida era "sexo, drogas y jazz". Cuando hablaban de sexo era de mucho, cuando hablaban de drogas era de todas pero cuando hablaban de jazz, el único Mesías era Charlie Parker.

En 1945 Bird se volvió a encontrar con el joven Miles Davis, éste había ido a Nueva York a aprender directamente de sus ídolos, Charlie Parker no se la hizo difícil, sin dinero por sus excesos, fue a vivir con el acomodado trompetista al que su padre pagaba un apartamento. Como retribución al hospedaje, Miles pasó a tocar en su grupo. El día en el que fueron a grabar por primera vez a un estudio de grabación es conocido como "la sesión de grabación más importante de la historia del jazz". En el recuerdo dos canciones, 'Now´s the time' y 'Koko', en esta última el joven trompetista tuvo que dejar su lugar a Dizzy, presente en el estudio, ya que no podía tocar el complicado motivo del mismo.

La costa oeste y el infierno

Así iba creciendo la leyenda de Parker hasta que, finalmente, sus demonios se apoderaron de él. Fue en California, Parker y Diz habían ido hasta la Costa Oeste a llevar la nueva música, el be bop. Al principio solo interesó a los músicos, el club en el que tocaban no se llenaba, aunque no hubo un solo músico de Los Ángeles y alrededores que no se viera influenciado por el nuevo estilo. Diz se preparó para hacer las maletas, cobró su dinero, compró billetes para todos y puso rumbo a su querido Nueva York, Bird vendió su billete y lo cambió por unos pocos gramos de heroína. Poco después el músico más importante de su generación malvivía en Los Ángeles. Para conseguir más dinero Parker firmó con una compañía, Dial, en la Costa Oeste, a pesar de tener un contrato exclusivo con Savoy, en la Costa Este. El final de su viaje a los infiernos terminó el 29 de julio de 1946. En un estado deplorable se presenta a una sesión de grabación, allí graba un 'Lover man' que siempre ha dividido a sus críticos, el momento en el que hace crack una de las mentes más inquietas de su tiempo o la bella constatación del sufrimiento humano hecho arte. Después de grabar Bird vuelve a su mísera vivienda donde prende fuego a su colchón y sale en calzoncillos a la calle. Allí será recogido y enviado al sanatorio mental de Camarillo, donde estará internado los siguientes seis meses.
Afirmar que tras su salida Bird ya no tenía nada que decir sería totalmente falso, aún le faltaba grabar algunas más de las grandiosas sesiones para Dial y Savoy, como 'Relaxin´at Camarillo', sus maravillosas grabaciones con cuerdas, sus coqueteos con la música cubana o sus reencuentros con Dizzy, pero sí es verdad que la revolución ya estaba hecha y Parker no logró volar más allá de ella. Las nuevas big bands, lideradas por gente como Woody Herman o Stan Kenton, coqueteaban con el be bop, los compositores de música "culta" se rendían ante Parker y hasta los antiguos maestros como Lester Young, Johnny Hodges o Benny Carter tocaban con él. Los músicos de jazz habían dejado de ser bufones, para convertirse en artistas de culto. Hacia el inicio de la década del 50, no había nadie que no estuviese influenciado por Parker. Años más tarde su seguidor, y amigo, Charles Mingus compuso una canción con el significativo título de "Si Charlie Parker fuese un pistolero habría un motón de imitadores muertos". Lo cual resume lo que los músicos de la época sentían hacia Charlie.

Tocando con los mejores del mundo con un saxofón de plástico

La rehabilitación en Camarillo fue un espejismo y a su drogadicción crónica le sumó una ingesta de alcohol y comida en cantidades desmesuradas. En 1953 una revista canadiense organizó un concierto en el que reunió a los que había elegido como mejor trompeta, piano, bajo, batería y saxofón del jazz. Dizzy Gillespie, Bud Powell, Charles Mingus, Max Roach y Charlie Parker. Bird apareció sin instrumento tras haberlo vuelto a empeñar a cambio de algo de droga así que tuvo que tocar un saxofón de plástico prestado, lo cual suena caótico, pero en realidad se trataba de un Grafton con el cuerpo y la campana de un material acrílico, que desarrolló por años el luthier italiano Sommaruga en Londres. Los que no estudiaron demasiado la vida de Parker quieren hacer ver éste episodio como “el día que Charlie humilló a Diz con un saxo de plástico”, pero la verdad es que él ya estaba familiarizado con el instrumento, seguramente le habrán traído unos cuantos y eligió ese porque conocía su mecanismo. De todas formas, solo un genio puede lograr que un instrumento así suene como sonó la noche del 15 de mayo en el Massey Hall canadiense. Por fortuna, Mingus y Roach grabaron el concierto y quedó demostrado, una vez más, que Bird volaba más alto en directo.
Fue una de sus últimos conciertos, los dueños de los clubes no lo contrataban por su volátil estado emocional, los sellos discográficos, que albergaban a cientos de imitadores, le rehuían pues no estaban dispuestos a pagar horas y horas de estudio esperando que apareciese. A esa altura, el club de jazz más importante de Nueva York, el Birdland, había cerrado sus puertas para el hombre al que rendía homenaje en su nombre. El propio Bird se encontraba atormentado pensando que se repetía y acariciaba la idea de involucrarse en la música clásica. Nada parecía ir bien para el hombre que había cambiado la cara al jazz. Así fue que el día 12 de marzo de 1955 se dirigió a la casa de su buena amiga la Baronesa Pannonica de Koenigswarter, una mecenas del jazz a la que el propio Thelonious Monk había dedicado una canción. Fue la última persona que le vio con vida, tras dejarlo riendo a carcajadas ante un programa de televisión, Pannonica  lo encontró muerto en su sofá. El doctor que certificó su muerte dijo en su informe que era un varón de raza negra de unos 55 años de edad. Tenía 34. Evidentemente Charlie Parker vivió deprisa pero no dejó un hermoso cadáver.
Vuela tan alto como puedas, practica hasta que la boca y los dedos se entumezcan, vuelve a tocar 100 veces mas de la misma manera, y en ese momento, tal vez, puedas tocar las alas de BIRD.


lunes, 17 de diciembre de 2012

En estas fiestas, en vez de pirotecnia, mejor buenos vinos

Se acercan las fiestas y todos ya empiezan a pensar en la comida, la bebida, a la casa de que familiar van, y algunos en la pirotecnia. De chico me gustaba mucho juntarme con mis hermanos y mis vecinos, en la puerta de casa o por el barrio, para jugar con éste tipo de artículos tan peligrosos, por aquellos años de mi infancia y preadolescencia, los triangulitos y rompeportones eran un divertimento especial, comenzabamos a principios de diciembre y seguiamos haciendo ruido hasta reyes. El tiempo pasó y así mi amor por la pirotecnia, ya con edad para beber, comencé a invertir en buenas bebidas, y cada año descorcho algo especial, algo que no suelo beber habitualmente, o algo que vengo guardando para un evento especial. Me sorprende sobremanera la cantidad de dinero que gastan algunos adultos en pirotecnia y a la hora de elegir la bebida, traen un vino de mesa común o una cerveza partebochos (esas de las que tomás una botella y al otro día estás con jaqueca). La verdad es que no puedo entenderlo, he tenido charlas con gente que te dice que se gastó 1000 pesos en cuetes y cuando vos le decís que gastaste la mitad en bebida, te miran como bicho raro, como diciendo "está loco este tipo". Pero me pregunto, ¿quien está loco realmente?
Por eso a cada persona que me pregunta le hago la misma propuesta.
Mientras llegan todos o estamos haciendo el asado o lo que fuere, arranquemos con un blanco bien fresco, aqui 3 opciones para todo presupuesto:


Una vez que la mesa está servida y podemos empezar a comer los platos principales, podemos seguir con alguno de estos 3 tintos:


Y para cuando llega la hora del brindis, podemos probar con alguna de estas opciones:


Todas las etiquetas que les presento, pude probarlas en el corriente año, y cada una en su segmento de precio tiene una muy interesante performance.
Asi que este año los invito a cambiar la pirotécnia por buenas bebidas.
Salud!!!

jueves, 29 de noviembre de 2012

Los ganadores de Descochados 2013 en Buenos Aires


Al fin llegó el día esperado, este martes 27 de noviembre de 2012, tuve el inmenso placer de asistir a la presentación de los ganadores de la guía DESCORCHADOS 2013. Un evento único en Buenos Aires, creo que debe ser la primera vez que sucede que enólogos de Chile y Argentina se congregan en la ciudad, para presentar sus vinos y hablar de ellos, con periodistas, sommeliers, comunicadores y consumidores. Espero y deseo que se repita año a año, estoy convencido que cuando éstas cosas suceden, todos crecemos.
Se llevó a cabo en Aldo's vinoteca-restaurant, un lugar que a poco de abrir sus puertas ya se va consolidando como uno de los sitios preferidos para este tipo de eventos. Que por cierto, es muy acertada la elección, el lugar es hermoso, bien ubicado, se come muy bien, tiene capacidad para recibir gran cantidad de gente y el servicio es altamente profesional.
Una vez que llegaron todos los asistentes y tras una pequeña introducción de Patricio Tapia, fueron saliendo los vinos:
Un Cabernet que te lleva puesto
CASA MARIN CIPRESES VINEYARD 2011. Mejor blanco de Chile presentado por Felipe Marín
MORANDÉ RE VELADO PINOT NOIR 2009. Blanco revelación de Chile presentado por Pablo Morandé.
WILLIAM FEVRE LITTLE QUINO PINOT NOIR 2012. Tinto revelación de Chile presentado por Felipe Uribe.
BRESSIA LAGRIMA CANELA 2009. Mejor blanco de Argentina, en este caso Walter Bressia no pudo viajar y lo presentó Patricio Tapia.
TINTO NEGRO LAMBRUSCO 2012. Tinto revelación de Argentina presentado por Alejandro Sejanovich.
TRES14 MALBEC 2010. Malbec revelación de Argentina presentado por Daniel Pi.
DOMUS AUREA CABERNET SAUVIGNON 2008. Mejor tinto de Chile presentado por Jean Pascal Lacaze.
DV CATENA ADRIANNA MALBEC 2010. Mejor tinto de Argentina presentado por Alejandro Vigil.

Pinot Noir vinificado como blanco y que recuerda al jerez
Los enólogos hablaron, nosotros preguntamos, hubo una buena comunicación y charlas muy interesantes, pero lo mas importante fue que los vinos hablaron por si mismos. Todos ellos que corresponden al gusto personal y la línea editorial a la que estamos acostumbrados por su editor, tienen hilos que conectan cada uno de los ejemplares que degustamos. Se trata de vinos con una fuerte impronta de su terruño, diría que son todos muy difícil de replicar en otro sitio, etiquetas que desafían lo establecido, donde la fruta es fresca y forma parte del conjunto, equilibrados, con buena acidez y mineralidad, algunos salinos, otros calcáreos pero conectados con la tierra que les da vida. He sentido solidez en cada muestra, maneras diferentes de expresar cada varietal o blend, maneras que hasta hace algunos años nos parecían muy lejanas y anticuadas, casi que pertenecían a un tiempo que había pasado y al cual no debíamos volver. Por suerte todo esto es una bocanada de aire fresco. Es verdad que son vinos muy escasos, difíciles de conseguir y en algunos casos de precio muy elevado, pero es la punta de un iceberg que viene creciendo.
Un Pinot del extremos sur de Chile,
austero y con carácter
Luego de la degustación me di el lujo de hablar cara a cara con cada uno de los enólogos y despejar muchas dudas, en cada uno de ellos me encontré con personas cálidas y sencillas, apasionados de su profesión y dispuestos a transmitir toda su experiencia y conocimiento.
Luego almorzamos con los vinos que trajo Patricio de su cava personal, todos vinos europeos muy interesantes, pero el naranjo de Gravner y el Pinot de Chambolle me transportaron a otro mundo y son dos que se alinean a la perfección con mi gusto personal.
DESCORCHADOS 2013, es una guía de vinos, pero a la vez es el pensamiento de un hombre y un grupo de trabajo, tiene una clara línea editorial, y quien la tenga en sus manos cuando salga al mercado, sabrá de lo que le hablo. Hay que esperar hasta enero del año que viene para ver la lista completa, pero seguramente habrá sorpresas, entre los vinos argentinos nos encontraremos con etiquetas casi desconocidas para el gran público, como lo son el Tres14 de Daniel Pi, algún vino de bodega Océano u otro que ni siquiera está en nuestros planes.
Adoro asistir a éste tipo de reuniones donde todo transcurre según lo establecido, se vive un clima de camaradería y respeto, donde todas las voces son escuchadas por igual, y de alguna manera algo de celebración flota en el ambiente. Algo estamos aprendiendo todos, no me caben dudas sobre eso.
Algunas frases que quedaron:
"La calidad sin carácter, es mierda" Patricio Tapia.
"@agustinadealba: La gran mayoría d los vinos presentados x sus enólogos #disneyworldelasommeliere #descorchados" Agustina de Alba, mejor sommelier de la Argentina 2012, a través de su cuenta de twitter.
“@pazlevinson: Vinos seleccionados #descorchados todos vinos de gran identidad, foco en la acidez, textura, calidad.” Paz Levinson, mejor sommelier de Argentina 2010 y 4ta de las Américas, a través de su cuenta de twitter.
Muchas gracias a Patricio por la invitación, a Aldo Graziani por abrir las puertas de su restaurant y a cada uno de los enólogos que asistieron a la presentación. Y a todos los que asistieron para comparir un momento tan especial.
Felipe Marín de Casa Marín
Pablo Morandé, Alejandro Vigil, Matias Michelini y Pablo Morandé hijo
Jean Pascal Lacaze, a cargo de la enologia de Domus Aurea
Alejandro Sejanovich y Patricio Tapia
Daniel Pi, creador del sublime Tres14

miércoles, 28 de noviembre de 2012

House of Morandé-Viaje a Chile-Día 3



El sábado 10 de noviembre de 2012, partimos rumbo a Casablanca, el destino elegido fue HOUSE OF MORANDÉ, un sitio pensado exclusivamente para el turismo, de arquitectura moderna, fácil acceso (está pegado a la ruta 68), rodeado de viñedos que se pueden recorrer, y el mismo edificio funciona de restaurante-sala de ventas-bodega. Todo bien armado para que el visitante ,que por lo general va a almorzar, se sienta en una bodega, que en realidad no lo es todavía, están los tanques, los huevos, una sala subterránea de barricas (vacía por el momento), y una sala de degustación. En realidad allí se va a elaborar un solo vino, Tirazis, que aún no está a la venta, pero ya está en exposición.
Bajamos los 14 integrantes de la van y la imagen que me viene a la cabeza para graficar la escena, es esa que se ve en las películas de vikingos, 13 hombres fornidos y yo, ansiosos de saciar su hambre y su sed. No teníamos reserva, pero eso no fue problema, muy gentilmente nos recibieron y armaron una larga mesa en el centro del salón comedor. Pedimos una degustación de entradas, plato principal, degustación de postres y café. Con lo cual quedamos muy conformes.
Y por supuesto para saciar nuestra sed con  la siguiente lista de vinos:

MORANDÉ RESERVA GEWÜRZTRAMINER
MORANDÉ RESERVA SAUVIGNON BLANC
MORANDÉ SYRAH GRAN RESERVA
MORANDÉ CARIGNAN EDICION LIMITADA

MORANDÉ CABERNET FRANC EDICION LIMITADA
MORANDÉ VIGNO CARIGNAN
HOUSE OF MORANDÉ
MORANDÉ CHARDONNAY EDICION LIMITADA
MORANDÉ GOLDEN HARVEST

La bodega donde se hará Tirazis
La comida estuvo excelente y los vinos acompañaron de maravilla, todo lo que pedíamos venía en tiempo y forma, es para resaltar el esmerado y destacado servicio. Luego del almuerzo, nos hicimos un tiempo para recorrer los viñedos aledaños y para darnos una vuelta por la nueva bodega que pronto empezará a producir el syrah ícono antes mencionado. Nos fuimos muy conformes con la elección para pasar el día en Casablanca, es un lugar muy recomendable para visitar con amigos o familia.
Como dice el viejo refrán, volvimos a Santiago "con la panza llena y el corazón contento", que mas se puede pedir?.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Matetic Vineyards- Viaje a Chile- Día 2- Parte 2


Vista desde la bodega 
El mismo 9 de noviembre de 2012, y luego de nuestra visita a Casa Marín, partimos rumbo a Matetic Vineyards. Allí nos esperaba Julio Bastías, enólogo responsable de la bodega, quien nos explicó un poco la historia y las características del proyecto.

Matetic Vineyards están ubicados en el Valle del Rosario, subdivisión del Valle de San Antonio a 120 kilómetros de Santiago, entre Casablanca y San Antonio. Con una extensión de 9.000 hectáreas en un valle perfectamente cerrado, orientado en forma perpendicular al océano, con una luminosidad extraordinaria. Las 90 hectáreas plantadas, están basadas en principios orgánicos de producción para lograr obtener uvas cien por ciento naturales. La bodega fue diseñada por el equipo de Viña Matetic en conjunto con el Arquitecto Laurence Odfjell. No deja al asar ni un solo detalle en cuanto al proceso de vinificación y el cuidado del medioambiente. Armoniza la agricultura orgánica practicada en el viñedo y el paisaje natural del valle. Cuenta con una capacidad de 300 mil litros, con un diseño de flujo gravitacional, lo que permite lograr un óptimo manejo de la uva proveniente de los viñedos.
Luego de recorrer la bodega y la sala de barricas, fuimos a probar un Pinot noir muy interesante directo del huevo y de allí a la sala de degustación. En ese momento se sumaron al grupo, Héctor Riquelme, Patricio Tapia, Matías Michelini y Manuel Pelegrina de bodegas El Tupun.

Los vinos que degustamos:

EQ COASTAL SAUVIGNON BLANC 2011 (viñedos de Casablanca)
EQ CHARDONNAY 2011
CORRALILLO SYRAH 2011
CORRALILLO WINEMAKER’S BLEND 2010
EQ PINOT NOIR 2011
EQ SYRAH 2011
MATETIC SYRAH 2008

Los blancos que degustamos son complejos pero fáciles de beber, de estilo internacional y de gran calidad, amplios y opulentos, sin emocionarme me han dejado muy conforme. En los tintos me sorprendió el Corralillo blend y el Corralillo syrah, el Eq Pinot ya lo había probado una cuantas veces y sin ser de lo que prefiero para la cepa, tiene una buena performance. Eq syrah es de los tintos chilenos que mas he bebido, lo sigo desde su cosecha 2006 y particularmente me encanta lo que hacen con la cepa en ese clima frío, es un vino elegante, sedoso, con algo de nervio, y en ésta última cosecha, la madera se siente menos, es una de las etiquetas que siempre hay en mi cava. Matetic syrah es el ícono de la bodega, y en él se muestra toda la maestría que tienen para el manejo de la cepa, un tinto que lo tiene todo, muy complejo y armonioso, con muchas capas aromáticas y una paso por boca formidable, el vino parece que te lleva de paseo por el valle, un verdadero peso pesado que no pasa desapercibido, y que seguirá creciendo con los años, me encantó.
Me fui de la sala de degustación con la idea que en Matetic Vineyards todo está planificado al detalle y que cada área funciona como una pieza de relojería suiza, Julio nos dio una clase magistral acerca de suelos, clima, clones, procesos de vinificación y de todo lo necesario para hacer los grandes vinos de la casa, cada pregunta que le hacíamos era respondida con información de sobra, apasionado de su trabajo y con una determinación admirable, los resultados están a la vista.
Hermosa vista del restaurante EQUILIBRIO
Terminada la degustación, fuimos a comer al restaurante EQUILIBRIO, y seguimos probando, porque Patricio trajo 3 vinos tintos bien diferentes, un Beaujolais y un Malbec con uvas de Loma Larga criado en viejas tinajas, fueron los 2 que llamaron mi atención.
Llego el tiempo del relax y el almuerzo con los vinos de Matetic, aquí ya no hubo análisis, tan solo nos dedicamos a disfrutar de la comida y el perfecto maridaje que nos eligieron para cada plato.
La tarde se puso hermosa, el cielo se limpió de nubes y el sol se dejó ver en el valle, nos dimos el tiempo para una caminata por los bellos jardines circundantes.
Se hizo la hora de volver a Santiago, felices, habíamos pasado un día inolvidable en el Valle de San Antonio.
Un agradecimiento muy especial a Julio Bastías y a todo el equipo de Matetic Vineyards, asimismo a Patricio, Matías, Héctor y Manuel, por compartir todo su conocimiento con nosotros.